Dejan Lekić llegó al club guipuzcoano en el último suspiro del mercado de fichajes. El jugador se hizo de rogar, las negociaciones por el serbio fueron largas y complicadas, pero finalmente firmó el contrato el 1 de septiembre.
Hacerse con los servicios de Lekić ha sido todo un logro para el Eibar. El conjunto armero no podía asumir su ficha y las dificultades ahogaban la idea de verle vestido de azulgrana. Pero el gran trabajo de la directiva hizo que por fin se pusiera bajo las órdenes de Garitano.
Está claro que el serbio encaja a la perfección en el cuadro armero, un jugador con gran experiencia y una calidad contrastada. "Con Lekić los argumentos ofensivos del Eibar son más variados, con una temporada tan larga eso es importante", comentó el presidente Alex Aranzábal en una entrevista.
La baja forma en la que llegó ha condicionado, y mucho, su incorporación e integración con el resto de jugadores. El serbio debutó en liga jugando los últimos diez minutos frente al Levante y el pasado miércoles disputó los 90 minutos del amistoso frente al Osasuna.
"Tengo que coger la forma para poder jugar en la Liga. En este momento, me falta un poco, todavía debo acumular más minutos. Me siento mucho mejor que cuando llegué aquí, la verdad", comentó del ariete balcánico en sus últimas declaraciones.
Hay muchas esperanzas puestas en Lekić, todos esperan grandes cosas del delantero, pero de momento hay que esperar. Sin duda, el serbio dará muchas alegrías a los aficionados eibartarras y aportara la gran dosis de calidad que tiene en las botas.