Pocas pistas había ofrecido José Luis Mendilibar durante la pretemporada. Entre que la plantilla estaba a medio hacer y que el entrenador de Zaldibar prefería equilibrar los equipos, había muchas dudas sembradas de cuál iba a ser el primer once de la Sociedad Deportiva Eibar en esta temporada. Se esperaban sorpresas y las hubo. Empezando por el sistema de juego, ya que el técnico armero se decantó por un 4-3-3.

Un esquema que no había utilizado a lo largo de la pretemporada. Pero tampoco ha hecho falta, puesto que la adaptación de los jugadores al nuevo esquema fue sensacional. El doble pivote ha pasado a mejor vida. Con Dani García actuando unos metros por detrás de Gonzalo Escalante y Adrián González, el Eibar consiguió generar una superioridad numérica en la medular que acabó siendo determinante.

Xabi Irureta, Ander Capa, Dani García y Saúl Berjón fueron los únicos supervivientes con respecto al equipo de la pasada temporada. Mendilibar apostó por un once con siete caras nuevas, pero el Eibar funcionó con la misma precisión que un reloj suizo. Lejos de notar la importante renovación realizada, los de Mendilibar transmitieron solidez atrás y calidad en la zona de ataque.

Sería injusto destacar a un futbolista por encima de los demás. El conjunto armero brilló a un gran nivel en lo colectivo. Con una defensa muy adelantada y una presión incansable sobre la salida de balón del rival, el Eibar dio un recital táctico en la primera mitad. La intensidad del equipo se impuso sobre un Granada sin fluidez en las circulaciones de balón.

Más allá de la buena disposición sobre el césped, el Eibar mostró una gran determinación cada vez que recuperaba la pelota. Supo encontrar las zonas débiles del cuadro nazarí y con una efectividad aplastante, encarriló el partido antes del descanso. Antonio Luna fue un puñal en la banda izquierda y repartió las dos asistencias en los tantos de Adrián y Escalante.

Las internadas de Keko desde fuera hacia dentro también causaron desconcierto en la zaga del Granada. En definitiva, el Eibar realizó una primera parte que hacia mucho tiempo que no se veía. Todo cambió en el arranque de una segunda mitad en la que las sustituciones de Sandoval surgieron efecto y generaron bastante peligro. Por momentos, la ventaja parecía peligrar.

De las botas de Isaac Success nacieron las mejores acciones del Granada, que se metió en el partido con el gol de Rubén Rochina. Fueron los peores momentos de un Eibar al que la expulsión de Salva Ruiz volvió a darle el oxígeno que le empezaba a faltar. A partir de ahí, el equipo controló el partido y Arruabarrena terminó de apuntillar a los andaluces en un saque de esquina ejecutado de manera magistral.

Un debut soñado para un Eibar que vuelve a comenzar el campeonato sumando los tres puntos. Mendilibar dispone de una plantilla completa que le permite tener muchas variantes a la hora de confeccionar el sistema de juego. Adivinar la alineación cada semana va a resultar un ejercicio de tremenda dificultad. La titularidad está muy cara en este equipo.

SISTEMA DEL EIBAR FRENTE AL GRANADA: (4-3-3)