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Keko se perderá el partido ante el Sporting

El jugador se ha caído de la lista de convocados por una lesión.

Keko se perderá el partido ante el Sporting
Keko se perderá el partido ante el Sporting (Imagen: Daniel Nieto - VAVEL)
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Por Angel Sanchez

Sergio Gontán o también conocido como "Keko" no podrá jugar este fin de semana ante el Sporting de Gijón. Una baja importante para el equipo dirigido por Mendilibar, que no sería la primera vez que se pierde partidos por lesión.

Otras lesiones.

En febrero, el futbolista del equipo armero se retiró de un entrenamiento en Atxabalpe al sentir un pinchazo en el gemelo. Esa misma tarde, Keko se sometió a una resonancia magnética en la Policlínica Gipuzkoa que  estableció el alcance de la lesión. Y se descubrió de que Keko sufrió una rotura de fibras en el sóleo de su pierna derecha y le causó una baja a su equipo por un espacio aproximado de 3-4 semanas, según la información facilitada por los servicios médicos de SD Eibar. 

Un poco de historia de Keko.

Sergio Gontán Gallardo (Madrid, 1991), más conocido como Keko fue rojiblanco de cuna. Entró a engrosar las categorías inferiores del club de sus sueños, el Atlético de Madrid en 2003. Su lugar ya era la banda derecha, desde la cual se desenvolvía con desparpajo y una tendencia clara hacia el uno contra uno. Lo que viene a ser un extremo de los de antes, de los que ya no hay. Era irreverente. El Mundo Deportivo contó que siendo cadete se atrevió a lanzar un penalti a lo ‘panenka’ en un derbi ante el Real Madrid. También, que cuando el entonces director deportivo Toni Muñoz le pidió que se metiera la camiseta bajo el pantalón, el rubio le contestó que no, que la llevaba por fuera “como Torres”.

En el verano de 2008 se alzó campeón del Europeo de Turquía en un equipo que tenía entre sus nombres más relevantes a Thiago Alcántara y Bojan Krkić. La goleada por cuatro goles a cero ante Francia coronó a ese gran equipo.

De vuelta a un Atlético de Madrid B en el que ya era capitán, debutó con Javier Aguirre en octubre frente al Orihuela en Copa del Rey, convirtiéndose en el colchonero más joven en disputar competición oficial con 16 años y 307 días.

Al año siguiente se estrenaría en Liga contra el Racing. Del trío formado por el central Pulido, Koke y él mismo, el extremo era el que más papeletas parecía tener para consolidarse en el primer equipo. Era de Koke, paradójicamente, del que más se dudaba.

Con el invierno y con dieciocho años recién cumplidos, José Luis Mendilibar lo reclamó como petición expresa para un Valladolid que peligraba. Apenas  pudo aprender del preparador vasco ya que a los cinco días y tras empatar en Zorrilla con el Almería, Mendilibar fue destituido y suplido por Onésimo, imparable en el filial.

Keko ganó estátus y aquel verano fue capitán de la sub-19 subcampeona de Europa, sufriendo la venganza gala.  Lo pobre de su rendimiento aquel año que jugó en Girona cedido provocó que el Atlético decidiera no renovar un contrato que expiraba.

Con 19 años y sin equipo, el Catania de la Serie A italiana le pone sobre la mesa un proyecto y la titularidad en él. A mitad de temporada se marcha cedido al Grosseto de la Serie B. 

Unos años después Keko dejó Italia y volvió a España. El jugador se veía ya liberado, corriendo la banda en campos de Segunda B y Tercera cuando Víctor Moreno, secretario técnico de un Albacete de vuelta a la categoría de plata, le muestra su interés. Más fuerte físicamente en comparación a como se fue, Keko comenzó a humillar laterales zurdos, a repartir asistencias y a marcar goles, hasta seis. Había firmado un año con opción a otro y aprovechó ese resquicio legal para escuchar cantos de sirena de Primera. Aparecieron muchos pero sobre todo apareció el Eibar.

“En mi paso por el Albacete me he dado cuenta de lo importante que es ser querido y estar bien reconocido en un equipo y el Eibar creo que era el que más posibilidades tenía de darme eso”.

Keko supo elegir. Se reencontraba con Mendilibar, que volvía a disponer de un jugador que ya valoró años atrás. Ha mandado al lateral a un Ander Capa con el que se entiende a la perfección. Desde el costado transforma en oro todo lo que toca y pocas, pocas veces se equivoca. Según MARCA, el Eibar, que ya lo ha renovado hasta 2018, habría rechazado dos millones del Stuttgart por él. Ha tardado pero ya suma varios goles en su casillero.