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¿A la tercera irá la vencida?

Tras postularse Jan Urban en los últimos días como nuevo entrenador de Osasuna, la junta gestora ha decidido aplazar hasta el lunes el nombramiento del nuevo preparador del primer equipo. El técnico polaco se reunió el pasado miércoles con Javier Zabaleta y todo parecía indicar que esta misma tarde se haría oficial su contratación. Se repite de este modo lo que sucedió con Enrique Martín Monreal hace apenas un mes y se demora unos días más la vuelta a la normalidad deportiva en el club rojillo.

¿A la tercera irá la vencida?
Jan Urban durante su etapa en Tajonar. Fotografía: Diario de Navarra.
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Por Asier Ganuza

Y hoy tampoco. En eso se resume esta noticia. Desde que el pasado 21 de mayo Javi Gracia anunciara en rueda de prensa que dejaba de ser el entrenador de Osasuna, el banquillo de El Sadar permanece huérfano y con él las ilusiones y esperanzas del aficionado rojillo que clama al cielo por la vuelta a la normalidad —aunque sea solo deportivamente—. Y, si es así, desde luego no será por las dificultades que están poniendo los pretendientes, a pesar de ser sabedores de las complicaciones en las que se pueden ver envueltos por culpa de la inestabilidad institucional que acompaña al club.

Dirigido por la junta gestora que encabeza Javier Zabaleta desde hace una semana, Osasuna tendrá que pasar por unas elecciones a la presidencia durante el próximo mes de septiembre. Esto indica diferentes alternativas, diferentes candidatos y diferentes propuestas, entre las que no sería raro que uno de los pretendientes al sillón rojo de El Sadar incluyera un nuevo técnico que encabezase el proyecto. No obstante, esto algo que sería un tanto extraño si tenemos en cuenta que el entrenador que nombre la gestora apenas llevaría dos meses en el cargo. La otra pega —más real—, es que Osasuna de momento no podrá fichar jugadores de fuera; es decir, que el nuevo entrenador tendrá que conformarse con los jugadores que queden tras la desbandada, los chavales del Promesas y las dos únicas incorporaciones hasta el momento: Koné y Tamayo.

Dos hombres y un banquillo

Y aún con todo ello, hay dos hombres que se desviven por habitar la zona técnica de El Sadar. Dos hombres de casa, dos hombres de Osasuna: Enrique Martín Monreal y Jan Urban. Ambos representan lo mejor del osasunismo. El primero lleva sangre rojilla desde el día que nació y desde que debutara en 1979 ha demostrado día a día que se desvive por el equipo de su tierra; el segundo es el ejemplo paradigmático de adaptación a la filosofía del club. Muy poco tardó en adaptarse y encarnar los valores tradicionales de su equipo, hasta llegar a ser considerado por muchos el mejor jugador extranjero que ha pasado por Pamplona. Y, por si fuera poco, como entrenadores, ambos apuestan por algo que es prácticamente unánime para toda la parroquia rojilla: la cantera —aunque de momento no les vaya a quedar más remedio—.

Urban goza de la confianza de la grada

No obstante, la afición no parece tener la misma confianza en ambos. Martín ya fue entrenador de Osasuna; incluso en dos etapas distintas. Si bien en su segundo paso por el banquillo rojillo fue el ingeniero del conocido "Milagro de Martín" y el que dejó a Lotina un equipo maduro para ascender a Primera División, todavía recuerdan a orillas del río Sadar la fatídica temporada 1993/94 que concluyó con el descenso a Segunda División. En cambio Urban representa los mejores años de la historia de Osasuna. Aquellos de principios de los noventa, la Copa de la UEFA de la 1991/92, la eliminación del Stuttgart, el hat-trick en el Bernabéu. Él es para mucho el hombre idóneo para hacer que Osasuna remonte el vuelo y recupere los valores perdidos.

No obstante —volviendo a aquel 21 de mayo del presente año—, fue a Martín quien escogió la directiva, entonces dirigida por Miguel Archanco, para sustituir a Javi Gracia como entrenador del primer equipo rojillo. Todos los rumores que apuntaban a Urban no eran más que eso, rumores, en su mayoría producto del empecinamiento de la afición por el polaco —que ya año atrás había sonado como futurible técnico de Osasuna— y potenciados por las palabras del entorno del ex jugador que confirmaban el deseo de Urban de volver a Pamplona.

La crisis directiva de Archanco echó por tierra la contratación de Martín

Pero la decisión Martín estaba tomada hasta tal punto que incluso algunos medios se aventuraron a ofrecer la fecha exacta —hora incluida— de la presentación del de Campanas. Hablamos de apenas seis días después de la rueda de despedida de Javi Gracia. Todo hacía indicar que iba a ser rápido e indoloro, pero fue entonces cuando la situación institucional de Osasuna explotó como una burbuja. Archanco, Ganuza, la dimisión, la deuda... la Asamblea. El lunes 26 Martín se reunió con el presidente rojillo para firmar su nuevo contrato por el que pasaría de director del fútbol base a primer entrenador, pero saltó la sorpresa. Martín, que ya había hablado prácticamente como nuevo técnico de Osasuna en la despedida de Patxi Puñal, declinó la oferta en vistas del cambio de rumbo que podía pegar la directiva rojilla a partir del 16 de junio, día en que Archanco había decidido convocar una Asamblea General Extraordinaria que ratificara o no a su directiva al frente de Osasuna.

La decisión sobre el nuevo técnico quedó en standby y con ella la puesta en marcha del equipo para la próxima temporada en Segunda División. Aquellos días sirvieron para avivar los viejos rumores e, incluso, para que algún entrenador en paro se acercase a dejarle el curriculum a Vasiljevic. No obstante el descrédito de Archanco acabó por sepultarle y, con él, parte de las esperanzas de Martín de regresar al banquillo de El Sadar. Se canceló la Asamblea y se organizó una nueva para el 20 del mismo mes, donde se dirimiría el destino de Osasuna y, tras ella, se haría oficial el nombre del nuevo entrenador.

Ángel Vizcay: "Jan Urban no va a ser"

El ya ex presidente rojillo anunció su dimisión —dimisión que se haría de rogar— y el gerente del club, Ángel Vizcay, tomó las riendas de Osasuna. "Aunque se ha especulado que Jan Urban va a ser el próximo entrenador de Osasuna, no hay nada de eso. No va a ser. Los técnicos del club serán los que decidan esta cuestión. En cualquier caso, la decisión sobre el entrenador de Osasuna se adoptará después de que la Asamblea General de socios del 20 de junio se posicione sobre el futuro institucional del club", dijo en unas declaraciones a Diario de Noticias. Capote a Martín y sepulcro para Urban. La realidad es que solo había dos nombres sobre la mesa, pero era el de Campanas quien tenía casi todas las papeletas, incluso tras la salida de Archanco.

Pero ni por esas Urban tiró la toalla. Sabía con certeza del apoyo de la afición y aprovechó una entrevista con la Agencia EFE para mandar un mensaje al Club. "He dicho que no a otros equipos porque sabía que podía haber una oportunidad en Osasuna. Me marché a Polonia a entrenar porque sabía que era uno de los caminos para tener más opciones de dirigir en el futuro a Osasuna, y fue un acierto porque he adquirido experiencia, jugado en competiciones europeas, entrenado a jugadores de diferentes partes del mundo y ahora me siento más preparado", aseguró Urban en unas declaraciones en las que no ocultó que le haría "mucha, mucha ilusión entrenar a los rojillos".

Y la maquinaria se puso a funcionar. Era 7 de junio y su nombre volvía a aparecer cuando ya muchos lo daban por desterrado. Los problemas institucionales seguían copando la actualidad de Osasuna mientras el polaco escalaba en segundo plano ganando enteros de cara a la Asamblea del día 20. Pero lo que en principio iba a ser una toma de posesión casi directa de Vizcay como presidente de una gestora que dirigiera el club hasta que los socios decidieran convocar unas elecciones, acabo por convertirse en unos comicios anticipados en los que hasta tres nombres se ofrecieron para dirigir Osasuna: el presidente de la Fundación, Diego Maquírriain, el socio Chema Garrido y Javier Zabaleta, quien ya fuera candidato a la presidencia en las últimas elecciones. Finalmente fue este último quien se llevó el gato al agua y Vizcay cedió competencia al nuevo máximo dirigente de Osasuna hasta septiembre.

Zabaleta: "Los entrenadores en los que pensamos son Enrique Martín, Urban y otro"

Por supuesto, ni el día 20 ni el 21 se puso nombre al entrenador. Había habido un giro inesperado de los acontecimientos y ahora era Zabaleta quien debía estampar su firma en el contrato del nuevo técnico. "Todavía no tengo un entrendor. Estamos pensando en un entrenador que quiera trabajar con la cantera. Los tres entrenadores en los que pensamos son Enrique Martín, Urban y otro más —Pepe Bordalás—", dijo el nuevo directivo en los micrófonos de Radio Marca Navarra el miércoles.

Zabaleta se reunió el miércoles con Urban para negociar su posible contrato

Era la primera vez que el nombre de Urban salía oficialmente en las quinielas. Y no era por pura casualidad. Ese mismo día el propio Zabaleta se reunía con el polaco para negociar las condiciones de un posible contrato en el que, según ha trascendido, la única condición de Urban sería la llegada del navarro Kibu Vicuña como segundo entrenador. La decisión oficial la sabría tras una reunión de la gestora que tuvo lugar ayer por la tarde.

Pero mientras todo parecía indicar que Urban sería el entrenador elegido o, al menos, que tras la junta se daría a conocer el nombre del nuevo entrenador, la decisión se aplazó hasta hoy viernes. Y de hoy, al lunes, cuando se espera que, esta vez sí que sí, se oficialice la firma del nuevo preparador de Osasuna para la temporada 2014/15 que, si nada cambia este fin de semana, tendrá un polaco en el banquillo para afrontar el retorno a Primera.