Krisztian Vadócz (30 de mayo de 1985, Budapest, Hungría) fue uno de los jugadores que vivieron la agónica salvación de Osasuna en la temporada 2008-2009, donde los goles de Jaroslav Plasil y Juan Francisco Torres consagraron la remontada ante el Real Madrid en el último encuentro de liga. El húngaro formaba parte de esa plantilla de la que únicamente quedan Nekounam y Javier Flaño y ambos tras volver al equipo después de marcharse durante varias temporadas.
Vadócz llegó a Osasuna (aparte de con un apellido difícil de pronunciar) sabiendo que la pareja de mediocentros Puñal-Nekounam sería la titular y que él tendría que esperar su oportunidad en el banquillo y supo adaptarse bastante bien a esto. Llegado del NEC Nijmegen neerlandés, el internacional magiar llegó a cambio de casi un millón de euros. Precio que parecía algo desorbitado para un jugador de rol suplente en un equipo pequeño.
Krisztian no tuvo una gran primera temporada, apenas jugó 12 partidos de titular y solo anotó un gol (en la victoria por 2-4 ante el Atlético de Madrid), además fue expulsado en una ocasión (en la derrota por 2-3 ante el Málaga donde Puñal y Josetxo también fueron expulsados). Pronto se destaparía como un buen mediapunta con gran disparo desde lejos, pero siguió sin terminar de convencer al entonces entrenador José Antonio Camacho.
Vadócz aportó al equipo altura (medía 1'90 metros), salida de balón y pegada arriba
En su segunda temporada jugaría todavía menos, pero llegaría a anotar hasta cuatro goles (ante Espanyol, Real Zaragoza, Real Madrid y Sporting de Gijón) además de disfrutar de participar en tres encuentro de la Copa del Rey. Poco a poco se iba amortizando el dinero costado por el '21' rojillo. La tercera y última temporada en Pamplona le llevó a anotar tres goles más (dos al Hércules, uno en casa y otro fuera, y otro al Villarreal) en los 31 partidos disputados ese año, la gran mayoría como suplente. La temporada 2010/2011 sería la última para él.
El NEC fue a por él tras terminar su contrato con Osasuna
Ya cansado de no poder jugar todo lo que le hubiese gustado, Vadócz puso rumbo a los Países Bajos para jugar de nuevo en el NEC Nijmegen tras acabar su contrato con Osasuna. En la liga neerlandesa disputaría ese año 31 de los 34 partidos ligueros además de cuatro coperos. En su vuelta a casa llamó la atención de uno de los clubes más importantes de Dinamarca, el Odense.
El Odense fue el siguiente destino de este exrojillo. En 24 partidos logró anotar hasta siete goles, ganándose a pulso el puesto de titular, pero este pasada campaña el jugador salido del Honvéd húngaro no tuvo el mismo gran año y hace poco firmó por el Pune City, equipo indio que como tantos otros está trayendo a grandes jugadores que parecían retirados para darle más caché a la liga local.
Vadócz debutó como suplente en el empate a cero goles ante el NothEast United llevando el dorsal número 31. Ahora compartirá vestuario con jugadores como Jermaine Pennant (conocido por fichar por el Stoke City y olvidarse de su coche en Zaragoza) o Trézéguet, francés exjugador de la Juventus.