Iriome se ha convertido en una de las piezas fundamentales de Quique Setién en su primera temporada en el Lugo. El futbolista formado en las categorías inferiores del Tenerife realizaba su debut con el primer equipo con tan solo 19 años y, tras tres buenas temporadas en el conjunto canario, salía cedido al Huesca para, tras finalizar esa campaña, volver al club que le había visto crecer. Tras otra temporada en la isla, el filial del Villarreal decidía hacerse con sus servicios. Dos temporadas después, el extremo salía de Castellón para recalar en las filas del Mirandés, en Segunda División. Una gran campaña suya no impedía que los mirandeses perdieran la categoría —luego ascenderían tras el descenso administrativo del Real Murcia— y, tras no alcanzar la permanencia, el canario se marchaba al CD Lugo.
Compañeros de la sección del Lugo aseguran que Iriome es “el mejor fichaje del conjunto lucense”: “está sorprendiendo para bien a toda la parroquia rojiblanca”, aseguran. Lo cierto es que Iriome, a sus 27 años, está pasando por uno de los mejores momentos de su carrera futbolística. Quique Setién le ha incluido en la convocatoria en 25 de los 26 partidos que ha disputado su equipo y el encuentro en el que no fue convocado se cayó de la lista por acumulación de tarjetas. Además, otro dato que certifica su gran momento de forma es el que indica que ha tenido minutos en los 25 partidos, siendo titular en 21 de ellos.
Es el máximo goleador de su equipo junto a Luis Hernández y Iago
Una de las características principales de este jugador es el número de goles que ha conseguido esta temporada. En un equipo como el gallego, que no se caracteriza por tener un killer, Iriome se ha convertido en el máximo anotador del cuadro rojiblanco junto a Luis Hernández y Iago, los tres con cuatro goles. Por si fuera poco, el tinerfeño ha demostrado que, además de ser esencial en el ataque de los suyos, también trabaja en defensa ayudando al lateral.
La gran campaña que está cuajando Iriome está haciendo que jugadores como David López, que vuelve este sábado a la que fue su casa, pasen a un segundo plano. La defensa rojilla, en especial el encargado de defender el flanco izquierdo —la banda derecha del Lugo—, tendrá que prestar especial atención a este jugador. El centrocampista se ha asentado en el ala gallega y, además de meter goles, también ha demostrado ser un gran asistente, dando dos goles a sus compañeros.