Txuma Peralta, exdirectivo de Osasuna durante el mandato de Miguel Archanco, ingresó en prisión el pasado 7 de marzo como consecuencia de la investigación del extracto de al menos 2,4 millones de euros de la cuenta del club, con paradero desconocido y para el supuesto amaño de partidos. El proceso judicial comenzó el 19 de febrero, cuando la actual junta directiva de los rojillos, presidida por Luis Sabalza, denunció ciertas irregularidades cometidas durante el mandado del expresidente.
Un mes después, finalmente, el juez Otamendi, quien ordenó que Peralta entrase en prisión hace nueve días, ha dictado un auto por el que se decreta la libertad con cargos y sin fianza del mismo. Esta decisión ha sido tomada tras realizar cinco careos con el objetivo de aclarar diversos aspectos contradictorios en las declaraciones de los intervinientes en el proceso penal. Los protagonistas de este interrogatorio han sido, además del propio Txuma Peralta, Ángel Vizcay, exgerente del equipo; el expresidente puesto en libertad bajo fianza Miguel Archanco; el presidente de Fundación Osasuna, también investigado, Diego Maquirriáin y el exdirectivo Juan Pascual.
Tras finalizar el careo, Txuma Peralta ha abandonado la prisión de Pamplona y ha realizado una breve declaración ante los medios de comunicación. “Lo importante para mí en estos momentos es Osasuna, me encuentro preocupado por la situación que está atravesando el club a raíz de la investigación judicial, y me inquieta la repercusión tan negativa que tiene para la entidad”, ha asegurado el imputado.