Justo ahora. Cuando el vigía empezaba a tener indicios de que el barco, por fin, se acercaba a tierra y las gaviotas sobrevolaban la nave rojilla dando la bienvenida a los tripulantes. Justo ahora es cuando aparece el kraken. El rival más fiero al que la embarcación osasunista podía enfrentarse y, para mal de males, en aguas enemigas. Sin apoyos, sin concesiones; con las reservas (morales) al mínimo y gracias —tras el último botín conquistado—. Pero ya no quedan excusas. Los tripulantes del navío navarro ya no tienen margen de maniobra y no queda otra opción que enfrentarse a sus demonios y derrotarlos en el campo de batalla.
El kraken, por supuesto, es el Real Betis Balompié. El equipo con mayor presupuesto de la categoría —de largo—, con la cifra más alta de socios en Segunda y parte de Primera, con un plantel con jugadores del nivel de Rubén Castro y Jorge Molina, con la vitola de ser uno de los conjuntos más goleadores —el segundo por detrás de Las Palmas— y menos goleados —el segundo por detrás del Sporting— y un proyecto que solo contempla el ascenso directo y desde la primera plaza de la clasificación. ¿El lado bueno? Que a los rojillos se les cruza un caballito de mar y les puede aguar la fiesta, pero las grandes quimeras se les suelen dar bien a los de El Sadar. Sporting (2º) y Girona (3º) no pasaron del empate en tierra navarra, mientras que Las Palmas (4º), Valladolid (5º) y el propio Betis (1º) protagonizaron tres de las ocho victorias que Osasuna luce en su haber durante el presente curso.
Primera vuelta: Osasuna 3-2 Betis
Osasuna remontó un 0-2 en contra ante un gran Betis en El Sadar
Curiosamente, el partido de ida ante el kraken verdiblanco es posiblemente el mayor tesoro que la embarcación pamplonica guarda en sus entrañas desde que diera comienzo la liga el pasado 23 de agosto. Tan solo fueron tres puntos de los 32 que acumulan los rojillos, pero por épica y pelea se encuentran sin duda en el top premios de la temporada. Y es que los hombres de Julio Velázquez atacaron con toda su artillería desde el minuto 1 de la contienda. Antes de llegar al primer cuarto de hora, su mejor cañonero, Rubén Castro, cabeceaba un centro de Álex al fondo de las mallas; veinte minutos después era Renella quien se apuntaba al bombardeo y hacía de espuela el 0-2. De hecho, llegados al ecuador de la batalla, de lo único que podía arrepentirse el Betis, y en especial el goleador canario, era de no haber hundido definitivamente a Osasuna —porque ocasiones para hacerlo tuvieron—.
E hicieron bien en lamentarse, porque el contraataque rojillo fue de órdago. Quince minutos por encima del descanso y los de Urban equilibraban fuerzas con su rival. La aparición del menudo Sisi y el acierto de Nekounam y Miguel Flaño pusieron a los verdiblancos patas arriba y Onwu, con el contrario agonizando, remató la faena con un testarazo tan poco ortodoxo como efectivo cuando la tripulación de ambos navíos parecía decidida a marcharse por donde habían llegado. El éxito de los grumetes del capitán polaco viajó por cada rincón del océano forjando una leyenda que a día de hoy no es más que eso: un cuento, una historia para niños y pura fantasía. La realidad de la tripulación rojilla en esta jornada 32 es que viaja a la deriva y con la embarcación destartalada, la bandera rota y casi sin provisiones.
Sin pólvora ni puntería
Tan solo dos dianas en los últimos ocho partidos de los rojillos
Pero lo que más preocupa al nuevo timonel, José Manuel Mateo, es la escasez de pólvora. Tan solo dos dianas en las últimas ocho jornadas, ambas de penalti, y con el primera espada de su capitán, Nino, con la mirilla torcida. El gran cañonero de Osasuna hace tiempo que no hiere a su rivales y el filo de su espada empieza a oxidarse. La estrategia del técnico navarro —con especial insistencia en la segunda fila— y la pérdida en combate de su gran aliado, Miguel De las Cuevas, ha sumido al de Vera en una sequía que ya dura más de dos meses y 802 minutos.
Por contra, el Betis cuenta en sus filas con el segundo máximo goleador de la categoría, el citado Rubén Castro, con 18 goles. Criado en la prolífica cantera de Las Palmas, el canario lleva camino de igualar sus mejores registros. En su primer año en el Benito Villamarín alcanzó el tope de su carrera con 32 tantos entre Liga y Copa. Fue en la 2010/11 y se colgó el honor de ser el gran culpable de la vuelta del Betis a Primera División. Durante las tres temporadas siguientes, ya en la categoría de oro, explotó a primer nivel como nunca antes lo había hecho. Las Palmas, Albacete, Depor, Racing y Nástic le dieron la oportunidad en el último escalón del fútbol español, pero su aureola de gran promesa se fue apagando hasta que alcanzó, en el Ruiz de Lopera, la madurez absoluta. Un total de 50 goles entre agosto de 2011 y mayo de 2014 que le sirvieron para debutar con la selección.
El Betis, lejos de su mejor momento
El Leganés arrolló a los helipolitanos en su último partido en casa: 1-3
Aún así, al igual que el resto de su equipo, Castro no pasa por su mejor momento de la temporada. Problemas extradeportivos, tres encuentros sin ver puerta y una crisis de juego general ha relevado al canario a un segundo plano. Y es que, tras destrozar a dos candidatos al ascenso —Valladolid (4-0) y Las Palmas (0-3)—, la navegación triunfal de los sevillanos se ha visto interrumpida por la tormenta. En su último partido en casa, el Leganés dio el golpe de la jornada tras vapulear a los andaluces y endosarles un 1-3 que bien pudo ser más abultado; mientras que el pasado fin de semana fue el Recre —en puestos de descenso— quien puso en más problemas de los previstos al todopoderoso Betis, que se llevó el partido por la mínima (0-1) y gracias a un gol fantasma de Caye Quintana que no vio el colegiado.
Estos dos últimos resultados han puesto en el punto de mira al aclamado Pepe Mel, que no acaba de convencer con su juego a la parroquia heliopolitana, a pesar de los resultados. Casi lo contrario que le pasa a Osasuna; especialmente el pasado domingo. Los hombres de Mateo se enfrentaron con honor a todo un Sporting de Gijón, realizando un fútbol directo, agresivo y acumulando hasta siete ocasiones claras de gol entre los 19 remates que los rojillos hicieron sobre el marco asturiano. Pero lo más cerca que estuvieron de perforar la portería rival fueron dos balones a la madera.
El Betis ha ganado tres de los cuatro partidos de Segunda ante Osasuna en Sevilla
Las indiscutible mejoría que ofreció el equipo ante los rojiblancos, sumado a que los rojillos parecen haberle cogido la medida al Betis en los últimos tiempos son los dos grandes puntos a favor que tienen los navarros de cara al duelo. Hay que recordar que las victorias ante el conjunto andaluz no se limitan a la primera vuelta, sino que la temporada pasada los de Pamplona ya se llevaron los seis puntos de la ida y la vuelta. ¿La esperanza de los sevillanos? La estadística: cuatro enfrentamientos en Segunda entre Betis y Osasuna en el estadio verdiblanco y tres victoria para los locales, con tan solo un empate. Concretamente, 5-0 en la 1943/44, 2-1 en la 1969/70, 5-0 en la 1973/74 y 0-0 en la 1978/79.
Convocatorias y onces
Cedrick y Oier, bajas de Osasuna
Para el partido, Mateo cuenta con dos bajas importantes. El primero es Cedrick. El jugador congoleño milita en las filas rojillas en calidad de cedido por el propio Betis y, según estipula una cláusula de su contrato, no podrá enfrentarse al poseedor de sus derechos —que hasta el 1 de julio no pasan al Columbus Crew de la Major League Soccer—. De esta manera, el excapitán navarro pierde a uno de sus hombres más desequilibrantes y destacados de la pasada jornada y tendrá que elegir entre Berenguer, Kodro, Olavide y Ansarifard a su sustituto. El otro ausente será Oier, que lleva desde el miércoles al margen del grupo por una contusión en su rodilla. El estellés ha apurado hasta el último momento pero se ha quedado fuera de la convocatoria por recomendación de los médicos. Tras dos partidos como titular en el lateral izquierdo, el canterano vuelve al parte médico apenas medio mes después de su rotura del ligamento cruzado anterior. Su sustituto natural sería Echaide, que ya le suplió ante el Sporting tras el descanso.
De los dos encargados de completar el once dependerán las variantes. David García, que jugó en el doble pivote la pasada semana, podría volver al eje con Vujadinovic para dejar a Lotiès y Javi Flaño los laterales derecho e izquierdo. Esto dejaría una vacante en la medular que sería ocupada casi con toda seguridad por Javad Nekounam. El persa, que ha renunciado a la selección, ya está disponible junto a Ansarifard y Loé tras los compromisos internacionales del los últimos días. El otro foco de conflicto está en la línea de tres, donde Sisi y Torres son fijos. Ahí puede ocurrir cualquier cosa. Desde Kodro (en la izquierda) o Álex (en la derecha), hasta Merino en la mediapunta dejando entrada en el centro para Loé o incluso Olavide. Habrá que ver por qué jugadores se decanta Mateo.
Mel pierde a Rodas, pero recupera a Ceballos, N'Diaye y Jordi
En el Betis, además de Piccini y Álex Martínez —lesionados de larga duración—, Héctor Rodas, con problemas físicos, se suma al parte médico verdiblanco y es baja para el partido. Por su parte, Casado y Dani Pacheco se han quedado también fuera de la lista pero, en este caso, por decisión técnica. Vuelven Dani Ceballos, N'Diaye —tras compromisos internacionales— y Jordi Figueras, que ya ha cumplido su partido de sanción. Todos ellos tienen muchas opciones de entrar en el once, especialmente el catalán, que sustituiría a Rodas en el eje de la zaga. Tampoco extrañaría la alineación en las bandas de Vadillo o Kadir en lugar de Portillo o el exrojillo Cejudo.
Convocatoria Osasuna: Riesgo, Santamaria, Miguel Flaño, Javier Flaño, Vujadinovic, David García, Lotiès, Echaide, Nekounam, Loé, Roberto Torres, Sisi, Berenguer, Mikel Merino, Olavide, Kenan Kodro, Nino y Ansarifard.
Convocatoria Betis: Adán, Dani Giménez, Molinero, Caro, Bruno, Jordi Figueras, Varela, Xavi Torres, Lolo Reyes, N'Diaye, Ceballos, Cejudo, Portillo, Kadir, Vadillo, Jorge Molina, Rennella y Rubén Castro.
Alineaciones posibles:
