Mariano evita un amargo cierre de año racinguista

Importante triunfo del conjunto verdiblanco para cerrar un nefasto 2013 en el que al menos el último trimestre ha traído buenas noticias, tanto en lo deportivo como en lo institucional. Tras lograr la gesta de avanzar a los octavos de final de Copa del Rey ganando por 0-2 en el Sánchez Pizjuán, la afición verdiblanca estaba citada una hora y media antes del inicio del partido para recibir entre aplausos y alabanzas a una plantilla que posteriormente les respondería en el terreno de juego. En frente tenía a un rival a priori bastante inferior, al que sobre el papel no les tendría que costar mucho trabajo vencerles. Pero la realidad fue que el conjunto de Rafa Sáez llego a poner contra las cuerdas a la escuadra local al término de los primeros cuarenta y cinco minutos.

El Racing se adelantó nada más empezar

El partido comenzaba como casi todos los se llevan disputados en El Sardinero esta temporada; con un Racing enchufado buscanso el gol desde el minuto uno. Y dicho y hecho. Tal fue la énfasis que pusieron los hombres de Paco Fernández en cuanto el balón echó a rodar que, cuando apenas se había cumplido el segundo sesenta de juego, Mariano adelantó a los suyos al empujar a la red desde el primer palo un centro de Iñaki tras una buena jugada combinativa de este con los centrocampistas verdiblancos. Aún no se habían sentado muchos aficionados locales y su equipo ya estaba por delante en el marcador, por lo que se presagiaba que iba a ser un encuentro cómodo para el Racing, ante un rival tocado anímicamente.

Tras el arreón inicial, el Racing quiso alejar fantasmas de citas anteriores en las que el equipo visitante había igualado la contienda y había privado al equipo de dos puntos, por lo que no bajo el ritmo y se echó al ataque buscando más. Así llegaron dos peligrosas oportunidades por banda -una por cada una-, en las que el guardameta visitante estuvo muy atento para alejar el peligro. En una de ellas -la más clara hasta el momento-, Mariano le arrebató el cuero de las manos a Fernando, y cedió un balón franco para un Nieto que desaprovechó la ocasión de sentenciar el encuentro a puerta vacía. Puede que el karma guiñase un ojo al Coruxo, al que se le debió señalar falta a favor en la acción del punta benidormense con su portero.

Nieto pudo sentenciar en una clara ocasión

No obstante, el envite local quedó reducido considerablemente a partir del primer cuarto de hora de juego. Los coruxistas se percataron del mencionado bajón de intensidad, y vieron en él una gran oportunidad de igualar la contienda, y así lo hicieron. Una pérdida de balón de Borja Granero en la medular propició un contragolpe visitante llevado por Antúnez en la banda izquierda, quien posteriormente colocó un centro medido a la frontal del área pequeña, que fue rematado por Pedro Vázquez y que acabó en el fondo de las mallas tras un cúmulo de infortunios entre Iñaki y Mario. El lateral y el guardameta no pudieron repeler el remate del jugador gallego y tras una serie de rebotes el cuero acabó dentro. Tras el gol del empate, el Coruxo, lejos de conformarse, se fue al ataque buscando más, pero su falta de acierto en el último pase y el pitido final de la primera mitad abortaron cualquier intento de remontada viguesa.

Un colosal Mariano decidió el choque en la segunda mitad

El descanso le vino como agua de mayo a un Racing que arrancó los segundos cuarenta y cinco minutos con la fuerza y la garra con las que comenzó el primer tiempo. Los de Paco Fernández, que habrían recibido una alentadora charla de su técnico en el intermedio, se volvieron a adelantar a los cinco minutos de la reanudación. Lafuente, tras dejar en el suelo a un zaguero rival con un bonito recorte, puso un preciso centro desde el vértice derecho del área, el cual fue rematado por un Mariano que se elevó todo lo que pudo para anotar, ante la estatua que realizó Fernando, el segundo gol en su cuenta particular y en la del Racing. El Coruxo, tras este segundo varapalo, experimentó una reacción similar a la que tuvieron tras el primer gol en contra, y adelantó sus líneas en busca del tanto del empate.

Fernando pudo hacer algo más en el segundo tanto verdiblanco

No obstante, los de Rafa Sáez no corrieron esta vez la misma suerte que en la primera mitad; y ni primero Centrón ni luego Sergi -con una clara volea dentro del área que se marchó alta- acertaron a batir por segunda vez la meta de un Mario que hoy nu tuvo excesivo trabajo. El Racing cerraría el encuentro poco después, cuando Mariano fue protagonista de nuevo con una peligrosa internada en el área gallega, sola sofocado con la pena máxima que un zaguero visitante infringió sobre el punta benidormense. Borja Granero fue el encargado de ejecutarla y transformala, sentenciando así el partido y desatando el éxtasis en una grada que se deshizo en halagos -en forma de cánticos- a sus jugadores y en protestas a una directiva a la que se la exigió que abonase -de una vez por todas- las mensualidades adeudadas a futbolistas y trabajadores del club.

Un sector de la afición local invadió el terreno de juego

Los diez minutos restantes de partido no tuvieron mayor historia que lo sucedido en las gradas de El Sardinero, y sobre el terreno de juego se vieron los conocidos popularmente como 'minutos de la basura'. Al finalizar el encuentro, y después de una merecida ovación al equipo -que se sumó a las ya ofrecidas a los tres futbolistas que fueron sustituidos durante los noventa minutos reglamentarios-, llegó un hecho inédito durante esta temporada en el feudo racinguista. Un sector de la afición local invadió el terreno de juego, y se dirigió al palco recriminando con mucha ira y fuerza la mala gestión de la directiva del club. No obstante, dichas protestas fueron sofocadas con la intervención de la policia, que con su entrada sofocó al instante esta espontánea protesta.

Se cierra así el año deportivo para Coruxo y Racing de Santander. Los gallegos esperan que el 2014 les traiga mejores resultados que los cosechados en esta última mitad de 2013, que les han situado penúltimos y a cinco puntos de la salvación. Por su parte, al Racing de Santander le queda por jugar uno de los 'partidos' más importantes del año. Pagar cuanto antes a los futbolistas será fundamental para mantenerlos en el club hasta por lo menos final de temporada. En caso de seguir acumulando mensualidades, a los jugadores no les quedará más remedio que poner rumbo a destinos más prósperos en la faceta institucional. El futuro del Racing está en el aire, pero lo que es seguro es que la afición de Santander no cesará ni un solo momento en el intento de salvar a su centenario equipo.

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