El Racing de Santander, a través de su página web, ha anunciado la contratación de Mamadou Koné para las próximas cuatro temporadas. Una rúbrica cargada de polémica y que colmará páginas deportivas en tierras cántabras y navarras. Se palpa tensión en los tres bandos implicados y reina la incertidumbre sobre cómo se resolverá esta situación. Lo que queda claro es que esto no terminará aquí.

El punta africano estaba dentro de los planes del director deportivo rojillo, Petar Vasiljevic. El serbio afirmó hace pocos que días: “Koné ha tenido un permiso del club para estar de vacaciones y hoy debía incorporarse, pero no ha aparecido". "El jugador queda en rebeldía y vamos a denunciarle. Se trata de defender al club, el contrato está depositado en la Liga y debe cumplirse", indicaba el ex-futbolista serbio.

Comentaba Vasiljevic que conocía la situación, al haber hablado con el Koné el viernes pasado. Considera un gesto feo hacia el club y que el equipo rojillo puede llegar hasta el final: "Él me dijo que no quería problemas y que no ha firmado ningún contrato original. No nos sentimos engañados, pero sí sorprendidos. Cada uno ya es mayor y debe afrontar las consecuencias. Ha decidido no venir y no sé si sabe que le podemos denunciar”, explicó en comparecencia con la prensa.

Harto de la situación y de la incomparencia de Koné, que tampoco se presentó cuando se le esperaba alegando "que el Racing le había concedido vacaciones tras terminar tarde por la fase de ascenso", desde Pamplona no se descarta reclamar al conjunto verdiblanco la clausula de rescisión del punta africano. El importe ascendería a 12 millones de euros.

Máximo artillero del flamante recien ascendido a la división de plata, Koné fue una pieza clave en la pizarra de Paco Fernández. Con su velocidad abría defensas y creaba un peligro que no hacía otro delantero de la categoría. 18 goles en toda la temporada pasada dan fe de ello. Este fue el cuarto año del marfileño en Santander y el último que figuraba en su contrato. En el pasado mes de enero Koné firmó un precontrato con Osasuna en el mercado de invierno. Retrasó su incorporación hasta verano debido a un "sentimiento de solidaridad" que le unía al equipo santanderino y a la consecución del ascenso. Éste sería el segundo desplante de Koné con la entidad pamplonesa aunque con circunstancias distintas. En aquel momento el Osasuna disputaba la Primera División y el Racing luchaba en Segunda División B; en la actualidad ambos son rivales en la división de plata.