Un punto que debió de transformarse en tres

El Racing de Santander ha conseguido el empate y un punto más, tras disputar un gran partido frente al F.C Barcelona B en el Sardinero. El equipo cántabro, a pesar de merecer la victoria, tuvo que conformarse con un empate, que les coloca con 8 puntos en el puesto número 14 de la clasificación.

Un punto que debió de transformarse en tres
Fuente: El Diario Montañés.
diegovila
Por Diego Vila González

El esfuerzo, las ocasiones, la posesión y el buen juego, en ocasiones no implican que un equipo pueda ganar un partido y llevarse los tres puntos. Esto lo podemos comprobar en el partido de hoy disputado entre el Racing de Santander y el F.C Barcelona B, el cual finalizó con un empate sin goles (0-0) y con un reparto de puntos entre ambos equipos. El equipo verdiblanco, desplegó un juego brillante, sobre todo a partir de la segunda mitad, en la que el dominio fue aplastante. El partido a medida que avanzaban los minutos fue cambiando de dueño, por lo que las dos mitades, están claramente diferenciadas si hablamos acerca del dominio del partido.

El entrenador asturiano Paco Fernández, decidió repetir alineación y volvió a confiar en aquellos jugadores que tan buenos resultados han dado y siguen ofreciendo durante estos últimos partidos. Los jugadores no han defraudado esta vez aunque la pólvora que jornadas atrás funcionaba a la perfección, parecía haberseles mojado,  ya que a pesar de las innumerables ocasiones con las que contaron, no fueron capaces de materializarlas y anotar esos goles que hubiesen sido fundamentales para haberse llevado los tres puntos. Tras un partido emocionante en el que ambos conjuntos ofrecieron un juego rápido y muy espectacular, el resultado quedó en un empate que sirve para que los dos equipos puedan seguir sumando números en el casillero. 

Una primera parte "Azulgrana"

Los dos equipos salieron al campo con ansias de victoria pero el equipo catalán comenzó el partido con mayor fuerza que el equipo cántabro y las primeras ocasiones cayeron de su lado, como por ejemplo, las ocasiones de Dongou, Cámara o Grimaldo. Aunque el Racing también tuvo sus ocasiones, como un disparo de Iñaki que se fue desviado o varios testarazos de Koné, que fueron a parar directos a las manos de Ortolá. A pesar de que en los primeros minutos del encuentro las sensaciones fueran de que la posesión sería del Barça, el equipo verdiblanco empezó a imponer su ritmo tanto en defensa como en ataque y empezó a dar la vuelta al partido y el encuentro en los últimos cinco minutos, se fue decantando a favor del Racing. La afición siguió apretando y asfixiando al equipo catalán, ya que Eusebio, el entrenador del Barça ha comentado, que "era un terreno de juego muy difícil" y empujó al Racing durante esos últimos minutos, sobre todo en la jugada del min 42 de Koné que puso en vilo al Sardinero. El árbitro del encuentro, tuvo varias acciones controvertidas, que provocaron los pitidos de la grada en ciertas ocasiones, a pesar de que la única amonestación fue al jugador del Barça "Adama"

Dominio aplastante verdiblanco, pólvora mojada.

Tras los quince minutos de reflexión, los dos equipos volvieron al terreno de juego y el Barcelona realizó el primer cambio (Bicho entra por Cámara). En los primeros minutos se comenzó a hacer patente el dominio del equipo verdiblanco, ya que los pupilos de Paco Fernández, decidieron meter una marcha más e intentaron abrir la lata de un partido con muchas ocasiones, pero aún sin goles. En el minuto 48, Iñaki lo intentó, pero se volvió a topar con la muralla del Barça. A partir del comienzo de la segunda mitad, el partido se empezó a tornar más brusco y complicado, con varias faltas sobre todas en contra del Racing y con un controvertido penalti a Koné, que hiciera que el ritmo del juego fuera bajando, pero sin llegar a estancarse.

Pero a partir del ecuador de la segunda mitad del encuentro, el Racing intentó reavivar el partido, con una serie de grandes jugadas que no se pudieron culminar. Varios disparos de Miguélez, un disparo desde fuera del área de Javi Soria, jugadas de toque entre Saúl e Iñaki que Koné no pudo culminar. El punto más crítico del partido, fue cuando Grimaldo quedó tendido en el suelo durante un momento, aunque se recuperó rápidamente. En los últimos minutos, la entrada de Álvaro e Iván Moreno hicieron que el Racing tuviera más y más ocasiones, sumado a la gran actuación de Concha y Saúl por las bandas, aunque todo esto no fue suficiente para anotar los goles. El final del encuentro estuvo muy condicionado por la actuación del árbitro, el cual amonestó a Saúl, Granero y Grimaldo en los 5 últimos minutos. 

El Racing, a pesar uno de los mejores partidos de la temporada, ha sido incapaz de marcar y llevarse los tres puntos, aunque ha dado una lección de buen juego y de toque, recuperando las sensaciones de la pasada temporada, y a pesar de ser un empate y no los tres puntos, es un punto que sigue haciendo soñar a los aficionados.