Tres puntos tan sosos como importantes

El Racing ha conseguido una victoria vital en su camino hacia la permanencia. A pesar de seguir en puestos de descenso, la victoria ante un rival directo tiene mayor importancia si cabe. Además, el conjunto cántabro ha mostrado una cara seria y sin cometer errores, aún sin ser un gran partido de fútbol. El único gol del encuentro fue obra de Mamadou Sylla, de penalti.

Tres puntos tan sosos como importantes
Fuente: Real Racing Club.
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Por Adrián González Blanco

El partido de hoy en los Campos de Sport de El Sardinero ha sido así, soso. Ni una gota de buen fútbol, ni una dosis de juego combinativo, nada. Al final, ha sido un combate de fallos y el que menos ha cometido ha sido el Racing. Un Racing que ha sido dominador del encuentro simplemente a base de seriedad e intensidad. Prácticamente ni un solo error en defensa y con mordiente en la presión. El Tenerife, por su parte, cuajó un partido bastante malo y solo el rush final, a la desesperada, provocó algún susto para los locales. Al final, tres puntos importantísimos para el Racing y un Tenerife que vuelve a meterse en la lucha por el descenso.

Seriedad e intensidad a partes iguales

El partido empezó con un Racing serio e intenso, tónica que prosiguió durante prácticamente todo el encuentro. Un centro de Iñaki en el primer minuto fue el primer acercamiento racinguista del partido. La banda izquierda llevó mucho peligro a la portería de Dani Hernández con Iñaki y Álvaro llegando hasta línea de fondo. En uno de los córneres forzados desde esa flanco, Andreu empalaba desde la frontal el rechace pero el guardameta venezolano atrapó seguro.

El dominio racinguista era claro pero sin ocasiones claras por parte de ninguno de los dos equipos. El Racing presionaba intenso y robaba para salir rápido, o bien se aprovechaba de los múltiples errores tinerfeños. En defensa, contunendentes y sin fallos con la recuperación de la pareja Juanpe-Orfila.

Momento clave

Llegada la media hora de juego, sin grandes acontecimientos previos, iba a llegar la jugada determinante del encuentro. Falta lateral, botada por Iñaki. El riojano recogió el rechace y, al internarse en el área, Arnáez le derribó claramente y el árbitro decretó penalti. Sylla no dudo, engañó a Dani Hernández y definió con clase. Golpe de oro para los locales que estaban cuajando un partido, sin ser excesívamente lúcido, muy serio. Para rematar la primera parte, Maxi Pérez tuvo la mejor ocasión para su equipo con un disparo desde la frontal que despejó un acertado Mario.

Segunda parte más competida

Arrancaba la segunda mitad y la tónica era la misma. Un Racing serio y un Tenerife errático.Iñaki inauguró el casillero de ocasiones con un centrochut que despejó Ifrán a córner, a punto de meterse en propia. La respuesta iba a ser, de nuevo, de Maxi Pérez. Recibió un balón de Juan Carlos a la espalda de la defensa y disparó potente, pero Mario rechazó con un auténtico paradón. A pesar de que la jugada fue anulada por fuera de juego, la intervención de Mario fue prodigiosa.

A pesar de que el Tenerife llegaba algo más a la portería verdiblanca, el Racing también tenía sus ocasiones y seguía presionando y robando. Quique lo probó desde la frontal pero su disparo se fue cruzado. Corría la hora de juego y el partido se descontroló. Ida y vuelta pausado y el Racing perdió el control. Eso sí, las ocasiones seguían siendo para el conjunto local. Pase de la muerte de Concha y remate de Quique que la enganchó bien, pero su disparo se fue fuera. Seguía avisando el Racing, esta vez con una dejada de Sylla en el área pequeña pero Quique no pudo llegar al remate en lo que podía haber sido un gol cantado.

La seriedad y el carácter del Racing

El Racing estaba muy serio en defensa, con una pareja de centrales que hizo un partidazo, sin concesiones. Eso sí, el Tenerife tuvo que venirse arriba en busca del empate y los últimos veinte minutos fueron algo más locos que el resto del partido. Álvaro y Fede probaron con sendos disparos cruzados, pero sus remates se fueron fuera. El Tenerife achuchaba aún sin tener grandes ocasiones, salvo una de Suso, que la pegó desde la fronal y Mario, de nuevo salvador, despejó una bola complicada. Apretaban los chicharreros pero el Racing supo no venirse abajo y salió de la cueva. Entre la buena defensa racinguista y el poco acierto visitante el partido fue a morir entre lesiones y pérdidas de tiempo sin mayores consecuencias.

El Racing consigue así tres puntos vitales que, aunque no le sirven para salir del descenso, sí que ayudarán en semanas posteriores en busca de la permanencia. Además, algo más que tres puntos y es que el Tenerife, que había escapado en las últimas semanas, se mete de lleno en la lucha por la salvación. 38 puntos para los verdiblancos y 40 para los blanquiazules.

El Racing acudirá a Gijón la semana próxima en duro enfrentamiento en territorio 'amigo' mientras que el Tenerife recibe al Alcorcón.