Tal y como estaba previsto, el Comité Español de Disciplina Deportiva, dio a conocer en el día de hoy su decisión sobre la concesión de los tres puntos del encuentro ante el CD Guadalajara, fruto de la reconocida alineación indebida del mismo; desestimando el recurso presentado por la entidad cántabra, que ve de esta manera como se escapa la única posibilidad que les quedaba de mantener su plaza en la Liga Adelante, con lo cual, el centenario equipo montañés deberá de competir la próxima campaña en la Segunda B, junto a los otros dos representantes cántabros en la categoría de bronce, como son la SD Noja y el CD Tropezón; siempre y cuando no se llegue a consumar la amenaza de disolución del conjunto cántabro, tal y como sucediera semanas atrás con otro histórico de nuestro fútbol como la UD Salamanca.

El pasado mes de junio, el actual presidente del Real Racing Club se mostraba esperanzado de que el equipo pudiese mantener la categoría, dados los recursos interpuestos por alineación indebida, tanto frente al Mirandés como ante el propio Guadalajara, pero sus esperanzas se han ido derribando como si de un castillo de naipes se tratase, dejando a la luz la cruda realidad de un descenso caótico para las esperanzas de supervivencia del Racing, que hace dos temporadas se encontraba en lo más alto y que hoy en día desconoce cual va a ser su futuro inmediato.

El clima social, deportivo e institucional en el que está sumido el club en el año de su centenario es irrespirable, lo cual no ayuda a la hora de buscar posibles soluciones para volver a la senda de la normalidad y al puesto que por historia y por prestigio les corresponde.

La solución de emergencia puesta en marcha por la actual directiva, con una ampliación de capital a la desesperada, es la única carta que le queda a la entidad montañesa para intentar reunir los 4,5 millones de euros que les permitiría seguir compitiendo, al menos de momento, en unas condiciones propias de un equipo modesto. En junio de 2014, el club deberá de hacer frente al pago de aproximadamente 5 millones de euros, correspondiente al pago del 20% del capital adeudado a los acreedores del club; cantidad por otra parte, prácticamente imposible de reunir militando en la Segunda B, salvo que medie la intervención de un inversor deseopso de aportar dicha cantidad ingente de dinero en un club sumido en una situación tan delicada, como la vivida en el Racing.

Demasiadas dudas en el aspecto deportivo

La situación de total incertidumbre vivida en la institución racinguista, en la que hasta el día de hoy no se ha conocido cual será la categoría en la que militará el conjunto cántabro la próxima campaña, ha obligado a la dirección deportiva del club, personalizada en la figura de Emilio de Dios, a trabajar con dos listas diferentes de jugadores, dependiendo de cual fuese el resultado de la decisión del Comité, utilizar una u otra lista, lo cual afectaba tanto a técnicos como a jugadores.

Jugadores como Héctor Yuste, Ferreiro, Crespí, Pinto o Assulin, que habían manifestado su intención de seguir en el Racing la próxima campaña, en el caso de proseguir en la Liga Adelante, abandonarán la nave racinguista ante la imposibilidad de mantenerlos en la categoría de bronce, debido a la drástica disminución de ingresos que sufrirá el club.

En cuanto al técnico, Menéndez no seguirá al frente del equipo en la Segunda B casi con toda seguridad, si bien su continuidad iba  a ser prácticamente segura, en caso de haberse mantenido en Segunda.

El 9 de julio, el Real Racing Club conocerá el grupo en el que deberá de competir la próxima campaña, una vez se efectúe el sorteo, ya que no es del todo seguro que les toque el grupo 2, con los conjuntos vascos, castellano-leoneses, navarros, riojanos y aragoneses.