Tras nueve meses de sufrimiento y frustación, desde que la Federación descendiese por motivos extradeportivos a la Gimnástica a Tercera División, el cuadro torrelaveguense ya puede decir con orgullo que ha cumplido la mitad del objetivo propuesto entonces: ser campeón de grupo. Ahora solo le queda esperar al rival del playoffs de campeones y darlo todo en el mismo para que el periplo por la cuarta categoría nacional solo sea de un año y puedan vovler en el mes de mayo a Segunda B. Por su parte, el filial verdiblanco continúa confirmando su mejoría, y ya encadena cinco jornadas consecutivas sin conocer la derrota y tres sin recibir gol.
El conjunto dirigido por Ezequiel Loza ya puede presumir de tener en sus vitrinas once trofeos de campeón de Tercera, más que ningún otro equipo cántabro. El partido en el que han conseguido esta última y undécima copa no ha sido muy brillante, quizá en parte porque un empate bastaba a los gimnásticos para dejar sin opciones de caza a Rayo Cantabria y Laredo. El rival era el idóneo para cantar el alirón. El filial verdiblanco se puede considerar el eterno rival de ls Gimnástica, ya que por desgracia para el fútbol cántabro, han sido pocas a lo largo de la historia las ocasiones en las cuales hemos podido disfrutar de enfrentamientos oficiales entre Racing de Santander y Gimnástica de Torrelavega.
Mier pudo adelantar a los visitantes con un cabezazo al larguero
Volviendo al encuentro de esta tarde de domingo en El Malecón, destacar que la primera parte del mismo transcurrió sin mucha historia ni entretenimiento para el espectador. Los ataques de ambos conjuntos no prosperaban y eran desbaratados por las zagas rivales. Aunque fue la Gimnástica quien dominó en estos primeros cuarenta y cinco minutos, el conjunto de César Anievas dio el primer susto de la tarde a la parroquia local y se pudo adelantar en el electrónico. Mier, tras un saque de esquina, cabeceó el cuero al travesaño de la portería defendida por Manu. Hubiese sido un varapalo muy duro para la Gimnástica ponerse por detrás tan pronto y ver peligrar seriamente sus opciones de atar el liderato.
No obstante, los torrelaveguenses se pusieron las pilas y adelantaron sus líneas en busca de un tanto que encarrilase el partido, el cual nunca llegaría. El héroe del anterior ascenso a la categoría de bronce, Siro, tuvo una buena oportunidad para adelantar a los suyos tras una gran jugada por banda de Lipe, pero para desgracia de la parroquia local su remate de marchó fuera. El balón entraría por fin en las redes gracias a Bruno Pascua, pero el colegiado entendió que el exracinguista estaba en fuera de juego a la hora de disparar. Hubiese sido cuanto menos que un exfutbolista del Racing B diese la victoria a la Gimnástica.
El 0-0 era el resultado justo para una aburrida primera parte
Al descanso se iba a llegar con el 0-0 inicial. Resultado justo viendo lo acaecido sobre el césped durante la primera parte. Antes del comienzo de los segundos cuarenta y cinco minutos, Loza trató de darle otro rumbo al encuentro introduciendo en el terreno de juego a Vinatea en detrimento de Miguelín, sustitución la cual mejoró notablemente el juego torrelaveguense. A pesar de que el segunto tiempo no fue brillante, si que pudimos presenciar un periodo mucho más entretenido y dinámico que el primero, con ocasiones para los dos conjuntos (más para los locales) que permitieron que no podamos decir que el 'Clásico cántabro' ha defraudado.
La entrada al terreno de juego de Vinatea mejoró el juego gimnástico
La segunda mitad comenzaba con la mejor ocasión del encuentro para los gimnásticos. El local Vinatea, tras una gran acción individual en las estribaciones del área visitante, se sacó un colocado disparo que acabó impactando en la cruceta derecha de la meta defendida por Diego. La Gimnástica, espoleada por su afición, se iba animando, y poco después llegó otra clarísima oportunidad para ponerse por delante, pero Lipe remataba inexplicablemente fuera con todo a favor. Minutos después, Vinatea volvería a ser portagonista tras plantarse solo ante un Diego que le ganó el mano a mano, en una acción en la cual se recriminó al jugador local que tenía que haber elegido las opciones de pase.
El guardameta Diego fue decisivo para que el Racing B obtuviese un punto
Vinatea, muy actvo durante la segunda mitad y de los mejores del partido, colgó el esférico al área visitante con mucha intención y, tras una serie de aleatorias y desafortunados rechaces de la zaga verdiblanca, Siro remataba a bocajarro, encontrándose con un colosal Diego que sacó su remate con los pies. El partido moría con una nueva acción ofensiva torrelaveguense, en la que nuevamente un acertado Diego desbarataba un intento de regate de Lipe. Las jugadas de ataque visitantes durante el segundo periodo se basaron en contragolpes y jugadas a balón parado, en las que si bien no entrañaron ninguna acción reseñable, bien podían haber sido muy peligrosas si hubiesen estado acertados en el último pase.
Con el pitido final llegó la alegría a la grada: la Gimnástica se proclamaba campeón del grupo 3 de Tercera División con tres jornadas de antelación. La próxima jornada, la Gimnástica estrenará su condición de campeón en casa del Rayo Cantabria, en el que a priori es el partido de la jornada del grupo 3, al enfrentarse el segundo y el primer clasificado. Por su parte, el Racing B tratará de seguir con su buena racha en la visita a su feudo del Atlético Albericia.