La hora de Michu

La carrera deportiva de Miguel Pérez Cuesta no ha sido fácil. Empezando desde abajo, con humildad, trabajo y esfuerzo ha conseguido convertirse en un gran futbolista. Trayectoria ascendente. Ha jugado en todas las categorías del fútbol español. En la pasada campaña, el asturiano fichó por el Swansea City para jugar en la Premier y su irrupción no pudo ser mejor: una temporada de debut en la que firmó 18 tantos y se convirtió en indiscutible. En el presente curso, el de su confirmación le llega, tras llamar con insistencia a sus puertas, la oportunidad en la selección española .

La hora de Michu
Licuadito de VAVEL.com dedicado a Michu | Autoría: Javier Robles.
borjarefojos
Por Borja Refojos

Vicente Del Bosque ha convocado a Michu para la doble cita de clasificación para el Mundial que la selección afrontará el próximo viernes, día 11, y el martes, día 15. Bielorrusia en Mallorca y Georgia en Albacete, serán los últimos rivales del equipo nacional en su camino a la Copa del Mundo de Brasil. El jugador del Swansea lleva varias temporadas buscando esta oportunidad, pero la enorme competencia que existe en La Roja le ha cerrado el paso a la intercionalidad. De hecho, ha tenido que ser una lesión de Villa la que ha propiciado la llamada del seleccionador.

Miguel Pérez Cuesta nació en Oviedo el 21 de marzo del 86. Todo el mundo lo conoce por Michu. Es un futbolista atípico, un jugador distinto, particular. Parece que no está. Juega con tranquilidad. La sangre fría del asesino. Alto, desgarbado. A primera vista: no es muy rápido, no tiene desborde. Tampoco es un pasador puro. Su aspecto no genera temor. Pero, cuando la pelota vuela hacia el área, el temor lo genera él. Interpreta como nadie la ocupación de los espacios llegando. Gran facilidad para el remate y para el gol. Gran facilidad para ser decisivo. Recepción de pelota en línea de tres cuartos, apertura a banda y llegada al corazón del área. Una jugada repetida. Una pegada descomunal.

Oviedo: el sueño

Siendo muy joven entró a formar parte de las categorías inferiores del Real Oviedo, cumpliendo así su sueño de vestir la camiseta azul. Fue el 26 de octubre del 2003 cuando debutó en partido oficial con el equipo de sus amores. Fue contra el Siero y anotó el gol de la victoria, empezando con buen pie su trayectoria en tercera división. La temporada siguiente los azules lograron el ascenso y Michu marcó en la eliminatoria de promoción contra el Real Ávila.

Las siguientes dos campañas en 2ªB fue el buque insignia del equipo, pero en la segunda de ellas el Real Oviedo no pudo evitar el descenso de categoría y se vio obligado a traspasarlo al Real Club Celta en verano de 2007. Entró a formar parte de su equipo filial y siguió jugando un año más en la categoría de bronce del fútbol español.

Vigo: el crecimiento

Su debut con el primer equipo fue contra el Albacete en Balaídos en marzo de 2008. La temporada siguiente pasó a formar parte de la primera plantilla. Al asturiano le costó entrar. Objeto de críticas: que si no corre, que si le falta sangre, que si va a diésel... La progresión de Michu parecía verse estancada. Un ovetense y oviedista hasta la médula, residente en Vigo solía preguntar: "¿por qué juega tan retrasado? En el Oviedo jugaba más cerca del área y hacía muchos goles". No le faltaba razón. Primero Eusebio. Luego Paco Herrera. Sus entrenadores lo ponían de mediocentro, e incluso en banda. Situado muy lejos de su zona de acción, de las inmediaciones del área. Sin capacidad de usar su mejor arma: la llegada. Aún así siempre dio la sensación de esa pegada, de esa capacidad para ser decisivo. Un ejemplo de esto fue un partido contra el Tenerife en Balaídos. No pasó nada en todo el choque. Un 0-0 cantado. No contaban con Michu. En el tiempo de descuento cogió la pelota en la frontal y se sacó un latigazo que acabó en el fondo de la portería canaria. Tres puntos importantes para seguir optando al ascenso. Era la 2010-11. El asturiano fue siendo cada vez más importante. En progresión. Como en el campo. Como en su vida.

Acabó siendo titular y jugando el histórico play-off de ascenso contra el Granada. En la ida en Balaídos, victoria 1-0. Gol de Michu. Otra vez su jugada: apertura a banda, centro al área y llegando desde atrás... Gol!! Explosión. Balaídos soñaba. En la vuelta, ya se sabe lo que pasó: el campo, el equipo granadino, el árbitro... La tanda de penaltis. El ovetense tiró el decisivo y...falló. Topicazo: solo fallan los que tiran. Pero es la verdad. Su personalidad siempre fue fuerte.

Aquel año acababa contrato. El club no podía ofrecerle lo que él pedía para seguir progresando: jugar en primera. Se fue gratis al Rayo. Mucha gente no lo entendió. Se le tachó de mercenario, de pesetero... La admiración es el sentimiento mas alejado de la razón. El fanatismo cegó a mucha gente en Vigo. Progresar en el fútbol y en la vida es algo totalmente lícito. Si el Celta hubiera ascendido, seguramente Michu seguiría siendo celeste. Pero eso el algo que no se puede probar.

Gol de Michu contra el Granada. Play-off de ascenso a Primera División.

Vallecas: la confirmación

En el Rayo, en Primera, Michu demostró rápidamente que la segunda le quedaba pequeña. Sandoval lo colocó por detrás del punta y él respondió con 15 goles. Números increíbles para un centrocampista que, además, era debutante en la categoría. Desde ese momento, todo el mundo en el fútbol español sabía quien era Michu. Los franjirrojos fueron una de las sensaciones de la liga en la primera vuelta y, aunque sufrieron al final, consiguieron salvar la categoría. El asturiano fue uno de los grandes culpables de la permanencia rayista.

Mario Magro y Ernesto Vaca le hicieron una fantástica entrevista para Rayo VAVEL en febrero del 2012, en la que el ovetense explicaba muchas de las sensaciones que le producía su debut en la máxima categoría: “La verdad es que para cualquier futbolista que empieza desde pequeño (…), su máxima ilusión es jugar en Primera División. A mí me llega la oportunidad de jugar en campos como el Bernabéu o el Nou Camp. Y en el Bernabéu empieza el partido y a los 15 segundos me queda una pelota de rebote y puedo meter gol”. Demostró acordarse de Vigo y Oviedo, dos ciudades imprescindibles en su carrera, así como era consciente de que las prestaciones que estaba ofreciendo podían propiciar una salida de Rayo: “Estoy encantado aquí en el Rayo pero si en junio llega un buen negocio, tanto para el club como para mí, habría que estudiarlo”. También dejó anécdotas curiosas, como su habitual manía de cantar al ritmo de los cánticos de la grada: “Es motivante para uno mismo. Concretamente son jugadas de estrategia, o en las que estoy dentro del área. Son detalles que parece que no tienen impotencia, pero a mí personalmente me valen mucho”.

Este temporadón hizo que muchos equipos se lo rifaran. La decadencia, tanto económica como deportiva, de la liga española, está colaborando a la fuga de talentos al extranjero: Cazorla, Borja Valero, Javi Martínez, Mata, Silva, etc. Michu fue uno más. El Swansea City de la Premier League se hacía con sus servicios por 2´5 millones de euros. En la ciudad galesa, todavía se pellizcan por el bajo precio de la operación.

Swansea: la explosión

El ovetense volvió a demostrar lo bien que se le dan los debuts. Dos goles en su estreno contra el Queens Park Rangers. Sumó otra pareja en los siguientes tres partidos y apareció en los dos primeros onces ideales de la liga, además de ser elegido jugador del mes de agosto. Un inicio prometedor que no se detuvo ahí. Michu completó su primera temporada en Inglaterra con 22 goles y cinco asistencias en 43 partidos. El título de la Copa de la Liga fue el broche de oro a su excepcional campaña.

Tras convertirse en una de las sensaciones del campeonato, Michu empezó la presente temporada entre dudas. Una mareante oferta del Arsenal estuvo a punto de hacerle cambiar de aires. Sin embargo, el fichaje no se concretó y el asturiano inició su segundo año con los Swams como acabó el primero: siendo titular indiscutible para Michael Laudrup y recibiendo cada quince días el cariño de la afición galesa.

El juego de la liga inglesa le va a la perfección. Su facilidad para aparecer desde atrás, su instinto goleador y su capacidad de ser decisivo son su factor diferencial. Todo esto le llevó a ser uno de los jugadores más destacados de la Premier el año pasado, a pesar de llegar de “tapado” y de jugar en un equipo modesto. En esta nueva campaña, en la que todo el mundo le conoce, sus cifras goleadoras han bajado con respecto a la primera. No obstante su influencia en el juego sigue intacta, así como su importancia el el equipo.

La selección: ¿su techo?

Michu lleva sonando para vestir de rojo desde que estaba en el Rayo. Buen juego y buenas cifras eran sus credenciales. Jugar en equipo modestos y la enorme competencia que existe en el equipo nacional, sus lastres. En las previas de cada convocatoria, su nombre sonaba como posible novedad, sin embargo, Del Bosque lo dejaba fuera siempre, a pesar de reconocer que le estaban siguiendo. Quizá cuando menos se esperaba, pero su oportunidad por fin ha llegado. La lesión de última hora de otro asturiano, David Villa, unida a las múltiples bajas de futbolistas habituales en las convocatorias, le han dado la posibilidad de cumplir un sueño. Michu siempre manifestó que jugar con la selección sería algo increíble para él y, tras enterarse de la noticia, lo ha vuelto remarcar.

Habrá que ver como responde el asturiano a las expectativas pero es innegable la aportación que puede darle a la selección. Cosas distintas. Su llegada desde segunda línea y su buen juego aéreo pueden servir para desatascar partidos. Ilusión, esfuerzo y ganas no le van a faltar. Tampoco ambición. Michu sabe que esta llamada es un premio a su trabajo, pero no querrá quedarse aquí. A pesar de la dificultad del reto, a buen seguro que el ovetense peleará hasta el final por jugar la Copa del Mundo el próximo verano.

En la selección española no será distinto al resto de los equipos en los que ha militado. Desde sus inicios, su trayectoria deportiva ha ido en progresión. Cada año ha mejorado. Como en el campo, en su carrera ha llegado desde atrás. Sabe de dónde viene, de ahí su humildad. Ha jugado en todas las divisiones del fútbol español. Conoce los sinsabores de las categorías inferiores. Ha superado críticas, momentos malos, ser señalado... Siempre se ha levantado. Siempre hacia adelante. ¿Su techo? Nadie lo sabe. El tiempo y el propio Michu lo enseñarán.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Borja Refojos
Estuve en VAVEL desde octubre de 2012 a enero de 2016. En ese período coordiné la sección del Celta desde julio de 2013 hasta diciembre de 2015, así como la cobertura del Mundial 2014, además de escribir crónicas, reportajes y todo tipo de artículos informativos. Actualmente trabajo como redactor en la Axencia Deportiva Galega (ADG Media) y colaboro en tuRadio 88.4 Vigo. Email de contacto: [email protected]