Primero le tocó a Sudamérica. Ahora es el turno de Europa. Cada continente tendrá un representante en la final de la Copa Confederaciones. Brasil venció a Uruguay con un gol de Paulinho en los últimos compases del partido y ya está en la final. Italia y España se jugarán ser su rival el domingo.

Las sensaciones son bien distintas en ambos equipos: España llega con pleno de victorias y con un juego excelente por momentos. Sobre todo la primera parte ante Uruguay, en la que la selección de Del Bosque bordó el fútbol. Por su parte, Italia llega en un mar de dudas. Con dificultades para llevar a la práctica la idea de Prandelli y con unos problemas físicos evidenciados en las segundas partes de los encuentros, en los que la azzurra baja mucho su nivel. Dos victorias ante México (2-1) y Japón (4-3 sufriendo) y una derrota ante Brasil (4-2) son su bagaje. El calor y la humedad están haciendo estragos. Han causado problemas musculares en ambos equipos. La gestión de las altas temperaturas se antoja clave, de cara a la condición física a lo largo del partido.

Con Kiev en la mente

El último enfrentamiento entre los dos equipos fue la final de la Eurocopa del año pasado. España fue inmensamente superior y ganó su tercer título continental con un contundente resultado de 4-0 en Kiev. El más abultado en una final de gran campeonato. Aquel día, el equipo de Del Bosque estuvo perfecto. Velocidad de circulación, movilidad por delante de la pelota, continuos apoyos… Todas las virtudes de La Roja llevadas a su máximo exponente. El último partido de aquel torneo para ambas, fue también el primero. En la fase de grupos, Prandelli supo anular la propuesta del seleccionador español consiguiendo un empate a uno.

Pero la rivalidad entre ambos equipos viene de mucho más lejos. Españoles e italianos se han enfrentado un total de 31 veces, siendo la azzurra la tercera selección a la que más veces se ha enfrentado La Roja. El saldo de resultados es de nueve victorias hispanas, diez transalpinas y doce empates. El doble enfrentamiento en el Mundial de 1934 todavía se recuerda como La batalla de Florencia. El primer partido acabó con empate a uno y con muchos lesionados, tras un encuentro de una dureza extrema. En el desempate, al día siguiente los azules ganarían el encuentro para acabar proclamándose campeones.

La Copa del Mundo no volvería a albergar este duelo hasta 60 años después. En Estados Unidos ambos equipos se enfrentaron en un partido inolvidable. Eran otros tiempos. La maldición de los cuartos, un muro insuperable para España volvía a aparecer, en un encuentro que tuvo de todo. Dino Baggio adelantaba a los azules con un gran disparo desde media distancia. Caminero conseguía empatar. Luego llegaron todos los ingredientes propios de un drama teatral. Julio Salinas tuvo dos ocasiones inmejorables en las que no pudo atinar. Roberto Baggio no falló y puso el 2-1. Pero el suceso grabado en la retina de cualquier aficionado que pudo ver aquel partido estaba por llegar. En un centro desde la derecha, Tassotti le rompía la nariz de un codazo a Luis Enrique. Aunque la acción era claramente de penalti y expulsión, el árbitro no señaló nada. Las lágrimas de impotencia del hoy entrenador del Celta pasaron a la historia.

La barrera de los cuartos, tantas veces maldecida, fue rota, precisamente, contra Italia. En la Eurocopa del 2008 se dio este enfrentamiento en esta ronda. España se mostró superior, pero la presión y los nervios no le dejaron brillar. Se llegó a la denostada tanda de penaltis. La historia parecía repetirse, pero Iker Casillas tenía otros planes. Aquella noche el destino de la selección española cambió al superar la tanda para acabar ganando el título. Pasar aquella ronda supuso una liberación para el equipo de Luis Aragonés, como demostró en la semifinal contra Rusia (probablemente el mejor partido de España en su historia reciente). Esa tanda de penaltis fue el principio del ciclo ganador que lleva La Roja en los últimos cinco años.

*Foto: EFE.

Con todo en contra, Italia saca lo mejor

La azzurra llega a la cita asumiendo un papel de “víctima”. Todos los jugadores, así como Prandelli reconocen la superioridad de España. La baja de Balotelli supone un duro golpe a sus aspiraciones. El delantero del Milan tiene capacidad para ganar partidos por sí mismo. Su poderío y su calidad son un factor intimidatorio para las defensas rivales. Un problema muscular lo ha mandado de vuelta a casa. Ya no está en Brasil.

Silva rodeado de italianos en el primer partido de la pasada Eurocopa. (Foto: ligafutbol.net).

Pirlo sí será de la partida. El centrocampista se ha recuperado de su contractura en el gemelo y formará en el once titular de Prandelli. Importantísimo futbolista para el esquema italiano, aunque, seguramente, de poder elegir, habrían preferido a Balotelli, capaz de hacer la diferencia en cualquier momento, aunque toque pocos balones. Pirlo es el timón del equipo, el manantial. De sus botas nace todo el juego de esta nueva Italia que quiere configurar el seleccionador. Contra cualquier equipo su presencia es indispensable. Sin embargo contra España, y ante la disyuntiva de no tener la pelota, las prestaciones del juventino bajarán y más teniendo en cuenta que no está al 100%. Para los azules será un partido en el que tendrán que correr mucho detrás de la pelota, característica por la que no destaca el mediocentro. No obstante su calidad puede hacer diferencias con un pase o en una pelota parada.

Pirlo será titular

La baja de Super Mario no es la única para los azzurri. Abate no podrá volver a jugar, lesionado en un choque con Neymar. Prandelli baraja aparcar su propuesta basada en la asociación y en el toque para volver a los orígenes. El técnico de Orzinuovi planea ir con tres centrales. Laterales largos. En el medio, dinamismo y trabajo para flanquear a Pirlo. Arriba, Gilardino será elegido para sustituir a Balo. Ahogar líneas de pase y hacer el campo lo más corto posible es la premisa. Robar y salir a la contra aprovechando todo el ancho del campo es la baza azul. Siempre se dice que el fútbol es un juego de errores. Las opciones transalpinas pasar por no cometerlos y aprovechar al máximo los que puedan tener los hombres de Del Bosque. Italia tiene graves problemas físicos, como evidencian las molestias musculares de sus hombres y los bajones de las segundas partes. Las condiciones no son las mejores, no obstante la capacidad competitiva siempre es máxima. Nunca se puede descartar a Italia.

“Esperamos un resultado que pueda parecer inesperado”

De esta forma apelaba Buffon a la sorpresa. El capitán italiano se rindió al juego español, otorgándole a los de Del Bosque todo el favoritismo: "Es un placer verlos jugar y ganar, si no eres tú el sparring. Lo que me genera curiosidad es intentar mantener el partido lo más equilibrado posible. Nosotros estamos aún en ese camino de mejora", comentó el portero.

Sin duda que la final de la Eurocopa del pasado año está presente en la mente de los futbolistas transalpinos. Buffon recordó aquel momento: "El año pasado, tras un bonito camino, la final no fue un resultado real por lo que somos nosotros. Ahora queremos que se vea que la diferencia no es tan grande como la vista en la final, sabiendo que ellos son la referencia de todos los equipos".

"España no es un equipo perfecto"

Para Prandelli las sensaciones son similares. El seleccionador italiano es sabedor de que España parte como favorita, aunque no renuncia a la victoria: "España es mejor que nosotros. Son los favoritos, pero podemos ponerlos en dificultades", comentó.

Incidiendo en los elogios hacia La Roja, Prandelli continuó con el mismo discurso, pero siempre dejando entrever que su equipo tiene posibilidades: "Es un equipo casi imposible de derrotar, es el equipo más fuerte del mundo, lo ha mostrado en los últimos cuatro o cinco años. Tendrán sin duda más posesión del balón, pero tampoco es un equipo perfecto", manifestó.

Torres se perfila como titular

Dos dudas por lesión tenía Vicente Del Bosque: Fábregas y Soldado, ambos con molestias musculares tras el encuentro ante Nigeria. En la jornada previa al partido, los dos entrenaron con normalidad junto al resto del grupo. El centrocampista del Barcelona sí será de la partida, mientras que para la punta de lanza, el seleccionador se ha decidido por Fernando Torres. Los problemas físicos del valenciano y los cinco goles que acumula el de Fuenlabrada en el torneo, han llevado al técnico salmantino a tomar esta decisión.

El otro debate recurrente antes de los partidos no se ha dado con tanta fuerza esta vez. Parece que Casillas será el portero titular, como reconoció Reina en unas recientes declaraciones. Del Bosque apuesta por el capitán, como ya demostró otorgándole un puesto en el once inicial en el partido más complejo de la fase de grupos contra Uruguay. Debate zanjado.

Torres marcando en la pasada final de la Euro. (Foto: Europa Press).

El resto del once lo conformarán los habituales. Las cartas de España hace tiempo que están sobre la mesa. La idea es la misma, juegue quien juegue o juegue contra quien juegue. Crecer a partir de la pelota. Muchos desmarques de apoyo y velocidad en la circulación. Las armas habituales para intentar doblegar a sus rivales. Jordi Alba y sus desmarques de ruptura dan profundidad, mientras que los continuos desmarques de arrastre de Torres generan espacios entre líneas para los centrocampistas. Todo esto unido a la electricidad de Pedro, conforman las notas alternativas al juego asociativo, de toque corto y continuos desmarques de apoyo del resto del equipo.

Fábregas llega tiempo para ser titular

A nivel individual, Andrés Iniesta está de dulce. El manchego se encuentra en uno de sus mejores momentos como profesional y puede hacer diferencias en cualquier momento. Con más libertad que nunca, el barcelonista aparece por todo el frente de ataque. Siempre elige bien. En un escenario de igualdad colectiva, el de Fuentealbilla puede ser el factor diferencial.

“A estas alturas no hay favoritos”

Así de tajante se mostró Sergio Busquets en las horas previas al encuentro. A pesar de que La Roja llega mejor al partido, el mediocentro catalán evitó asumir el papel que le otorgan los italianos. Busi, sin embargo, se mostró cauto y no tuvo reparos en elogiar las alternativas del cuadro de Cesare Prandelli: "Italia tiene muchos sistemas, con tres centrales, con un punta fijo como Gilardino, otro con más movilidad”, apuntó. El barcelonista también le quitó hierro a la ausencia de Balotelli, aun reconociendo su importancia: “Es un jugador importante, pero buscarán otra opción seguro, tienen una lista de 23 en la que hay muy buenos jugadores”, declaró.

Por su parte, Vicente Del Bosque volvió a hablar sobre los temas por los que se le cuestiona habitualmente. Reconoció que en ciertas fases le pudo “faltar profundidad al equipo”, aunque siempre dejando claro que hasta el momento, España está en plena inercia ganadora: “Con este sistema no nos ha ido mal”, apuntó.

Sobre la semifinal, el salmantino lo tiene claro. No esconde sus cartas, dejando claro que la selección jugará como siempre: “No vamos a cambiar mucho nuestro estilo ni nuestro sistema de juego para el partido contra Italia. No vamos a buscar una fórmula secreta”. Del Bosque reconoció que los azules les pueden dar problemas, pero no escondió que serán los de Prandelli los que tengan que buscar alternativas: “Italia tendrá que jugar en función de las características de España, dicho esto sin soberbia, porque nosotros también tendremos que adaptarnos con el fin de neutralizar las virtudes que puedan tratar de desarrollar ellos", concluyó.

Posibles alineaciones