El 2013 se presagiaba entretenido a la par que complicado, España debía cerrar su clasificación al Mundial de Brasil si quería defender su cetro y además debía visitar la tierra de la pentacampeona para disputar su segunda Copa Confederaciones, mucho por hacer en un curso ajetreado y difícil.

Amistoso en Doha, victoria en París

La primera cita del combinado nacional tuvo lugar en Doha la noche del 6 de febrero de 2013, España y Uruguay concertaron un amistoso que serviría a ambos conjuntos como preparación para el primer duelo que ellos mismos disputarían en la primera jornada de la Copa Confederaciones celebrada en junio, el Estadio Internacional de Khalifa fue testigo de un contundente 3-1 por parte del combinado español. Cesc Fábregas abriría la cuenta pocos minutos después del pitido inicial, Cristian Cebolla Rodríguez igualaría la contienda sobrepasada la media hora y un doblete de Pedro Rodríguez establecía el resultado definitivo.

Marzo llegaba con el objetivo de ser primeros de grupo al alcance de los españoles, una tarea de vital importancia ya que al ser el único grupo de cinco participantes el segundo puesto significaba directamente la repesca. El grupo en el que se encuadraba el conjunto español era además el único del viejo continente en el que coincidían dos campeones mundiales, Francia era el rival a batir, meses atrás galos e hispanos habían firmado tablas en territorio peninsular y el primer puesto pasaba por conquistar París. No sería la primera tarea del conjunto español, Vicente Del Bosque y sus pupilos debían verse las caras con Finlandia cuatro días antes, España sólo pudo arrancar un empate a uno en el que Ramos y Pukki anotaron los tantos que subieron al marcador de El Molinón (1-1).

El margen de maniobra era nulo, España sólo podía ganar para ser primera de grupo y lo hizo, conquistar París no fue tarea sencilla y se logró gracias a un solitario tanto de Pedro en el segundo tiempo, asistido por Monreal y tras una gran acción combinativa el canario conseguía el tanto que daba a España el liderato, la resolución del grupo tendría lugar pasado el verano, quedaban tres encuentros para alcanzar la clasificación.

Vicente Del Bosque trabajó en numerosos actos a lo largo de los meses de abril y mayo, siendo la lista de convocados para lo Copa Confederaciones la guinda de este último, hubo que esperar al 27 de este mes para conocer la elección del salmantino que se tradujo en la convocatoria de los siguientes futbolistas: Iker Casillas, José Manuel Reina, Víctor Valdés, Álvaro Arbeloa, César Azpilicueta, Gerard Piqué, Raúl Albiol, Sergio Ramos, Jordi Alba, Ignacio Monreal, Sergio Busquets, Javier Martínez, Xavi Hernández, Santiago Cazorla, Andrés Iniesta, Jesús Navas, David Silva, Juan Mata, Pedro Rodríguez, Cesc Fábregas, Roberto Soldado, David Villa y Fernando Torres.

Junio, un mes frenético

La temporada finalizaba a nivel de clubes y era el turno de España, el combinado nacional se adentraba en junio, el mes con mayor actividad en todo el curso, dos amistosos y el segundo intento de conquistar la Copa Confederaciones se acercaban. El primero de los encuentros de carácter amistoso tuvo lugar en Miami, el 8 de junio España se enfrentó a la débil Haití, España hizo los deberes rápido y los tantos de Cazorla y Fábregas en los primeros veinte minutos de encuentro presagiban una goleada de los campeones del mundo pero el grifo se cerró ahí, España combinó con soltura pero estuvo falta de eficacia en los metros finales por lo que el marcador de los pupilos de Del Bosque no se movería, no así el de Haití, quienes lograron reducir distancias a falta de un cuarto de hora por medio de Wilde, la victoria final reflejó un resultado más corto (2-1) que las sensaciones.

España decidió previamente efectuar la totalidad de los encuentros de preparación para el torneo brasileño en tierras estadounidenses por lo que el encuentro amistoso ante Irlanda se llevó a cabo en Nueva York, en un estadio tan emblemático como el Yankee Stadium en el que el conjunto de béisbol neyorkino ha logrado hacer historia en más de una ocasión. Irlanda era el rival y no iba a poner las cosas fáciles a los españoles, un estudiado sistema defensivo permitió al conjunto isleño desesperar a los pupilos de Del Bosque por momentos, la lata acabaría abriéndose gracias a Soldado a escasos veinte minutos del final y Mata lograría el definitivo 2-0 ya en las postrimetrías del encuentro.

El camino a la final

Brasil aguardaba ansiosa a los campeones del mundo, ambos conjuntos llevaban tiempo sin enfrentarse y la final era el momento señalado, antes ambos conjuntos debían superar las adversidades y enfrentarse a rivales de menor índole aunque no por ello de menor capacidad.

El primer enfrentamiento de la selección española estaba marcado con fuego en el calendario de la Copa Confederaciones, Uruguay (bicampeona del Mundo y actual campeona americana) era el rival, el más fuerte de los encuadrados junto a España en su grupo. El encuentro tuvo lugar en Pernambuco y España rozó la perfección durante la primera hora de juego, un Iniesta en estado de gracia guió a los suyos a la victoria, una victoria que se lograría gracias al particular estilo de toque español y a los tantos logrados por Pedro y Soldado en el primer tiempo del encuentro. En los instantes finales Luis Suárez puso pimienta al encuentro con un precioso tanto de falta directa ante el que nada pudo hacer Casillas (2-1).

El siguiente rival de España sería la débil Tahití, de la que los jugadores españoles no tuvieron compasión, lo demuestra el abultado resultado del encuentro, 10-0. Torres anotó cuatro tantos, Villa logró tres dianas más, Silva hizo dos y Mata marcó el restante. El tercer y último encuentro del grupo enfrentaba a España ante Nigeria y los campeones del Europa y el mundo volverían a ser superiores a sus rivales, un doblete de Jordi Alba y un tanto de Torres completaban el pleno de victorias españolas en la fase inicial.

En semifinales esperaba Italia, el conjunto de Cesare Prandelli y el de Vicente Del Bosque volvían a verse las caras en uno de los clásicos del fútbol moderno, en la memoria reciente todavía brillan la victoria local por 4-0 en la final de la Eurocopa 2012, así como el empate entre ambos conjuntos en el encuentro inicial de la misma competición, o el 0-0 de los cuartos de final de la Eurocopa 2008 con victoria española por penaltis. El resultado volvería a repetirse en Brasil. Prandelli ideó un encuentro con las líneas juntas y rápidos contrataques se complicó las cosas al combinado español. El conjunto de Vicente Del Bosque no logró desenredar el entramado defensivo de la azzura y la lotería de los penaltis volvería a decidir. El acierto fue el protagonistas ya que tuvieron que lanzarse doce penas máximas (todas con gol como consecuencia) antes de Bonucci enviase la pelota fuera, Navas no falló y Brasil conocía a su rival, la deseada España.

La hora de la verdad

El 30 de junio de 2013 era la fecha señalada y España y Brasil tendrían ante sí la posibilidad de mostrar su potencial a todo el planeta fútbol, los locales sorprendieron a propios y extraños adelantándose apenas dos minutos después del pitido inicial, Fred inauguraba el marcador y ponía las cosas cuesta arriba, Brasil no daba un solo balón por perdido, y España no lograba llegar con claridad a los metros finales, la ocasión más clara la tuvo Pedro pero David Luiz apareció de la nada para despejar el balón bajo palos, de lo que pudo haber sido el 1-1 se pasó rápidamente al segundo tanto de la canarinha, Neymar aprovechó una contra para alargar la ventaja local tras fusilar a Casillas, el destino de España se presagiaba muy negro.

Peor se pondrían las cosas en el primer minuto del segundo tiempo, Fred volvería a anotar y España no reaccionaba, un penalti sobre Navas fue desperdiciado por Ramos y al poco tiempo Piqué fue expulsado del encuentro, España se rindió a la realidad, Brasil había sido superior y tocaba felicitar a los dignos campeones.

Cerrar el pase

España cerraba las puertas a la actividad tras el varapalo de Brasil y no volvería a abrirlas hasta mediados de agosto cuando Negredo y Cazorla harían los tantos necesarios para vencer a Ecuador en el cuarto amistoso del año. Negredo volvería a ser protagonista un mes después tras anotar el segundo gol de España (el primero fue obra de Jordi Alba) ante Finlandia en Helsinki, España volvía a la fase de clasificación con una nueva victoria (2-0). A España le tocaba descansar en la fase de grupos y la jornada se aprovechó para jugar ante Chile un encuentro de carácter amistoso, Vargas adelantaría a los sudamericanos en dos ocasiones pero Soldado y Navas firmaron los tantos del empate definitivo (2-2).

Octubre era la fecha señalada para cerrar la vuelta a Brasil, España debía ganar sus encuentros para no depender de nadie y así lo hizo, Xavi y Negredo firmaron los tantos del 2-1 con el que España se impuso a Bielorrusia en Mallorca mientras que Kornilenko lograba el tanto visitante.

Albacete se vistió de gala para recibir a la selección española en el que sería el encuentro definitivo, los campeones de Europa y el mundo cerraban el pase al próximo mundial de forma definitiva gracias al 2-0 en el que Negredo y Mata, uno en cada parte, fueron los goleadores. Tocaba descansar y esperar el sorteo, España evitaba la repesca en la que sí cayó (y solventó Francia).

El uniforme de los campeones

Noviembre fue el mes elegido para presentar la que será la equipación española en el Mundial de Brasil, un multitudinario acto de Adidas desvelaba al mundo entero el nuevo aspecto con el que lucirán los pupilos de Del Bosque en adelante y hasta nuevo aviso, se confirmaban los rumores y España vestirá por primera vez en una fase final de forma monocromática, el rojo es protagonista indiscutible de un uniforme en el que sólo tiene cabida el dorado, dejando de lado azules y amarillos de otras épocas. tanto los detalles de la camiseta como el escudo de la selección irán en un único color. La estrategia de Adidas no se reduce sólo a España ya que Alemania y Argentina también ven como el negro desaparece de sus pantalones aunque sus camisetas sí muestren más colorido que las españolas.

Con la nueva camiseta España viajó a Malabo y Sudáfrica para disputar dos amistosos, en el primero España se impuso a Guinea Ecuatorial por 1-2, Cazorla abrió el marcador, Bermúdez igualó la contienda y Juanfran estableció el resultado definitivo. España volvería al Soccer City de Johannesburgo tres años depués de proclamarse campeón del mundo, lo hacía para enfrentarse a Sudáfrica en un amistoso que serviría para cerrar el año y en el que los locales se impusieron gracias al solitario tanto de Parker en el segundo tiempo.

La decisión de Diego

Pocos jugadores han pasado en tan poco tiempo de una situación poco favorable a la élite mundial, Diego Costa es uno de ellos, tras ser suplente en la mayoría de las fases del pasado curso en el Atlético de Madrid la marcha de Falcao le abrió hueco, Simeone confió en el brasileño y el delantero convirtió la oportunidad en goles (en la actualidad es el máximo goleador de la Liga BBVA con 19 tantos, uno más que el portugués Cristiano Ronaldo). Diego Costa está en boca de todos, su decisión mantuvo en vilo a las aficiones de dos países, la magia de Brasil o el gran momento de España, Diego debía elegir. El jugador del Atlético cuenta con doble nacionalidad y sobre su elección se habló por activa y por pasiva, salieron exclusivas que lo daban como hecho para España, otras apuntaron que el jugador vestiría de verdeamarelho, al final Diego Costa tuvo que elegir, la presión por parte de los medios era insoportable y para muchos fue una sorpresa que el delantero se decidiese por el conjunto hispano.

El delantero se ha sentido a gusto en su carrera (desarrollada en su mayor parte en el césped de estadios españoles) y decidió que vestirá la camiseta roja de los actuales campeones del mundo, Brasil se lo tomó como un ataque personal y el delantero es esperado con rabia en el Mundial que se llevará a cabo el año próximo. La tensión irá en aumento desde el momento en el que España ponga pie en tierra sudamericana pero si alguien puede convivir con esa situación es Diego Costa.

Un grupo complicado

El mes que despide el año, diciembre, ha servido a la selección española para conocer a los que serán sus rivales en Brasil 2014, Vicente Del Bosque había declarado en las horas previas su deseo por evitar a Chile ya que la configuración de los bombos aseguraba que de caer en suerte el conjunto de Alexis Sánchez y compañía el grupo sería muy complicado, tanto fue así que la otra roca a la que España deberá enfrentarse será ni más ni menos que Holanda, su rival en la última final del Mundial mientras que Australia se convierte en el cuarto en discordia y completa el grupo.

Fotos: EFE, EFE, Getty Images, Getty Images, AP, MarcaDeGol, D.R. | Gonzoo y Miguel Balderas | VAVEL.

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Sobre el autor
Bruno Pérez Alborés
Madrid y Vigo. Redactor de VAVEL. E-mail de contacto: [email protected]