Víctor Valdés es el claro ejemplo de que las cosas se consiguen con trabajo, trabajo y más trabajo. Su carrera no ha sido todo lo mediática que se espera de un jugador de su importancia, pero lo que está claro es que, a estas alturas, el fútbol le está devolviendo todo lo que el portero le ha dado en tantos años como profesional.
Inicio polémico en el club
El catalán debutó en la temporada 2002-2003. A sus 20 años, aunque no gozó de toda la continuidad esperada, superó la decena de partidos con los azulgranas. Sin embargo, el mismo entrenador que le dio la alternativa, Van Gaal, estuvo a punto de expulsarle del equipo. Y es que, el holandés decidió bajarle de nuevo al filial y esto no sentó nada bien a Valdés, que incluso se negó a acceder y estuvo tres días desaparecido.
Una de las personas más influyentes para que Víctor siguiera en el club fue Gaspart, que lo defendió a capa y espada. A partir de la destitución de Van Gaal, al que sucedieron Antic y después Rijkaard, el guardameta fue ganando apoyos dentro y fuera del campo hasta convertirse en indiscutible, algo que todavía sigue siendo a día de hoy.
Futuro fuera del Barcelona
Considerado uno de los mejores porteros de la actualidad, todo parece indicar que, tras 12 años en el primer equipo, Valdés ha tomado la difícil decisión de dejar el club a final de la presente temporada. Dirigentes, afición y equipo han hecho lo imposible por convencer al cancerbero, pero nada ha resultado efectivo. El catalán ha dejado claro desde el principio de verano, que esta sería su última temporada con el equipo.
Aunque un portero con su caché tiene ofertas de los equipos y de las ligas más importantes, su destino parece cada vez más claro, y es que, en varias ocasiones ha dejado caer su ilusión por jugar en la Ligue 1 de Francia. El Mónaco, que está armando un equipo potente para un plazo de tres o custro años, es el conjunto que más fuerte ha pujado por él, y todo apunta a que acabará fichándolo.
Debut con España que se hizo esperar
Llama la atención que Valdés no se estrenara con España hasta el año 2010. Su primera convocatoria tuvo lugar en 2005, pero el guardameta no pudo disputar ni un solo minuto. Cinco años después llegó su momento en un encuentro ante Corea del Sur.
Desde entonces, el de Hospitalet ha sido un fijo en todas las convocatorias de Vicente Del Bosque. Su primer gran acontecimiento con España fue el Mundial de Sudáfrica, en el que se proclamó campeón con la Selección.
Uno de los grandes dilemas del seleccionador de cara al futuro es, sin duda, a quién debe dar la titularidad de cara al próximo verano. Valdés atraviesa probablemente el mejor momento de su carrera que, además coincide con la suplencia de Iker Casillas.
Víctor ya ha demostrado estar preparado para asumir la titularidad en un acontecimiento de tales dimensiones. Todo el mundo recuerda su gran actuación ante Francia en el Stade de France donde, gracias a sus paradas, España pudo colocarse primera de grupo y certificar prácticamente su clasificación al Mundial de 2014.