Francisco Alarcón 'Isco', disputa en estos momentos su primera temporada en el Real Madrid, una temporada en la que el malagueño ha vivido una montaña rusa en lo que a sensaciones se refiere. Llegó como el crack español del futuro, se asentó, brilló y posteriormente salió perjudicado por la lesión de Khedira, la inclusión en el once de Luka Modric y el mayor trabajo físico de Di María, que le acabaron relegando a un papel secundario. Mucho se especuló con su importancia en el equipo y cuando parecía que ya no saldría del ostracismo al que le había llevado Ancelotti, el mediapunta renació. A base de esfuerzos en el terreno de juego y, esta vez sí, favorecido por la lesión de Cristiano Ronaldo, retomaba el protagonismo.
La afición blanca nunca tuvo un pero hacia el exjugador del Málaga. Pese a que no contase apenas con minutos, el Santiago Bernabéu siempre brindó al futbolista sonoros recibimientos cuando gozaba de oportunidades con el partido muchas veces resuelto. Pese a la falta de minutos importantes, el malagueño siempre logró sacar un aplauso de su afición dejando destellos de una calidad innata e indiscutible que supuso goles y asistencias que mejorasen sus números.
El brillo del Golden Boy
Francisco Alarcón se hizo un hueco en el panorama internacional merced a una temporada prodigiosa al timón de un Málaga que encandiló a Europa y que se quedó a las puertas de la gloria, cayendo eliminado in extremis en los cuartos de final de la pasada edición de la UEFA Champions League. No era la primera campña de Isco en el conjunto andaluz, sino la segunda, y en diciembre de esta última el futbolista fue premiado como el mejor jugador joven de Europa sumando a su vitrina personal el trofeo de Golden Boy tras imponerse a Courtois y El Shaarawy. Pellegrini dotó al que había sido jugador del Valencia de galones y alternó su posición desde la banda izquierda hasta la media punta. En cualquiera de estas denmarcaciones Isco logró ser diferencial, aportar desde tres cuartos y ser así quien todos buscaban cuando el Málaga se topaba con los distintos enjambres defensivos a los que por momentos les sometieron sus rivales.
Su temporada en el conjunto andaluz no pasó inadvertida y su enorme actuación en la Eurocopa Sub-21 del pasado verano terminó por encumbrarlo como una de las mayores perlas de cara al futuro del fútbol, no ya a nivel nacional, sino también europeo e incluso mundial. El Real Madrid se hizo con sus servicios y cerró así un culebrón que pudo haber llenado muchas más portadas a lo largo del periodo estival.
Isco siempre ha estado presente en las categorías inferiores de la selección española. Así lo atestiguan sus 21 partidos con la sub-17, 2 con la sub-18, 16 con la sub-19, 6 con la sub-20, 16 con la sub-21, 5 con la sub-23 y, finalmente, 2 partidos con la selección absoluta. Un total de 68 encuentros en los que el mediapunta ha logrado anotar 25 tantos.
Su debut con la absoluta, tanto en encuentro amistoso como en partido oficial, se produjo dando el relevo en el terreno de juego a un jugador insigne de la selección española, ni más ni menos que Andrés Iniesta. Tras su debut oficial, ante Georgia en Albacete, el malagueño fue claro en su deseo: "Es la segunda vez que sustituyo a Andrés. A ver si alguna vez podemos jugar juntos. Él es un fuera de serie y yo estoy empezando".
Un puesto para numerosos candidatos
Los planes de Del Bosque sólo el seleccionador los conoce, pero todo hace indicar que el juego de toque y la superpoblación de futbolistas técnicos y con facilidad para encontrar huecos imposibles será una realidad en la lista que finalmente viaje a Brasil. Muchos dejaron de pensar en Isco a la hora de llevar a cabo sus cábalas, pero el tramo final del malagueño ha conseguido revertir esa situación y ahora hay quien incluso vería como una desfachatez dejar fuera al centrocampista del Real Madrid. Lo cierto es que la solución sólo la conoce el entrenador y hasta la publicación de su lista toda predicción no será más que eso, una mera adivinanza. Isco compite con multitud de jugadores que, pese a ofrecer distintos matices en el juego, sí que responden a perfiles parecidos, véanse Iniesta, Silva, Cesc, Mata, Cazorla... La competencia es dura y por eso el malagueño debe aprovechar todas y cada una de las oportunidades que Ancelotti vaya a brindarle en el sprint final de la temporada.