Dura, muy dura, así debe calificarse la derrota sufrida por España ante Holanda en su estreno en el Mundial 2014, la selección comandada por Vicente Del Bosque naufragó en el primer encuentro de una forma casi irrisoria, ahora toca reponerse, vencer y esperar que la matemática acompañe para salvar el honor y avanzar a octavos, de lo contrario esta sería la quinta ocasión en la que el campeón es eliminado a las primeras de cambio. 

Italia y Brasil inauguran 

En 1938 Italia vencía por 4-2 a Hungría en la final del primer campeonato del mundo celebrado en Francia, dos dobletes de Colaussi y Piola dieron la que hoy luce como segunda estrella en la camiseta azzurri (posteriormente lograrían otras dos).

La segunda guerra mundial paralizaría entonces el mundo y el fútbol se quedó sin su gran fiesta hasta 1950, cuando Brasil acogería el cuarto campeonato que finalizaría con el famoso "Maracanazo". Antes Italia sería eliminada a las primeras de cambio tras caer ante Suecia 3-2 y vencer a Paraguay por 2-0, el conjunto nórdico lograba empatar con el americano dejando así a los campeones sin posibilidades de defender el trono en la segunda fase. 

Tanto en Suecia 58 como en Chile 62 el campeón fue el mismo, Brasil (que hoy luce cinco estrellas en el pecho) que en 1966 sería el segundo campeón eliminado a primera hora. Llegaban como bicampeones y debutaron con un 2-0 a favor ante Bulgaría, luego dos derrotas ante Hungría y Portugal con idéntico resultado (1-3) le dejarían fuera de la competición. 

Nuevo milenio, Francia y de nuevo Italia

Hicieron falta nueve ediciones para que el fenómeno se repitiese, Francia alzó al pecho su única estrella en París en 1998 y cuatro años más tarde se perdería en tierras asiáticas, un doloroso partido inaugural ante Senegal (0-1), un rácano empate ante Uruguay (0-0) y de nuevo una derrota ante Dinamarca (2-0) mandaban a Les Bleus a casa sin un sólo tanto a su favor.  

El último precedente data del último Mundial, en Sudáfrica. Italia llegó como campeona tras imponerse a Francia en la final celebrada en Berlín en 2006, Italia empataría sus dos primeros encuentros ante Paraguay y Nueva Zelanda (1-1 en ambos) y debía jugarse el todo ante Eslovaquia en la última jornada, el rival parecía asequible pero la débil Eslovaquia logró vencer 2-3 a los azzurri dejando a éstos en la estacada por segunda vez tras ser campeones. 

Cábalas y más cábalas

Lo cierto es que todo lo anterior no dejan de ser hechos irrefutables, pero nada más, dieciocho han sido los Mundiales disputados hasta la fecha y el fenómeno apenas se repitió en cuatro de las diecisiete ocasiones posibles. 

España ha empezado perdiendo y no depende de sí misma, en caso de ganar sus dos encuentros un triple empate podría dejarla fuera, pero lo cierto es que si alguien sabe que se puede alzar la gloria tras una derrota inicial ésa es España, el conjunto de Vicente Del Bosque es el único que ha logrado ser campeón hasta la fecha tras perder el primer encuentro.

El último no es el único dato que debe alentar a España, el famoso encuentro que hoy conocemos como el "Milagro de Berna" fue precedido por una escandalosa derrota sufrida por quien finalmente se alzase con el título, en la fase inicial Alemania endosó un 4-1 a Turquía para posteriormente caer con estrépito ante Hungría (3-8), los alemanes pasarían de ronda tras volver a enfrentarse a Turquía y vencerían anotando siete goles y recibiendo únicamente dos. Yugoslavia y Austria también cayeron ante Alemania en la fase eliminatoria y en la final esperaba el coco, Hungría, Puskas y Czibor anotaron dos tantos en los primeros diez minutos y el fantasma del 8-3 de la primera fase sobrevoló Berna. Morlock y Rahn consiguieron igualar la contienda en los diez minutos siguientes y sería el propio Rahn el encargado de anotar el gol que valdría el primer título germano en la historia de los Mundiales.