El seleccionador de fútbol femenino absoluto Ignacio Quereda se mostró “contento y esperanzado” de que la Selección pueda conseguir la clasificación para los octavos de final en el Mundial de Canadá 2015.

El sorteo efectuado en Ottawa el pasado sábado dilucidó a Brasil, Corea del Sur y Costa Rica como rivales de España en el primer evento mundialista a nivel absoluto al que acudirán las internacionales. “No es un grupo a priori complicado; había otros que lo eran más. Estamos satisfechos”, manifestó el seleccionador en una entrevista concedida para SeFutbol.

Quereda analizó además a los tres rivales con los que se deberá enfrentar la Selección. Brasil fue el cabeza de serie que tocó en suerte, una potencia del fútbol femenino venida a menos en los últimos años pero con mucha calidad, veteranía y con la hasta cinco veces Balón de Oro, Marta Vieira. “Brasil es un equipo muy técnico, con mucha experiencia y habitual en fases finales mundiales. Habrá que pelearlo para poder batirle”, sostuvo.

Quereda: "Estoy satisfecho; había otros grupos más complicados"

Corea del Sur, que se clasificó para Canadá 2015 tras terminar cuarta la pasada edición de la Copa de Asia, regresará a un Mundial doce años después, haciéndolo además con la talentosa Ji So-Yun, atacante del Chelsea Ladies y elegida este año como mejor jugadora de la WSL inglesa. “Corea es un equipo muy físico, sobre todo a nivel de velocidad. No es excesivamente bueno técnicamente pero va a crear dificultades porque tiene una gran capacidad”, argumentó.

El último contrincante de la primera fase será Costa Rica, otra selección que debutará en un Mundial absoluto tras haber finalizado la pasada CONCACAF en la segunda posición. Las costarricenses cuentan con la pivote del PSG Shirley Cruz como futbolista más destacada. “Costa Rica es un rival asequible, más de nuestro nivel. Veremos qué nos deparará el partido, que será nuestro debut”, manifestó Quereda.

España debutará ante Costa Rica y Brasil en Montreal, debiendo desplazarse a Ottawa para disputar su último partido de la fase de grupos ante Corea del Sur. “La distancia nos favorece. En dos horas se puede desplazar de un sitio a otro. Hemos tenido un poco de suerte, ya que no tenemos que viajar tres o cuatro horas de avión”, finalizó el preparador.