Día 4 de julio de 2015. La selección española femenina sub-17 disputará su quinta final continental tras ocho ediciones. Números que asustan y que han convertido al conjunto nacional en el mejor en el aspecto, luchando día a día en un país en el que el fútbol femenino no es precisamente el deporte más apoyado. Porque donde hay talento, esfuerzo, ganas, trabajo y calidad, sobra todo lo demás.
Y ahora toca enfrentarse a un reto aún mayor. España es una de las tres privilegiadas selecciones, junto con Alemania y Polonia, que sabe lo que es levantar el máximo torneo a nivel europeo. Las germanas son las que más veces han levantado el trofeo (cuatro), ganando todas las finales que han disputado. La Selección cuenta con dos entorchados en sus vitrinas y contra la histórica Suiza luchará por conseguir el tercero. A ochenta minutos de la gloria, a ochenta minutos de reinar en Europa.
Quinta final
España ya ha hecho historia, pase lo que pase en la finalísima. Y es que su clasificación para la gran final, unida a la eliminación de Alemania en semifinales, ha convertido al combinado español en el que más veces ha optado al título. No en vano, acumula la friolera de cinco participaciones en ocho ediciones disputadas. Números que hablan por sí solos y que evidencian muy bien tanto del talento nacional como su capacidad para sacar a relucir sus mejores cualidades en los grandes torneos.
Aunque España no participó en el primer Europeo (2008), se resarciría después alcanzando tres finales de manera consecutiva. La primera la perdió contundentemente ante Alemania (7-0), pero las dos siguientes engrosarían las vitrinas nacionales. En 2010 cayó Irlanda en la tanda de penaltis y en 2011 fue Francia la que sucumbió merced a un golazo de Alba Pomares cuando ya se cantaba la igualada.
España es la selección que más finales continentales ha disputado en categoría sub-17
Siguiendo de nuevo el camino iniciado, en 2012 no se consiguió la clasificación para la fase final, pero sí se hizo en las tres ediciones posteriores. Hace dos años Suecia se impuso a las españolas desde el punto de penalti y relegó al combinado español a un tercer y cuarto puesto que se adjudicaría con una goleada frente a Bélgica. En 2014 la final sí fue un hecho. Aunque España fue la selección que mejores sensaciones y estadísticas había acumulado a lo largo del torneo (el primero que disputaban ocho selecciones y que no se llevaría a la práctica en Suiza), la siempre correosa Alemania obligó a la tanda de penaltis a cinco minutos del final y ahí sentenció a una Selección que mereció mejor suerte.
Y ahora, ya en 2015, llega una nueva final. Suiza será el rival y la opción de volver a reinar en Europa cuatro años después sigue ahí. Toca seguir agrandando la historia.
Una generación que emana buenas sensaciones
Cinco victorias y dos empates tras siete partidos, con 20 goles a favor y dos en contra. Son los espectaculares números que han llevado al combinado español a una nueva final europea. Y además se ha conseguido esto dejando muy buenas sensaciones en cuanto a juego, practicando un fútbol muy vistoso que deja patente el gran presente y futuro que atesora una nueva generación de jugadoras españolas.
En la Ronda Élite España arrasó y le endosó cinco goles a Rumanía, tres a la anfitriona Rusia y cuatro a Bélgica. Ya en el torneo continental, y pese al empate inaugural frente a Inglaterra, posteriormente goleó a Alemania y también venció a Islandia por dos goles para acceder a las semifinales como primera de grupo. Por último, en el penúltimo envite, Natalia Montilla se inventó un impresionante disparo a falta de un minuto del final para forzar la tanda de penaltis ante una dura Francia. Y ahí se estalló de júbilo. Otra final era real.
Lucía saltará al césped como la máxima artillera española. Sus cuatro goles en Islandia, tres de ellos ante Alemania, así lo avalan. Aunque alcanzar a la germana Sanders está muy complicado, ya que la potente delantera acumula la friolera de seis en su haber. Otras jugadoras que han mojado con asiduidad, pero en Ronda Élite, fueron Maite (tres) y la citada Montilla (dos más el convertido ante Francia). Además, España cuenta con la máxima asistente del presente torneo: Patri Guijarro, que suma tres pases de gol.
La historia hecha realidad
Suiza también tiene motivos para sonreír pase lo que pase el sábado. Y es que el combinado helvético ya ha hecho historia convirtiéndose en el primero de su país en disputar toda una final continental. Pocos contaban con ella para la lucha por el título, pero a base de esfuerzo, saber sufrir y fútbol se ha plantado en la finalísima con todas las de la ley.
Aunque las primeras seis ediciones del torneo se disputaron en Suiza, las jugadoras locales solo consiguieron billete en la edición de 2012. En ella disputaron las semifinales ante una Francia que las goleó y también perdieron días después en la lucha por la presea de bronce tras igualar durante los ochenta minutos reglamentarios. Dinamarca fue la encargada de sobrepasarlas desde el punto fatídico.
Esa cuarta posición había sido, sin duda alguna, su mejor resultado hasta la fecha. Pero en Islandia, y en las rondas clasificatorias anteriores, Suiza ha dado un paso adelante y se ha colado entre las grandes favoritas. Todavía nadie la ha ganado y su sueño sería alzarse con un campeonato que adornase las vitrinas del fútbol femenino nacional.
Nadie pudo con ellas
Suiza es, junto con España, el único equipo que todavía no sabe lo que es perder. Y además cuenta con un dato que favorece todavía más la temporada helvética: las centroeuropeas han disputado, amén de la Ronda Élite, la primera fase clasificatoria, ronda de la que las españolas han estado exentas al ser las actuales subcampeonas continentales.
El camino hacia la final ha sido inmejorable para Suiza: nueve victorias y tan solo un empate. Increíble. En septiembre goleó a Arzeibaiyán y Hungría y venció en el último minuto a Portugal para colarse en la segunda ronda clasificatoria como cabeza de serie. Ya en la Ronda Élite, que disputó en Turquía, goleó a todos sus adversarios. Cuatro goles recibieron las locales y Finlandia y la friolera de ocho Serbia.
La fortuna del sorteo europeo hizo que se situase en el grupo B, evitando a favoritas como Alemania y España y compartiendo terreno de juego con la tercera en discordia, Francia. El objetivo era pasar a semifinales por segunda vez en la historia, jugándose ese puesto (a priori) con Noruega. Y así parecía todo tras el empate inaugural entre helvéticas y nórdicas. Pero Suiza quería dar de qué hablar. Y a fe que sí lo hizo. Venció por la mínima a Irlanda para posteriormente dar la campanada ante Francia, a la que superó en el último suspiro para arrebatarle la primera posición del grupo.
Pero la campanada de las campanadas todavía estaba por llegar. En la lucha por la final tocaba la potente Alemania. Pero Suiza, dando una lección de saber sufrir, fue capaz de imponerse en el último suspiro, cuando los penaltis ya ondeaban en el horizonte. Un tanto de Arfaoui desató la euforia. Suiza estaba en la final.
Lehmann y Jenzer son dos de las jugadoras suizas más peligrosas, ya que cuentan con mucha técnica y visión de juego. Como también lo es la lateral derecho Luisa Felder, un incansable cañón que rara vez erra. En lo referente a las estadísticas, la máxima goleadora es Reuteler, con dos dianas.
Despedirse con el mejor sabor de boca
Aunque debido a su juventud buena parte del actual grupo español continuará en la categoría en próximos eventos, hay cinco jugadoras que desean despedirse de la misma con un título que se les resiste y que redondearía un ya de por sí tremendo palmarés. Todas subcampeonas continentales y del mundo, y algunas de ellas también terceras de Europa, buscarán ante Suiza dar el salto a la sub-19 con una historia muy difícil de superar.
Son el denominado “grupo de las cinco”. Patri Guijarro, Maite Oroz, Carmen Menayo, Aitana Bonmatí y Cintia Montagut han estado presentes durante más de dos años con la Selección (no en vano las tres primeras ya estaban en aquella medalla de bronce de 2013 cuando todavía eran unas quinceañeras). Ahora, dos subcampeonatos después, buscarán despedirse de la mejor manera posible: levantando un título con la sub-17, levantando un trofeo que el fútbol femenino español ya se merece.
Alineaciones probables
