España está en la Eurocopa. Es la sexta participación consecutiva de 'La Roja' en una competición continental, tras faltar a la de 1992 en Suecia. Y en las dos últimas, el final fue el de una Europa teñida de rojo, con la selección nacional alzando el cetro europeo. Esta vez se ha llegado con sufrimiento tras caer en Zilina hace un año, pero ha sobrado una jornada para firmar la clasificación. Y lo hizo sin excesivo brillo, pero con suficiencia y solidez.
No empezó bien el encuentro para los intereses de 'La Roja'. La lesión de David Silva al minuto 10 de partido condicionaba los planes de Vicente del Bosque, obligado a dar entrada a Juan Mata en lugar del mediapunta canario. Aparentemente el cambio no iba más allá de la sustitución hombre por hombre. Y es que el de Arguineguín se tenía que retirar por la dura entrada por detrás de Gerson, que ni siquiera supuso amonestación para el futbolista luxemburgués.
La dureza visitante y la falta de fluidez española condicionaron un primer tiempo que fue todo buenas intenciones, con poca profundidad y escasas ocasiones. Jordi Alba era el primer español en intentarlo, pero con poca fortuna. Hubo que esperar al ecuador de la primera mitad para ver más ocasiones locales.
En apenas un minuto, Cazorla, que culminaba una brillante jugada española en un lanzamiento al larguero, y Morata, con un disparo cruzado, ponían a prueba los reflejos de Joubert, poco exigido hasta entonces. La doble ocasión de 'La Roja' fue un serio aviso para una Luxemburgo que a partir de entonces 'se acobardó', consciente de la diferencia de nivel. Y es que en ataque los hombres de Luc Holtz apenas inquietaban a Casillas, a excepción de un remate de Bensi que atrapó el guardameta del FC Porto.
Morata volvía a tener la oportunidad de adelantar a la selección nacional en Logroño con un cabezazo antes de que la mala suerte se cebara con él. El madrileño, después de haberse recuperado hace pocas semanas de una lesión muscular, se resintió de molestias en su rodilla y tuvo que ser sustituido por un Alcácer que volvía a ser decisivo en un encuentro de España.
Cazorla 'abre la lata'
No fue hasta ya el tramo final cuando la selección que entrena Del Bosque encontró el premio del gol. El asturiano, un francotirador en el balcón del área, recogió un balón suelto que centró Juanfran en primera instancia hacia Pedro. Despejó el meta Joubert, pero el centrocampista del Arsenal estuvo atento para enchufar el remate y colocar el primer tanto español.
Los últimos cinco minutos del primer tiempo fueron una pequeña tregua para Luxemburgo, que no sufrió en exceso el rigor y las ansias españolas por marcar el segundo. El resultado le bastaba a los españoles para clasificarse para la Eurocopa de forma directa y sin necesidad de jugársela en Ucrania.
Sesteo y Alcácer
La segunda parte arrancó con España en calma, sin ninguna prisa. Ya con el resultado a favor y la clasificación a cuarenta y cinco minutos del final, el ritmo bajó hasta el sopor. Los locales no querían acelerar en exceso y dejaron pasar el tiempo en espera de que la fruta madura cayera por su propio peso.
No fue hasta la mitad del segundo tiempo cuando España amplío la diferencia en el marcador. Fábregas sirvió un pase al espacio perfecto para que Paco Alcácer definiera ante Joubert. El delantero valencianista, en su noveno partido como internacional, anotaba su quinto gol, demostrando que es uno de los mejores delanteros del panorama nacional. No sería el único.
En los últimos diez minutos, con España jugando a placer y con la clasificación en el bolsillo, llegaron los goles que cerraron la goleada. Alcácer volvía a ver puerta, aprovechando un balón que peleó con fe Jordi Alba, y que posiblemente salió por la línea de fondo. El punta valencianista sólo tuvo que empujar el balón al fondo de las mallas pasado el minuto 80 de partido. Es su sexto tanto en nueve partidos, una cifra muy destacable.
Cazorla, ya a falta de cinco minutos, firmaba el definitivo cuatro a cero. El asturiano volvía a asomarse a la frontal del área defendida por Joubert para disparar fuerte y cruzado abajo, y hacer inútil la estirada del arquero visitante. Era la rúbrica a un partido que España había jugado a medio gas y le había bastado para mostrarse superior y no dar opciones a Luxemburgo. La selección que entrena Del Bosque estará en Francia para defender el cetro europeo después de pasar como primera del grupo C a la fase final, y a buen seguro que está preparada para la defensa del título.