España, después de caer ante Croacia y quedar como segunda de grupo, tenía el difícil papel de medirse a Italia en los octavos de final. Los de Conte, después de una gran fase de grupos, estaban muy esperanzados con dejar fuera a la actual campeona de la Eurocopa. Del Bosque de inicio contaba con los mismos once futbolistas de los anteriores choques, el seleccionador salmantino apostaba por su clásico 4-3-3. Por parte de Italia Antonio Conte, después de algunos cambios en su duelo ante Irlanda, volvía a su equipo titular, su esquema 3-5-2 que tan buen rendimiento le está dando.
Rossi fue el motor de Italia durante el primer tiempo
Nada más iniciarse el encuentro se empezaba a ver algunas de las carencias en el fútbol de España. Rossi fue uno de los mejores de Italia a lo largo de los minutos que estuvo sobre el terreno de juego, fue sustituido en el 54 por Motta. El mediocentro de la Roma campó a sus anchas y no estuvo presionado por la línea de tres delanteros (Silva, Morata y Nolito) planteada por Del Bosque. La presión sobre el futbolista fue nula, lo que le permitía distribuir el juego a las dos bandas sin ningún impedimento.
España, a pesar de la importancia del encuentro, no estuvo muy centrada en los primeros 45 minutos. La presión de los futbolistas españoles sobre la salida de balón de los de Conte fue nula en estos primeros compases del choque. Durante varias fases del primer tiempo fue realmente lamentable ver como tres futbolistas presionaban sin tener el apoyo de sus compañeros, por lo que la distancia entre líneas se hacía muy grande y los italianos se sentían muy cómodos.
Si durante todos estos años España ha destacado por algo ha sido por la salida y el buen manejo del esférico. En el día de ayer esta área fue otro de los puntos negros de los de Del Bosque. Busquets, que actuaba por delante de la defensa junto a Iniesta y Cesc, estuvo muy solo por lo que le resultaba imposible, ante la enorme presión de los italianos, hacer una salida nítida de balón. Silva y Nolito, muy flojos durante todo el choque, tampoco colaboraron en ayudar a los mediocentros.
Italia, gracias a su presión organizada, fue muy superior a España en el primer periodo. Como se pudo apreciar en algunos momentos, hasta siete jugadores italianos presionaban la salida de balón de España desde campo propio. El juego de los españoles solo se limitaba a balones largos que acababan siendo interceptados sin mayores problemas por los tres centrales de Italia. Chiellini, Bonucci y Barzagli no tuvieron problemas para parar a Morata, muy solo en la punta del ataque. El primer tiempo finalizaba con ventaja por la mínima de los de Conte gracias a un gol de Chiellini pero la diferencia, por lo visto sobre el campo, pudo ser mayor si no es por las intervenciones de David De Gea.
Del Bosque, antes de iniciarse la segunda mitad, apostaba por realizar un cambio. El delantero Aduriz entraba en lugar de un desafortunado Nolito. El futbolista del Celta careció de desborde e incluso desquició al seleccionador por la falta de ayudas a Jordi Alba en tareas defensivas. Las subidas por banda de Florenci fueron un quebradero de cabeza para la selección.
La entrada de Lucas Vázquez dio otro aire a España
España mejoró algo pero el orden táctico implantado por Conte estaba venciendo a una voluntariosa selección. El seleccionador español era incapaz de darle otra vuelta de tuerca, el partido se estaba convirtiendo en algo monótono lo que beneficiaba a Italia. A falta de 20 minutos para el final, Morata dejaba su sitio a Lucas Vázquez. A pesar de quedarse sin delantero centro puro, España empezaba a sentirse mejor. La verticalidad y el desborde del jugador del Real Madrid estaban empezando a inquietar a una fatigada Italia.
Con el paso de los minutos los de Conte se fueron replegando más sobre su terreno de juego aunque su orden seguía siendo extraordinario. España, a pesar de no ser muy superior en estos 45 minutos finales, estuvo muy cerca del empate pero apareció, como no podía ser de otra manera, Buffon. El veterano guardameta de la Juventus salvó a los suyos a escasos minutos para el final con una gran parada a disparo de Piqué. Con España volcada llegó el segundo de los italianos tras una contra finalizaba por Pellé.
Con el dos a cero el árbitro decretaba el final del choque. España, tras una lamentable primera parte, se despedía de la Eurocopa tras un baño táctico de Conte a Del Bosque. Ahora solo queda trabajar para volver a donde se estaba hace unos años, conquistando dos Eurocopas y un Mundial.