Bruno y Trigueros, la columna del Villarreal

El buen comienzo de Liga del Villarreal llega gracias al buen estado de forma de sus jugadores. Todas las líneas del campo han funcionado perfectamente, siendo de especial interés la medular del combinado amarillo. Bruno y su compañero Trigueros han convertido el juego del ‘submarino’ en un auténtico espectáculo.

Bruno y Trigueros, la columna del Villarreal
El Villarreal minutos antes del partido frente al Real Madrid. (Foto: Juan Fran Delgado | VAVEL).
sergioacu
Por Sergio de Acuña

El Villarreal sorprende en este comienzo de Liga. Los buenos resultados (tres victorias y un empate frente al Real Madrid) han asombrado a los aficionados de la Liga BBVA. Acompañando a estos buenos resultados, llega un ‘submarino’ que juega la bola con calidad y carisma, el esquema impuesto por Marcelino ha sacado a relucir las mejores cualidades de cada jugador 'groguet', creando una escuadra perfectamente engranada de defensa hasta delantera.

Cada línea mejora al equipo, los delanteros han demostrado un olfato goleador innato, además de un ritmo rápido y potente que descuadra las defensas rivales, pero no sólo de gol vive el equipo, los balones vienen suministrados desde una medular perfectamente cohesionada gracias al trabajo de dos hombres clave en este equipo: Manu Trigueros y Bruno Soriano.

Bruno reluce en Primera

Nadie ha puesto en duda la calidad del mediocentro Bruno desde que despuntase en el Villarreal como un jugador de técnica incuestionable. En la época dorada del combinado castellonense, su posición en el campo llamó la atención de multitud de equipos e incluso de la selección nacional. Bruno era así, junto a Senna y Borja Valero, el baluarte medular que una escuadra de alto nivel necesitaba en su sala de máquinas.

Triste fue el día que el ‘submarino’ descendía a las oscuras aguas de la Segunda División. Con él caían una serie de jugadores de un nivel fuera de lo visto en la categoría de plata. Muchos de ellos desembarcaron del club -como fueron Borja Valero o Nilmar- pero Bruno, pese a gozar de numerosas ofertas, decidió llevar el timón de un Villarreal con rumbo a la máxima categoría.

Bruno es uno de los máximos recuperadores con 48 intervenciones

Siempre imprescindible gracias a un trabajo medular digno de un equipo de alto nivel, Bruno y el Villarreal resurgieron en las aguas de la Primera División dispuestos a mostrar el nivel que nunca debieron dejar a atrás. Y más que un objetivo, se convirtió en una realidad. En los cuatro partidos disputados en Liga, Bruno Soriano ha dejado todas sus muestras de técnica y calidad. El mediocentro es uno de los máximos recuperadores de la Liga con 48 balones cortados, un auténtico muro que las escuadras rivales trabajan en debilitar. Su oficio no se queda en facetas defensivas, Bruno tiene la técnica y calidad para manejar el balón a placer, surtiendo de precisos pases a sus compañeros más avanzados. No quedándose en pura táctica, el de Artana se atreve a llegar a la frontal del área con ánimos de disparar con potencia un balón que, con peligro, hace sufrir a las metas rivales.

Bruno, hasta ahora impecable en sus actuaciones, sigue demostrando lo que en su día ya hizo: ser un mediocentro de altos vuelos con la capacidad suficiente como para volver a la selección.

Revolución Trigueros

Al comienzo de la campaña, el compañero predilecto para Bruno fue el recién llegado Tomás Pina. El exmallorquín venía con la bandera de mediocentro de calidad, pretendido por muchos, pero llegado a las filas de Marcelino. Un impulso de habilidad que hacía la medular amarilla mucho más temible. En el primer encuentro de Liga frente al Almería, la pareja de mediocentros no llegó a cuajar. Bruno y Pina no encontraban la conexión y ambos dejaron el listón del Villarreal por debajo de lo esperado. Marcelino no tardó en ver la falta de ritmo y unión que destacaba en Pina y a los diez minutos de la segunda parte, puso en su lugar a Manu Trigueros.

Se convertía así en su partido debut en Primera, y el de Talavera de la Reina quiso demostrar que bien merecía ser un fijo en el once. Trigueros ofreció sobre el campo las cualidades por las que se confía en él hasta la fecha. Juego de toque, precisión y mayor fluidez en la medular para repartir los balones a los jugadores ofensivos. Trigueros se unió a Bruno a la perfección, complementando su trabajo de forma excepcional. Y así es hasta la fecha, siendo Manu Trigueros titular junto a Bruno en todos los partidos de Liga.

Trigueros ha mejorado el mediocampo del Villarreal

Las ventajas que Trigueros ofrece sobre el campo, son mejorar a Bruno en el mediocampo. Con Manu sobre el césped, Bruno tiene mayor libertad para servir de pivote defensivo libre, teniendo la capacidad de ver el juego rival para cortarlo con inmediatez. De este mismo modo, Trigueros puede relucir sus mejores cualidades creadoras, imponiéndose en la medular con el balón en todos los partidos. Muestra de ellos es el gran encuentro realizado frente al Real Madrid la pasada jornada. El Villarreal se coronó poseedor del mediocentro de “El Madrigal” gracias a un Bruno que recuperaba los balones y un Trigueros que distribuía el esférico en el campo. Su calidad para jugar al toque quebró la defensa y mediocentro merengue, ganando la superioridad y posesión.

La pareja Bruno y Trigueros están llamados a comandar un ‘submarino’ que no pone límites a sus objetivos, los resultados son optimistas y las ganas de volver a deslumbrar a Europa son clamorosas.