Partido con olor a Europa en Cornellá. Dos equipos con aspiraciones de jugar la próxima temporada en Europa, el RCD Espanyol y el Villarreal se iban a enfrentar en el terreno de juego. No obstante, los dos equipos llegaban con dinámicas distintas. El Villarreal llega tras dos derrotas ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu y en casa ante el Celta de Vigo -con el famoso incidente del gas lacrimógeno-. Por su parte, el equipo local llegaba tras derrotar en el imbatido San Mamés ante el Athletic con un soberbio Sergio García. Y llevaban dos victorias seguidas, tras derrotar también en casa por la mínima al Real Betis.
Marcelino sorprendió con algunas variaciones en el once inicial. La más destacada la entrada en la banda del joven Nahuel -que con tan solo 17 años se convierte en el jugador más precoz en salir de inicio en el conjunto amarillo-. Asimismo, el técnico apostaba por sacar a Jérémy Perbet en la delantera junto a Giovani y a Tomás Pina como acompañante en la batuta al capitán Bruno Soriano. Por su parte, Javier Aguirre era consciente de la trascendencia del partido y sacó toda su artillería, incluyendo a Sergio García que había sido duda hasta el último momento.
El partido empezó con un continuo intercambio de ataques por parte de ambos clubes, sabiendo de la importancia de adelantarse en un encuentro tan igualado. Sin embargo, no llegaban a crear un verdadero peligro a las porterías rivales, aún la facilidad de sus líneas atacantes de llegar al terreno de juego contrario. La línea defensiva marcaba muy de cerca a los delanteros del otro equipo y, de esta manera, evitaban que fuera difícil romper la última base antes de 'citarse' con el guardameta. Pasado ya un tiempo, llegaron las primeras ocasiones de peligro con color amarillo. Tomás Pina rozó el gol con un buen disparo desde la frontal que se fue lamiendo el poste derecho de la portería defendida por Kiko Casilla. Escasos minutos después, Nahuel tuvo su ocasión rematando un disparo sin fuerza pero con buena colocación que estuvo cerca de sorprender al portero perico.
Combinación 'teenager' para marcar el primer gol del Villarreal
El RCD Espanyol buscaba llegar a la portería de Asenjo, pero hubo un hombre que evitó constantemente que se acercaran con espectaculares cortes. El hombre del primer tiempo, sin duda, fue el zaguero brasileño Gabriel. Pasada la media hora de juego iba a llegar el primer gol del conjunto amarillo. Giovani le envió un pase a Nahuel, que se tomó un respiro para ver el desmarque de Moi y enviarle un pase de la muerte para que lo rematara en boca de gol. Este gol animó al equipo de Marcelino que tuvo la posibilidad de irse con una mayor ventaja al descanso. Perbet dobló a Casilla, pero su gol lo evitó Héctor Moreno bajo palos, tras un chut muy flojo. De esta manera se llegaba al descanso.
El Villarreal aprovechó la primera ocasión de la segunda mitad y Jérémy Perbet se encontró un balón tras el rebote de un chut de Giovani para aumentar la distancia para el submarino amarillo. A partir de este momento el control fue totalmente del conjunto amarillo que llegaba con mayor claridad al área rival. No pasaba apuros en la línea defensiva, ya que el Espanyol no creaba peligro a Asenjo. Sin embargo, una jugada aislada tras un excepcional control de Sergio García, permitió a Jhon Córdoba recortar distancia para el conjunto local tras deshacerse por velocidad de 'Chechu' Dorado.
El empate perico se topa con Asenjo
En este momento, el Espanyol fue un continuo 'tornado' que se acercaba con todo los jugadores al área del Villarreal para buscar el gol que les valiese el empate. Héctor Moreno tuvo el segundo en sus botas pero su disparo tras un barullo en el área pequeña se fue desviado por poco. Parecía que el gol local estaba cerca. Entonces, Gabriel cometió un penalti inocente dando con el brazo al balón tras intentar despejar un centro. Sergio García se encargaba de ejecutar la pena máxima. No obstante, apareció Asenjo para detener tras una gran estirada el penalti y dar al Villarreal tres puntos valiosos que le permiten seguir luchando por entrar en la próxima edición de la Champions League. El árbitro señaló el final del encuentro y los jugadores visitantes fueron corriendo a abrazar a su guardameta que se había convertido en el héroe del partido. Por otro lado, era visible la resignación del Espanyol tras no lograr sacar ningún punto en este encuentro.