Respecto al próximo compromiso liguero, Gerard tiene muy claro que "el Madrigal tiene que ser un fortín". Los jugadores son conscientes de la mala racha que atraviesan en cuanto a resultados y quiere darle un vuelco a la situación: "Sabemos de la importancia del partido contra el Getafe para engancharnos de nuevo a la zona alta. De hecho, creo que es el más importante que hemos disputado hasta ahora", aseveró.

A pesar de los últimos partidos donde se han escapado bastantes puntos el vestuario está reforzado, así lo explica el propio delantero: "El grupo siempre ha estado unido. Hay muy buen rollo. Esto es como una familia y porque se hayan perdido partidos no se ha roto. Al revés, estamos con más fuerza si cabe. Sabemos que si hacemos nuestro juego y ganamos tres partidos seguidos nos vamos a enganchar de nuevo a la zona europea. Vamos a poner todo de nuestra parte para que cambie la dinámica".

"La sensación desde dentro es que hemos perdido partidos que no merecíamos haberlo hecho. Así es el fútbol y seguro que cuando las cosas nos vayan de cara no nos meterán goles en los últimos minutos", opinaba el atacante convencido del buen juego que está ejerciendo el Villarreal.

En cuanto a su nivel personal se mostró tranquilo y agradecido por los minutos que le otorga Marcelino, queriendo ofrecer más a cada segundo disputado: "El míster siempre ha ido rotando porque nos quiere a todos enchufados. Sabemos que en cualquier partido te puede llegar la oportunidad y eso es muy importante para el rendimiento del grupo. Siempre que salgo intento hacerlo lo mejor posible. Agradezco todas las oportunidades que me ha dado el míster. Cada día intento aprender más y me siento más futbolista. Este equipo tiene un nivel espectacular y yo solo intento pulir los defectos que puedo tener para ser poco a poco mejor futbolista", declaró el catalán.