El partido empezaba con una diferencia de puntos entre ambos conjuntos de tan solo un punto favorable al ‘Submarino’. Además, las derrotas de los cuatro equipos de arriba de los locales (Valencia, Sevilla, Málaga y Celta) ofrecían una posibilidad de oro para que los amarillos volvieran a engancharse en el grupo de arriba, y estos no la desaprovecharon.

Partido sin ritmo

En los primeros compases de juego ambos equipos mantenían el balón con paciencia. Las aproximaciones eran escasas y con poco peligro. Era el Getafe quien llevaba la batuta del encuentro ante un espeso Villarreal, y las llegadas –comandadas sobre todo por Hinestroza y Yoda por las bandas- cada vez inquietaban más la meta de Asenjo.

A raíz de una llegada de Chéryshev, que cerca estuvo de tener un mano a mano solo frente a Guaita, los locales despertaron. Empezaron a generar su juego y a tener más presencia en el campo contrario. El ‘17’ amarillo tiraba del equipo, aparecía en todas las acciones de peligro. De nuevo por banda izquierda, con el ruso y Jaume Costa, llegaba una nueva ocasión para los castellonenses que atajaba Guaita sin problemas.

El Villarreal se encontró

El ‘Submarino’ seguía mostrándose apático pero se había hecho dueño del partido. Cada vez penetraban con más facilidad la línea defensiva del Getafe. Fue Mario quien abrió la lata. Vietto retuvo el esférico esperando la internada del lateral y se la cedió dentro del área para que este definiera con un potente disparo. A partir de aquí el partido tuvo un único dominador. Pocos minutos después los locales hacían el segundo. Buena jugada trenzada que acaba con un pase de Chéryshev hacia Gerard para que este controlara y mandara el balón cruzado al fondo de la red. Con esto terminaba la primera mitad.

Los segundos 45 minutos comenzaron con la misma dinámica, el club amarillo quería más. Los visitantes querían recortar distancias pero no conseguían intimidar a la zaga rival. Entrados ya en el segundo tiempo los de El Madrigal se fueron un poco más atrás y las aproximaciones empezaban a sucederse en los dos costados, aunque sin intimidar a los guardametas. Hasta que un buen chut raso desde la frontal de Lacen permitía al Getafe recortar distancias y meterse en el encuentro.

El partido volvió a abrirse

Con el marcador en 2-1, el Villarreal no se amedrentó y buscó ampliar el marcador. Jaume Costa tuvo una buena oportunidad de hacerlo pero su disparo no fue bueno. Con su rival más volcado en intentar anotar el gol del empate, el conjunto de casa robaba y salía muy rápido al ataque pero no acababa de matar el partido.

En el último cuarto de hora de juego y con el partido abierto, los madrileños tuvieron una oportunidad de empatar tras una pérdida del recién incorporado Jonathan Dos santos, pero Asenjo desvió bien el balón. Después de esto, primero Lafita y luego Babá también dispusieron de una ocasión que desbarató siempre el meta palentino. El Getafe quería el empate.

Los locales se impacientaron con el esférico en los pies y se producían muchas pérdidas en campo propio, estaban encerrados. Uche salió para quedarse el balón lejos de la portería amarilla y, cuando le llegaba, lo hacía a la perfección. Pero esto no bastaba, el asedio visitante era continuo y al Villarreal se le estaba haciendo muy largo el partido. El marcador no se movió y los tres puntos se quedaron en casa en este insípido encuentro.