El Villarreal disuelve el efecto Moyes

El Villarreal arrasó a la Real Sociedad en un encuentro que tuvo dos partes bien diferentes. La primera se caracterizó por el mal juego de ambos conjuntos, todo lo contrario que la segunda, en la que los de Marcelino no dejaron opción a los de Moyes y golearon hasta cuatro veces.

El Villarreal disuelve el efecto Moyes
(Foto: María José Segovia | VAVEL.COM).
sergiopaos19
Por Sergio Paños García

Tras dos victorias consecutivas en liga (Córdoba y Getafe) y una en copa, contra el Cádiz, el Villarreal afrontaba el partido ante la Real Sociedad con la sensación de haber disipado las dudas que se habían generado partidos anteriores y con la confianza de llevarse la victoria y seguir escalando en la tabla.

Juego gris y pocas ocasiones

El encuentro comenzó con dominio local. Los de Marcelino empezaron el partido muy concentrados en la zona defensiva, no complicándose mucho la vida y sin asumir demasiados riesgos. No obstante, la primera oportunidad llevaría la firma de Sergio Canales. Una falta a favor de los txuri urdin propició la primera ocasión del partido, sin demasiado peligro. Pese a esto, el Villarreal continuó dominando, y fue en el minuto 10 cuando Vietto aprovechó un despiste de la defensa vasca para ganarles la espalda y plantarse solo ante Zubikarai, pero erró en su intento por batir la meta de la Real.

Poco más se vio durante la primera mitad, sórdida y sin apenas ocasiones. Primero Cheryshev y después Vietto lo intentaron, pero sin peligro. No fue hasta el minuto 35 en el que el partido volvió a coger ritmo. Una contra aprovechada por Vietto, que volvía a encarar la portería, seguido muy de cerca por De La Bella, que solo pudo pararlo con una falta al borde del área que le supondría la tarjeta amarilla, para descontento de la afición, que pedía la roja.

Lo que restó de primer tiempo se caracterizó por un juego apático y sin ocasiones de cara a portería. Un disparo de Uche, una falta tirada por Bruno y un flojo remate de cabeza de Cheryshev fueron todas las ocasiones de las que dispusieron los amarillos en los últimos diez minutos de primer tiempo. Por parte de los vascos, apenas mostraron el juego que habían adquirido con la llegada de Moyes al banquillo.

Despertar amarillo con goleada incluida

La segunda parte empezó muy diferente a la primera. Los dos equipos se fueron a los vestuarios dormidos, sin haber realizado un fútbol brillante, sin apenas un juego continuado. Hecho que cambió radicalmente tras iniciarse el segundo tiempo, en este caso, solo para uno de ellos, el Villarreal, que despertó y comenzó a realizar un juego más vistoso y anuló por completo a la Real Sociedad, que fue de mal en peor conforme pasaban los minutos.

La primera ocasión clara fue para Vietto. A los diez minutos de la segunda mitad, el argentino ya tuvo la primera oportunidad para los locales, tras una internada y un disparo que despejaría Zubikarai. Tan solo un minuto después, el propio Vietto volvía a intentarlo, tras un rebote en Uche, el delantero argentino disparaba desde fuera del área y se topaba con el palo.

Tras varios minutos de ataques por parte de los dos equipos, pero sin fortuna, llegó el gol que abriría la lata para el Villarreal. Una falta cometida sobre Uche la aprovecharía Bruno para clavarla dentro de la portería txuri urdin, con la ayuda de Zubikarai, ya que entró después de rebotarle en la espalda.

A partir de este momento, el partido se convirtió en un asedio constante por parte de los de Marcelino. Las ocasiones peligrosas de Cheryshev, Uche y Vietto, que se encontró de nuevo con el poste, solo hacían que presagiar una goleada del Villarreal. Y así fue. Poco después, en el 72, con el gol de Cheryshev, comenzó la avalancha amarilla. Un balón aéreo desde la derecha lo aprovechaba el ruso para hacer el segundo.

En el 75 entró Moi Gómez por Uche. Este fue un momento crucial para el devenir del encuentro. El ingreso del español dio más juego del que ya había a favor del Villarreal. Solo cuatro minutos después de ingresar en el terreno de juego conseguiría el tercer gol de los de Marcelino. Una jugada propia, seguida de una combinación con Cheryshev, le ayudaba para asistirlo y poder marcar a placer. Era su primer gol de la noche.

El acoso constante por parte del Villarreal fue a más según pasaban los minutos, y así se reflejó en el 85, con una internada por parte de Moi Gómez, que desde fuera del área batía a Zubikarai por debajo. Los de Marcelino, pese a quedar cinco minutos de juego, no se echaron atrás y siguieron atacando, pero la mala fortuna y las intervenciones de Zubikarai no permitieron que llegase el quinto.

Con esta victoria el Villarreal suma 24 puntos, y se acerca de forma considerable a los puestos europeos. Por su parte, la Real se marcha del Madrigal con la sensación de no haber avanzado en su progreso por la permanencia. El efecto Moyes parece que fue un espejismo de un par de partidos. Tendrán que seguir trabajando para no tener que sufrir a final de temporada.