El Villarreal suma 18 partidos sin perder en competición oficial (los últimos cuatro consiguiendo la victoria), 24 partidos seguidos marcando, y son flamantes semifinalistas de la Copa del Rey. Si los chicos de Luis Enrique querían una prueba de fuego tras sus últimos buenos resultados, la cita en el Camp Nou en el primer dia de febrero parece la propicia. Enfrente, un Villarreal que por si fuera poco, tan sólo ha perdido un partido fuera de su feudo en toda la primera vuelta. Aquella noche frente al Sevilla, el conjunto de Marcelino, quizás lastrado por su bisoñez, padeció cómo Denis Suárez y Carlos Bacca remontaban un 0-1 marcando dos tantos sobre la bocina en los últimos cinco minutos de partido.
Incluso los propios culés, en el partido de ida, tuvieron que esperar al tanto marcado por Sandro en el minuto 82 para llevarse una trabajada victoria de El Madrigal, ante un Villarreal correoso, muy ordenado en defensa y que buscaba en las contras a dos flechas como Giovani y Cheryshev. Precisamente ese planteamiento es el que se espera para este partido de vuelta, en el que además, se unirá a la fiesta Luciano Vietto, una de las grandes revelaciones de la liga.
Al argentino, recién fichado este verano, no ha parecido afectarle nada desde que llegó: ni la adaptación al ritmo del fútbol europeo, ni los focos, ni los 5,5 millones que se pagaron por él. Ni siquiera la sombra de Gio en el banquillo, al que ha arrebatado la titularidad en el puesto de segundo punta, ha conseguido hacerle titubear. Para este encuentro, es probable que ambos partan de inicio, junto a Denis Cheryshev, al que Ancelotti ya reclama para la temporada que viene. Una tridente que aúna calidad con velocidad de crucero, y digno de hacer pensarse detenidamente a cualquier entrenador rival cuánto se atreve a adelantar sus líneas.
Los groguets llegan a la cita con un día menos de descanso que el Barça, pero esto es tan sólo teoría; Marcelino reservó el jueves en copa, entre otros, a la columna vertebral del equipo al completo. Musacchio, Cheryshev y Vietto velaron armas en el banquillo del Coliseum Alfonso Pérez. El capitán, Bruno Soriano, ni viajó, e incluso con esas limitaciones, 0-1 y vuelta a casa.
El Barcelona llega crecido y con la autoestima recuperada. Viene de la batalla copera en el Vicente Calderón, en la que lo único que reservó fue su primera equipación. En esta ocasión, tampoco parece que Luis Enrique vaya a mirar en demasía hacia el banquillo, quizás con la excepción de Xavi ocupando el lugar de Rakitic o Iniesta.
Y es que por más que al entrenador culé le guste jactarse en las ruedas de prensa de la imprevisibilidad de sus alineaciones, cualquier otra cosa que no sea poner toda la carne en el asador este domingo, no da a lugar. Más aún teniendo en cuenta que tras este encuentro no habrá competición entre semana. Innovar en el once, ante un rival lanzado a por todas y que viene a morder, se vería como una temeridad en Can Barça. Y los fallos permitidos a partir de ahora para hacerse con esta liga, parece que se van a poder contar con los dedos de una mano.
Buena piedra de toque además de cara a las semifinales de Copa del Rey, cuyo cuadro ha citado a ambos equipos, a priori los dos más potentes que quedan, para volver a enfrentarse dentro de un par de semanas en busca de una plaza en la final del 30 de mayo. Por el momento, disfruten de este primer round.
POSIBLES ALINEACIONES
