El entrenador del Villarreal, Marcelino García Toral, señaló la importancia de haber puntuado fuera de casa, sobre todo, con las ausencias que venían arrastrando, y tras haber jugado tantos partidos en tan poco tiempo. “Sufrimos mucho. No estuvimos frescos. Para nosotros, este era un partido muy complicado por las circunstancias en las que nos encontramos en la plantilla. Después de toda la temporada que llevamos, jugar tres partidos en siete días para, prácticamente, 10 futbolistas sabíamos que se nos iba a hacer muy largo y complicado. Puntuar aquí era para nosotros muy importante, y lo hemos logrado”, apuntó.
El técnico asturiano alabó la gran labor del rival, que en ningún momento se lo puso nada fácil. “El Dépor nos apretó mucho, salió muy fuerte y jugó muy directo. Estuvo tremendamente intenso, defensivamente fuerte. Nos generaron peligro. El hecho de empatar el partido en el siguiente minuto de haberse puesto por detrás en el marcador, para ellos fue un momento de máxima motivación e ilusión. Para nosotros fue un impacto, pero hemos aguantado bien. Estamos contentos. De los últimos partidos jugados fuera de casa, sin ninguna duda, ha sido el que más problemas nos generó”, agregó.
La mala suerte volvió a golpear al Villarreal. Otro partido, y otra lesión. En lo que va de temporada, casi la totalidad de la plantilla ha sufrido algún percance. Por desgracia, en la noche de hoy, volvió a suceder. Eric Bailly, mientras defendía un ataque de Isaac Cuenca, sintió un dolor que le hizo tumbarse en el suelo y echarse la mano a la pierna. Se le preguntó a Marcelino sobre la gravedad de la lesión, pero el míster no supo aclarar nada. “No sé nada. Sintió una molestia detrás de la rodilla pero no sé deciros qué es”, manifestó.