El Villarreal fichó en julio de 2006 a un chico llamado Rubén Gracia Calmache, más conocido como ‘Cani’, llegando al club con casi 25 años después de jugar en el equipo de sus amores, el Real Zaragoza. El ‘Submarino’ desembolsó unos 11 millones de euros en la contratación del maño, y en su momento fue el fichaje más caro de la historia del Villarreal (ahora en segunda posición adelantado por el fichaje de Nilmar). Su etapa duró nueve años hasta que rescindió su contrato y se fue al Deportivo de La Coruña hace unas semanas.

Cani fue siempre un fijo en las alineaciones titulares en el Villarreal. Cuando llegó, el equipo estaba bajo el mando de Manuel Pellegrini. Aunque bien es cierto que Cani sufría algunos bajones durante el año y eso le costaba empezar algunos partidos desde el banquillo. Pero en el Madrigal, cuando piensan en el nº10, les viene a la mente Cani recorriendo la banda como un puñal. Además, el maño no era muy goleador: en sus nueve temporadas con la camiseta del Villarreal solo llegó una vez a la cifra de 10 goles, y el resto de temporadas se quedó por debajo de ese número.

Siempre presente pero pocos goles

Como ya se dijo anteriormente, Cani era uno de los jugadores indiscutibles para el entrenador. Solía completar los 90 minutos en casi todos los partidos. Y en su primer año, en la temporada 2006-2007 se perdió solo tres partidos en toda la temporada. Jugando 2.428 minutos (todos ellos en Liga) Cani anotó cuatro goles. Curiosidades de la vida, su primer gol como jugador del Villarreal se lo hizo a ‘su’ Zaragoza. Pero la siguiente campaña (2007-2008) no se pudo ver su faceta goleadora en el Madrigal. Solo marcó un gol, y fue en la previa de la antigua Copa de la UEFA ante el BATE Borisov en Bielorrusia. Ese año jugó 2.232 minutos repartidos en 32 partidos de Liga, cinco de la Copa de la UEFA y cuatro de Copa del Rey.

Hacía pocos goles, pero aparecía ante los grandes

La temporada 2008-2009 sería diferente para Cani: jugaría menos pero haría más goles. Sería además su debut en la Champions League, competición donde el Villarreal caería en cuartos de final. Jugó 1.965 minutos repartidos en dos partidos de Copa, siete de Champions y 22 de Liga donde marcaría seis goles, apareciendo siempre ante los grandes y dejando su sello goleador en partidos ante el Barcelona, Atlético de Madrid, Real Madrid y Valencia, entre otros. Llegó la campaña 2009-2010 y Cani no bajó su ritmo. Registró 3.048 minutos repartidos en 35 partidos de Liga, nueve de la Europa League y tres de la Copa del Rey. Aunque solo consiguió marcar tres goles en toda la temporada: dos fueron en Liga en los primeros meses de competición ante el Athletic Club de Bilbao y el Tenerife; y uno fue en la Europa League ante la Lazio.

La cara y la cruz en apenas dos años

La temporada 2010-2011 fue especial tanto para Cani como para el Villarreal. El club realizó una gran campaña al llegar hasta las semifinales de la Europa League y quedó cuarto en la Liga, una de las mejores temporadas en los últimos años. Llegó a jugar 3.243 minutos repartidos en 34 partidos de Liga, 14 de Europa League y seis de Copa del Rey. Además marcó en todas las competiciones, consiguiendo cinco goles en Liga, cuatro en la Europa League y uno en la Copa del Rey. Hay que destacar que marcó en ambos partidos de las semifinales de la Europa League ante el Oporto, club que ganó la eliminatoria y posteriormente la competición. Aunque una mancha debía tener este año, y es que sufrió su primera y única expulsión con el Villarreal. Fue ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, Cani ya había sido sustituido y tuvo un encontronazo con José Mourinho en los banquillos, por entonces entrenador del equipo blanco.

De Champions League a Segunda División

Pero tras ese gran año llegaría una pesadilla para el club y para el jugador. De Champions League a Segunda División, y es que en la temporada 2011-2012 el Villarreal descendió a la Liga Adelante y Cani no tuvo su mejor temporada. Una lesión de rodilla le apartó del equipo durante noviembre y en la recta final de la temporada fue bastante irregular, perdiéndose los partidos clave. 2.378 minutos repartidos en 29 partidos de Liga, cinco de Champions y uno de la Copa del Rey. Y este año veríamos el primer y único gol del maño en una Champions: fue ante el Manchester City en el Etihad Stadium para la tercera fecha. El Villarreal se adelantó muy pronto con su gol y daba esperanzas a la afición, pero el equipo inglés remontó y ganó por la mínima. Cani se perdería el resto de la fase de grupos donde el ‘Submarino’ caería eliminado con su casillero de puntos a cero.

Empezando de nuevo en Segunda División

Medio equipo voló cuando el club descendió a la División de Plata del fútbol español, pero Cani fue uno de los pocos que encaró la temporada 2012-2013 en Segunda. El club conseguiría volver por todo lo alto a la Liga BBVA, y Cani volvió a recuperar su regularidad en el equipo. Jugó 2.768 minutos repartidos en 37 partidos de Liga y uno de Copa del Rey, y marcando tres goles en la Segunda División.

El equipo volvió a Primera pero Cani vivió una de sus peores temporadas desde que llevaba en el club. Durante la temporada 2013-2014, una lesión a mediados de diciembre le dejó fuera de los terrenos de juego durante tres meses. Jugó 2.001 minutos en 26 partidos de Liga y uno de Copa del Rey. Además marcó tres goles en Liga, destacando sus tantos ante el Real Madrid y el Barcelona.

La pasada temporada abandonaba el club y fichaba por el Atlético de Madrid

Pero la peor temporada de todas, sin duda alguna, fue la que acabó hace varios meses. La campaña 2014-2015 prometía emocionante para el club que volvía a la Europa League, pero para Cani sería diferente. Primero perdió la titularidad a favor de Cheryshev, pero después se habló de unas presuntas malas relaciones con Marcelino García Toral, entrenador del Villarreal. A eso hay que sumarle su irregularidad y una lesión que le impidió jugar desde noviembre hasta el mercado invernal, momento en el que se concretó su cesión al Atlético de Madrid. Su última temporada en el ‘Submarino’ registró 822 minutos en nueve partidos en Liga y cinco en la Europa League, competición donde pudimos ver los dos últimos goles de Cani con la camiseta del Villarreal.

Cani se va del Villarreal jugando nada menos que 327 partidos y marcando 33 goles, siendo actualmente el segundo jugador con más partidos en la historia del ‘Submarino’, aunque en breves le adelantará Bruno Soriano. Cani pone punto y final a una etapa que ha durado la mitad de su carrera deportiva, unos nueve años defendiendo la elástica amarilla durante grandes momentos del club y también en otros malos. Una montaña rusa que fue de menos a más hasta que las lesiones se cruzaron en su camino, pero que ha sabido dejar su huella en los mejores años del Villarreal.