La idea del presidente del Villarreal, Fernando Roig, de convertir El Madrigal y sus alrededores en el nuevo Estadio de la Cerámica da un paso más. Esta mañana el alcalde Benlloch, ha presentado ante el pleno del ayuntamiento la propuesta del club de remodelar la plaza del Labrador en un espacio abierto y de derribar el Pabellón Campió Llorens.
Uno de los principales inconvenientes de llevar a cabo este proyecto era el reubicar a los equipos que utilizan las instalaciones del polideportivo adyacente al estadio, pero Roig se ha comprometido a facilitar a estos clubes deportivos unas instalaciones a las afueras de la ciudad que son propiedad del club y actualmente están en desuso. Además, el eliminar este pabellón beneficiaría a la seguiridad de los aficionados, puesto que sería más fácil evacuar el recinto en caso de alguna emergencia.
Las conversaciones entre club y ayuntamiento marchan a buen ritmo, ya que el Villarreal se compromete a asumir todo el coste de remodelación de la Plaza del Labrador, así como de la construcción de un párking subterráneo para los aficionados y de un nuevo polideportivo en los terrenos de la antigua fábrica de Maderas Clemente, propiedad de la entidad presidida por Fernando Roig, que sustituya al que se preveé demoler si finalmente se consuma el proyecto. “Una de las cuestiones que nos han trasladado los representantes de los clubes, en las reuniones que hemos mantenido con ellos, es el interés por que las instalaciones que puedan construirse, dispongan de dos canchas para el entrenamiento y la práctica deportiva”, destacaba Benlloch. “Estamos valorando todas las opciones y estudiando el terreno, aunque parece que el solar sí que tendría las condiciones necesarias”, agregaba el alcalde.
El cambio con más impacto del ambicioso proyecto sería el de cambiar el nombre de El Madrigal por el de Estadio de la Cerámica, y revestir su fachada con cerámica de la provincia.