Una temporada más, el Villarreal C.F. 'B' afronta el reto de volver a la Liga Adelante, además de seguir formando talentos para el primer equipo. Las bajas en un filial suelen ser constantes, ya sea porque el club decide subir a las nuevas perlas al primer equipo, cederlas a otros clubes de más nivel para que adquieran experiencia o simplemente traspasar a los jugadores que no cumplan con las expectativas. Por lo tanto, el capítulo de altas es vital en cada mercado para cubrir las bajas y seguir cumpliendo con los objetivos como club (ascender, evitar el descenso, etc.) o como pieza clave de la institución para formar futuras estrellas.

De este modo, el Villarreal 'B' ha empleado el mercado de fichajes para mejorar la campaña anterior y volver a la categoría de plata del fútbol español. Los refuerzos compensan las bajas para dar lugar a una plantilla competitiva y cada vez más apta para estar en la zona alta de la clasificación en el Grupo III de la Segunda División B.

Por un lado, el capítulo de bajas tiene especial importancia en un filial al perder jugadores tanto por venderlos, cederlos o que estos suban al primer equipo. El último es el caso de Nahuel Leiva, cuya participación con el Villarreal en la Liga BBVA y ambas competiciones coperas es cada vez mayor, mismo caso que el de Adrián Marín, el cual afirmaba en una entrevista durante la pretemporada que su objetivo es consolidarse con el primer equipo y seguir entrenando para entrar en los planes de Marcelino.

Sin embargo, que un filial forme jugadores aptos para el primer equipo es todo un éxito, por lo que no se pueden considerar del todo bajas. Las transferencias más importantes del mini Submarino han sido las de Tano (Atlético Osasuna), Albert Blázquez (U.E. Olot), Sergio Marcos (cedido al Lugo), Fran García (vuelve al Albacete tras cesión), Esteve (C.F. Pobla Mafumet), José Naranjo (regresa al Recreativo de Huelva después de la cesión), David Cubillas (Huracán Valencia C.F.) o Pablo González (C.D. Toledo).

Todos ellos jugaron un papel importante en el filial groguet durante el curso 2014/15. En la faceta goleadora Tano, Blázquez y Sergio Marcos contribuyeron con un gol, mientras que Naranjo lo hizo con cuatro y Cubillas y Esteve con seis. Además, Esteve, Cubillas y Naranjo entraron hasta once veces desde el banquillo, por lo que su papel como revulsivo era habitual e importante para el Villarreal 'B'.

Pese a todo, la dirección deportiva del Villarreal C.F. ha sabido cubrir las ausencias para esta temporada y, con ello, devolver al segundo equipo groguet a la pugna por el ascenso. Alejo (Club Atlético de Madrid 'B'), Carlos Martínez (U.E. Olot), Ander Cantero (Atlético Osasuna), Marcos Mauro (La Roda), Pablo Íñiguez (quien se adaptará al club combinando minutos con el filial y el primer equipo) y E. Ié (Barça 'B'). Por otro lado, jugadores como Dan, Pedraza, Carlos Julio o Aleix García siguen consolidándose en el filial tras despuntar el en 'C'.

Los partidos disputados por el Villarreal 'B' en esta temporada se cuentan por victorias (1-3 frente a L'Hospitalet y 2-0 contra el U.E. Olot) y esto se debe en gran medida a los nuevos fichajes. Marcos Mauro, Alejo, Carlos Julio, Pedraza y Carlos Martínez han disputado ambos duelos como titulares, con la importante aportación de cara a puerta de Carlos, con dos goles (ambos frente a sus ex). Además, las sensaciones que transmiten las nuevas caras y el equipo en general son una invitación al optimismo para luchar por el ascenso a la categoría de plata del fútbol español.

El filial amarillo concluyó la pasada temporada como undécimo, una campaña discreta que no cumplió con las expectativas puestas en el equipo. Por ello, hay muchas esperanzas puestas en una plantilla de la que se espera que, como mínimo, sea capaz de estar en los puestos de arriba. Este año aspira sin duda al ascenso, prueba de ello es su liderato con seis puntos de seis posibles, cinco goles a favor y tan solo uno en contra, cifras que invitan al optimismo.

El Villarreal C.F. 'B' es una gran última parada antes de dar el salto al primer equipo, pero no debe olvidar que su labor de formación será mucho más efectiva con la competitividad que ofrece la Liga Adelante. En conclusión, juego y resultados deben ir de la mano para alcanzar el deseado ascenso, un objetivo que está más cerca si el filial groguet sigue dando estos síntomas de un buen juego que invita al optimismo a toda la afición.