Un Levante en horas bajas

El conjunto de Lucas Alcaraz llega al duelo ante el Villarreal con tres puntos de 18 posibles. Actualmente se encuentra en puestos de descenso empatado a puntos con Granada y Málaga.

Un Levante en horas bajas
FOTO: Mª José Segovia (VAVEL)
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Por David Moliner

El Levante recibe el próximo domingo al nuevo líder de Primera División y no lo hace precisamente en su mejor momento. El combinado granota es el único equipo, junto con el Málaga, que todavía no ha conseguido ganar ningún encuentro en las 6 jornadas que lleva en marcha la Liga BBVA. La afición levantinista comienza a ponerse nerviosa tras unos pobres resultados en los que su equipo tan sólo ha conseguido empatar ante Las Palmas, Sevilla y Eibar.

Última derrota en el Coliseum

La pasada jornada, el Levante visitó el Coliseum Alfonso Pérez, donde cayó por tres goles a cero ante un buen Getafe. El partido se vio marcado por la lesión del central levantinista Trujillo, que recibió un golpe en la cara y se perderá también el duelo ante el Submarino Amarillo. Lucas Alcaraz tuvo que reestructurar el sistema y pasó a una defensa de cuatro hombres. El partido no tuvo muchas ocasiones, pero las más claras eran para el conjunto madrileño. En los últimos minutos, en un último arreón de los azulones, consiguió destrozar al Levante con tres tantos en los últimos diez de encuentro.

Un estilo muy defensivo

Como pudimos ver ya en su día en el amistoso veraniego en el que se enfrentaron Villarreal y Levante en el Trofeo de la Cerámica, Lucas Alcaraz apuesta por un estilo de juego muy defensivo. Coloca una defensa de cinco, con tres centrocampistas por delante y dos delanteros (5-3-2). Con ello consigue una gran solidez en defensa, pero obliga a los laterales a tener que hacer grandes distancias en cada partido para incorporarse al ataque. Si éstos no se incorporan, en el momento de atacar siempre están en una importante inferioridad numérica, lo que provoca dificultades a la hora de llegar al área rival.

Defectos y virtudes

Este planteamiento impuesto por el técnico provoca que el equipo quede muy retrasado a la espera del rival para intentar sorprender a la contra. Ante equipos con mucha pólvora arriba, pueden salir muy beneficiados ya que, en cualquier despiste defensivo, lo aprovechará el contrario para hacer daño. A la hora de enfrentarse al Villarreal, si suben constantemente los carrileros, el combinado amarillo podrá aprovechar los espacios con sus vertiginosas y peligrosas contras. Si, en cambio, los carrileros optan por tapar los espacios, es posible que el conjunto de Marcelino encuentre más dificultades a la hora de penetrar en la red defensiva del Levante, pero también perderán capacidad de hacer daño.