Marcelino, hoy por hoy, es uno de los entrenadores españoles de mayor renombre. Eso es así. A lo largo de su trayectoria como director técnico, el asturiano se ha caracterizado por saber sacar lo mejor de sus futbolistas, especialmente de los más jóvenes. El natural de Villaviciosa finalizó su carrera como jugador en el año 1994, tras una grave lesión de rodilla. El Elche fue su último club, tras Racing de Santander, Levante y Sporting de Gijón (cantera, filial y primer equipo). Tres años más tarde, Marcelino debutaba como entrenador en el CD Lealtad, con el que logró el ascenso a Segunda División B. Después, en 2001, el destino le llevó de nuevo a su tierra, Asturias, donde se puso a los mandos del Sporting B, y dos años más tarde, en el primer equipo gijonés. En 2005 fichó por el Recreativo de Huelva, logrando el ascenso a Primera y colocando al equipo en octava posición en Liga BBVA, méritos por los cuales recibió el Trofeo Miguel Muñoz tras dos excelentes temporadas en Huelva. En 2007, el asturiano regresó a Santander como entrenador y cuajó una temporada histórica con el conjunto cántabro (clasificación para UEFA y semifinales de Copa), y un año más tarde viajó a tierras aragonesas para lograr el segundo ascenso de su carrera, con el Real Zaragoza. Con el equipo ya en Primera, Marcelino fue destituido a finales de 2009 tras una mala racha de resultados y con un segundo Miguel Muñoz en su vitrina

Tras un 2010 de calma para el preparador asturiano, García Toral volvió a entrenar al Racing de Santander, salvándolo del descenso a Liga Adelante, pero dejó el club por diferencias con el dueño Ali Syed. En verano de ese mismo año, fichó por un grande de España: el Sevilla FC. Era su gran oportunidad. Sin embargo, la afición hispalense y el técnico asturiano tuvieron sus diferencias y eso, sumado a una mala racha de resultados, terminó con su destitución en invierno de 2012. Casi un año más tarde, el Villarreal acababa de destituir a Julio Velázquez como entrenador y se encontraba en mitad de la tabla de Segunda División. La directiva, tras el inesperado fallecimiento de Manolo Preciado, se fijó en Marcelino y en unas pocas horas, el fichaje se hizo oficial. 

Cumpliendo con las expectativas, el asturiano hizo del Villarreal un equipo ganador, y generó de nuevo la ilusión perdida por la afición tras el descenso de categoría. Los amarillos lograron el ascenso a Primera, siendo el tercero en el currículum de Marcelino García Toral. En la temporada 2013/2014, el Submarino finalizó sexto en Liga BBVA, clasificandose para UEFA Europa League, pero con una discreta actuación en Copa del Rey. Ya en la temporada 2014-2015, los resultados fueron, francamente, sensacionales. Marcelino volvió a clasificar al conjunto castellonense para la Europa League, y además llevó al Villarreal a semifinales de Copa, algo que jamás había alcanzado el club levantino. En UEFA, los amarillos fueron eliminados en octavos por un Sevilla que acabaría proclamándose campeón

Hoy, 18 de octubre de 2015, Marcelino sigue el frente del Villarreal. Ya es su tercera temporada en el club, y parece que tanto el de Villaviciosa y su cuerpo técnico como la afición y directiva amarillos han encontrado la comunión absoluta. En Vila-real, queda Marcelino para rato. 211 partidos en Primera División y 189 en Segunda