Superior, así se podría definir al Villarreal en este partido. El Sevilla no fue capaz de meterse en el encuentro hasta prácticamente el final del mismo con el gol de Llorente y, aun así, los de Marcelino García Toral supieron gestionar la ventaja y hacer correr el reloj con posesiones largas e incluso alguna llegada peligrosa. Los de Nervión se vieron por debajo en el marcador desde el minuto 25 y superados en juego desde el primer momento.

Rodillo amarillo en la primera parte

El Villarreal empezó el partido con mucho ritmo e intención. La primera parte se jugó casi íntegramente en campo sevillista y en los primeros diez minutos el Submarino ya había acumulado varias llegadas con peligro. No obstante, en el minuto 11, Bailly cometió una falta sobre Gameiro en zona peligrosa que le costó, además, la tarjeta amarilla. En la acción posterior, con el cobro del libre directo, Krychowiak no logr cabecear dentro un gran centro de Krohn-Dehli.

A partir de aquí, monólogo "groguet". El Villarreal tomó las riendas del partido y forzó dos córners seguidos tras varias buenas jugadas de combinación en campo rival. En el segundo saque de esquina llegó el gol. Tras varios rechaces y una jugada algo sucia en el área del Sevilla, Mario Gaspar logra hacerse con el balón y remata con la punta en una posición algo escorada. A pesar de llegar a tocar el balón, Sergio Rico no es capaz de evitar el gol. 

En el segundo saque de esquina llegó el gol. Tras varios rechaces y una jugada algo sucia en el área del Sevilla, Mario Gaspar logra hacerse con el balón y remata con la punta en una posición algo escorada

Después del tanto, el Villarreal dio un pequeño paso atrás. El Sevilla comenzó a intentar jugar más en campo rival, pero con posesiones estériles. Ninguna de ellas consiguió crear peligro real ni inquietar a un Villarreal que se mostró muy ordenado y con mucho peligro cuando recuperaba el balón. De esta forma se llegó al descanso.

Segunda parte, mismo guión

En la segunda mitad, el partido cambió más bien poco. De hecho, parecía una prolongación de lo visto en los últimos minutos de la primera parte. Emery no logró ningún tipo de reacción en sus jugadores y el Sevilla seguía siendo inofensivo en ataque. El Villarreal, por su parte, se mostró muy seguro en defensa y peligroso en las transiciones.

El conjunto sevillista intentaba jugar en campo "groguet", pero sus ataques eran lentos y sin ningún tipo de peligro. Entonces, el Villarreal volvió a acechar el área del Sevilla con un par de ataques. En uno de estos intentos llegó el segundo. Mario Gaspar mete un buen pase a Denis Suàrez, que filtra para que Bakambu solo tenga que empujarla. Este gol hacía justícia a lo visto en el terreno de juego.

Mario Gaspar mete un buen pase a Denis Suàrez, que filtra para que Bakambu solo tenga que empujarla

Depués del tanto, dominio amarillo. El gol del Villarreal tuvo soble valor por el golpe psicológico que supuso para el Sevilla. Emery movió el banquillo, pero ni N'Zonzi ni Mariano parecían ser la solución al problema. El que sí lo fue (aunque solo en parte) fue Llorente, autor del único gol del Sevilla. El tanto del español despertó a un Sevilla que tuvo ocasiones para empatar el partido.

El gol de los de Emery llegó tras un buen pase de Konoplyanka que Fernando Llorente se encargaría de rematar a la red. Lo cierto es que sirvió para que el Sevilla se viera con opciones reales de sacar algo del partido, y apunto estuvo de conseguirlo.

Sufrimiento "groguet" al final

Los últimos miunutos del partido se presentaron más movidos de lo que cabía esperar  por cómo se había desarrollado el encuentro. El Sevilla se creció con el gol de Fernando Llorente y se volcó sobre el área de Areola. Las ocasiones se sucedían, eso sí en ambas porterías.

Tras un buen cabezazo de Rami que no consiguió ver puerta, Denis Suárez estrelló el balón en el larguero de la portería de Sergio Rico. Quedaban diez minutos y ambos equipos buscaban el gol; unos el de la tranquilidad y otros el del empate. Bailly se marchó lesionado en camilla y el Sevilla achuchó al portero "groguet", que intervino por primera vez en el partido prácticamente. 

Ya en el descuento, El Sevilla tuvo un par de córners peligrosos, pero ninguno de ellos logró convertirse en el gol que le diera el punto que buscaba. Al final, victoria amarilla por 2-1 y la sensación de que el Submarino Amarillo ha enterrado su mala racha de juego y resultados. Tres puntos que saben a gloria tras tres jornadas sin ganar y hacerlo, además, sobre un teórico rival directo como el Sevilla