Marcos Senna, con un gol a falta de nueve minutos para el final, obró la machada en el Estadio Da Luz. El Villarreal se impuso por 0-1 al Benfica en un partido trascendental para los castellonense que, aprovechando el traspiés del Manchester United en Lille (1-0), logran colocarse líderes del grupo D a sólo dos jornadas del final de la fase de grupos de la Champions League.

Sorpresas en el inicio

Manuel Pellegrini sorprendía desde el inicio con el once que saldría a dar la cara en Lisboa: Josico entraba en lugar del damnificado Tacchinardi para formar parte en el doble-pivote con el brasileño Marcos Senna, que a la postre daría la victoria a los amarillos.

Comienzo eléctrico

El encuentro comenzó con los dos equipos sabiendo lo que se jugaban y entraron al partido con mucha tensión. Cada balón disputado era como el relámpago que toca la superficie del suelo acompañado de un trueno que impresionaba a los espectadores del Estadio Da Luz.

En el minuto 6 José Mari tuvo la primera ocasión de gol del partido y más tarde el Benfica tendría otra, el encuentro aguardaba una primera parte con ocasiones por parte de los dos equipos. En el minuto 22 Diego Forlán marró una clarísima ocasión de gol cruzando demasiado el disparo ante la portería Rui Nereu después de robarle el balón al central Luisao.

El esférico es amarillo

El Villarreal, por su parte, comenzaba a sentirse más a gusto en el terreno de juego y afianzándose como el dueño del balón y trenzando un buen fútbol que no era capaz de prevenir el cuadro del holandés Ronald Koeman, que veía como su equipo era superado en todas las facetas de juego.

Riquelme sería el jugador más destacado de los amarillos abarcando todo el juego, además de poner en aprietos a Rui Nereu en el 28' con un potentísimo disparo y asistir en el 38' a José Mari con un gran balón que no encontró la red del club lisboeta. Senna pudo conseguir el gol al borde del descanso pero no estaban finos los chicos de Pellegrini. 0-0 y la sensación de que no el marcador no hacía justicia a lo vivido en el campo.

Segunda parte de circunstancias

El Benfica se hizo valer en los postreros 45 minutos con un asedio constante a la portería de Barbosa, como el polen que invade las flores en primavera y abruman al asmático. Para colmo el goleador Diego Forlán se lesionaba en el minuto 52 y el equipo quedaba mermado, aunque Luciano Figueroa es un delantero de garantías. Pero ya no era el mismo ambiente. Nuno Gomes se convertía en la bestia negra de la defensa del "Submarino" con sus llegadas.

Cuando el partido ya estaba pasando por los minutos finales y los dos equipos había firmado el armisticio, en una ocasión aislada Marcos Senna lograba abrir la lata que tanto se había resistido en la primera parte. El brasileño batía desde lejos con un fuerte disparo a Rui Nereu daba la primera victoria en Champions del Villarreal después de tres empates consecutivos.

Victoria como agua de mayo

Quizá sean los tres puntos más importantes de la historia del Villarreal. Ganar en Lisboa se antojaba difícil pero el equipo de Manuel Pellegrini supo estar en el campo y llevarse el gato al agua en los últimos minutos.

El Benfica era un rival directo en la lucha por la segunda plaza. Tan directo que al término de los noventa minutos los españoles se situaban en la primera plza del grupo y los portugueses en la última. Tal fue la carámbola que el Manchester United se dejó los tres puntos en Lille y ahora Villarreal es primero con seis puntos, Lille y United le siguen con 5 y Benfica con cuatro completa la clasificación del grupo D.