Qué bien saben las victorias con remontada incluida. Pasas de tener un partido perdido a acabar ganando y gritando con toda tu alma un simple gol. Y aun más si ese gol te da una clasificación en los últimos minutos de un partido.
Con una temperatura cercana a los cero grados centígrados, el Villarreal tuvo que sudar hielo para remontar ante el Dinamo de Minsk un partido que se le puso cuesta arriba en la segunda mitad. Dos goles de Soldado otorgan una victoria al Villarreal muy necesitada, que le da la clasificación virtual a la siguiente ronda de la Europa League.
Nulo peligro en las áreas
El partido empezó muy abierto, pero en los primeros compases dominaba un poco más el cuadro local. Los bielorrusos no generaron demasiado peligro sobre la portería defendida por Mariano Barbosa, pero tuvieron algún que otro acercamiento. Y el Villarreal daba la impresión de estar congelado, pero poco a poco comenzó a soltarse, a meterse en el partido y a tener más el dominio del esférico.
A pesar de dominar, el Villarreal no estaba fino. No era el mejor partido del Submarino, que asediaba al Dinamo de Minsk pero no terminaban de generar ocasiones reales de peligro. El primer disparo a puerta fue en el minuto 23, cuando Bakambu remató con la cabeza un centro de Samu García, pero salió muy blando a las manos del portero local.
Un revés en forma de gol bielorruso
El Submarino no bajó el ritmo en la segunda mitad. Marcelino no quiso perder tiempo y dio entrada a Roberto Soldado en el descanso, que sustituyó a Nahuel Leiva. El equipo siguió pisando el acelerador tenía mucha presencia en el área rival. El Villarreal tuvo una doble ocasión en los pies de Samu García y Soldado, que no supieron aprovechar una gran ocasión ante la pasividad de los bielorrusos.
Pero el fútbol es caprichoso, y el que perdona lo paga. Minutos después de esas ocasiones falladas, el Dinamo de Minsk armó una contra que pilló desprevenido al Villarreal. Vitus tuvo que empujar el balón en el segundo palo, sin marca y con la portería vacía, y adelantaba al Dinamo de Minsk, que marcaba su primer gol en esta Europa League.
Reacción inmediata en los pies de Soldado
Una derrota en Bielorrusia dejaría al Villarreal tocado. Todavía habría que luchar por la clasificación y habría que despedirse de la primera plaza. Pero el Submarino supo reaccionar. Encontró bastante hueco por la banda derecha. Tanto Samu García como Denis Suárez encontraban un carril libre por el lado derecho y todas las ocasiones de peligro surgían por esa banda. Y por ahí se forjó el gol del empate. A los pocos minutos del gol local, Denis Suárez provocó un penalti que fue transformado por Soldado.
El Villarreal se vino arriba tras el empate. El Villarreal tenía que ganar sí o sí, pues un empate en Bielorrusia alejaría al Submarino de la primera plaza del grupo. Y volvió a aparecer Soldado. El delantero recibió dentro del área, se quitó al defensor de encima con un gran recorte y marcó el gol de la victoria, con ayuda de un jugador del Dinamo de Minsk que desvió un poco la trayectoria del balón.
El Villarreal consiguió una victoria muy sufrida, unos tres puntos que, viendo cómo se puso el partido, son de oro y valen una clasificación virtual para la siguiente ronda de la Europa League. El Submarino tendrá que pelear con el Rapid de Viena por el primer puesto en los dos partidos que quedan mientras que el Dinamo de Minsk, con esta derrota, queda eliminado de esta edición de la Europa League.