200 partidos de sangre amarilla

El segundo capitán del Submarino Amarillo ha cumplido 200 partidos vistiendo, con orgullo, la camiseta del Villarreal CF. Se sitúa en la segunda plaza de los jugadores amarillos en activo de la plantilla con más partidos.

200 partidos de sangre amarilla
Imagen: Mª José Segovia (VAVEL.com)
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Por Alberto Rodríguez

Musacchio ha cumplido 200 partidos vistiendo la camiseta del Villarreal a sus 25 años. Se sitúa como el segundo jugador en activo de la plantilla con más partidos (200) con el cuadro de Castellón de la Plana. Solo le supera Bruno Soriano con 341 partidos, pero le sigue muy de cerca el lesionado Mario Gaspar con 199. Esta cifra significativa de partidos se reparten en Liga BBVA (115), Segunda División (39), Copa del Rey (16), Copa de Europa (7) y UEFA (23). El argentino tiene doble felicidad tras cumplir este partido. Aparte de que ha logrado alcanzar una cifra redonda y relevante en la historia del Submarino Amarillo, ha vuelto a jugar competición liguera desde su lesión la pasada temporada. Esto le ha tenido apartado de los terrenos de juego desde el 12 de abril de este año.

Vuelve una sonrisa en la cara de Mateo

El 15 de octubre de este año Musacchio recibía el alta médica. Ese día volvía a entrenarse a las órdenes  de Marcelino. El argentino había estado apartado de la disciplina amarilla seis meses y tres días desde su lesión en el Coliseum Alfonso Pérez. El zaguero sufrió una fractura de peroné y una luxación en el ligamento del tobillo izquierdo. El diagnóstico predecía su retirada del mundo del fútbol de cinco a seis meses por lo que los médicos acertaron plenamente en la duración de la lesión. Esto le llevó a perderse el final de la pasada temporada y el inicio de esta pero también algo muy importante para él, la Copa América. El de Rosario estaba siendo citado con su selección de mano del Tata Martino para los partidos de clasificación para esta competición. La lesión llegó en un momento duro para él, gozaba de un buen momento físico a nivel deportivo de club y de selección pero la cosa pudo ser peor. La jugada hizo pensar los peores presagios y se creía que también tenía afectada la tibia, sin embargo, las pruebas han descartado cualquier daño en ella, lo que ha supuesto que la lesión sea menos grave de lo que podría haber sido.

Todo no estaba dicho el día que volvía a entrenarse, ahora faltaba la recuperación de su lesión que iba a ser dura y larga dado la gravedad de la lesión. Un poco más de mes y medio estuvo en la fase de recuperación. Para ello tuvo que recuperar la forma física que había perdido tras estar apartado de todas las competiciones. El argentino se entrenó duro y en días que el Villarreal estaba concentrado para jugar para estar cuanto antes con el equipo. El 3 de este mes llegó el definitivo día, Musacchio volvía a los terrenos de juego en un partido oficial. Este partido correspondía a la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey en el estadio El Alcoraz de la SD Huesca. Aunque provocó un penalti muy polémico, Mateo realizó un buen encuentro y completó los 90 minutos. Este partido era el 199 del argentino vistiendo la elástica amarilla pero le quedaba la espinita de volver ante su afición.

El Madrigal le recibe con una gran ovación

Casi ocho meses después el zaguero amarillo volvía a una convocatoria de Liga BBVA. Este partido fue el de la pasada jornada ante el Rayo Vallecano. Musacchio no jugó de titular pero si debutó en Liga esta temporada. El argentino entró por el lesionado Jonathan dos Santos y ocupó la posición de central desplazando a Eric Bailly al lateral derecho por los problemas que tiene Marcelino en esa posición. En el momento del cambio recibió una gran ovación de su afición que le volvía a ver jugar en su casa casi ocho  meses después. Mateo entró al campo en el minuto 79 del encuentro con el marcador reflejando un empate en el marcador. Vivió desde dentro la victoria de su equipo por 2-1. El defensor realizó un partido correcto, poco pudo demostrar en los 14 minutos que jugó. Pero no cabe duda de que esto le servirá para ir entrando en la dinámica del equipo y si recupera su mejor nivel, volver a hacerse con la titularidad para ello debe seguir trabajando ejemplarmente como el segundo capitán del Submarino Amarillo siempre hace.