Las apariencias engañan en Gijón

El Villarreal encara el último partido de la primera vuelta de Liga ante el Sporting de Gijón, un club que pasa apuros en la competición doméstica al ocupar puestos de descenso pero que suele mucha guerra ante los 'grandes'.

Las apariencias engañan en Gijón
Foto: Juan Lechuga | VAVEL
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Por Julián López Fioravantti

Se acaba la primera vuelta y el Villarreal se enfrentará al único rival con el que no se han visto las caras en lo que va de temporada. El Sporting de Gijón visitará el Madrigal el próximo domingo con el amargo recuerdo del último partido de Liga, donde el equipo asturiano vio cómo se escapaban tres puntos de su estadio al perder ante el Getafe con remontada incluida (1-2).

El conjunto de Abelardo ocupa puestos de descenso. Actualmente está en la 18ª posición de Liga con 15 puntos, a tan solo dos de la salvación. El Sporting sabía que iba a ser todo un desafío este regreso a Primera. El conjunto de Gijón cuenta con una sanción por impagos que le imposibilita fichar, con la excepción de contratar jugadores por el salario mínimo y cesiones. Por ello fue toda una proeza el ascenso a Primera: sin fichajes, y casi toda la plantilla llena de canteranos, Abelardo consiguió devolver al equipo a la Liga BBVA. Pero dicha sanción empieza a pesar al equipo en la máxima categoría del fútbol español.

Duro rival como visitante

El Sporting de Gijón es de esos equipos que son duros, correosos, y que te complican la vida a pesar de estar en el farolillo rojo. Los números no le acompañan pero, en el fútbol, los resultados no lo son todo. Y es que el equipo de Abelardo genera unas sensaciones que después no se ven reflejados en el marcador. Lejos de El Molinón, el Sporting ha conseguido dos victorias (Deportivo y Espanyol) y un empate (Real Sociedad) y ahora tendrá que visitar El Madrigal, fortín para el Villarreal donde solo ha concedido un empate y una derrota.

Guerrero y Sanabria en el partido ante el Real Betis

La última victoria que consiguió el conjunto asturiano lejos de El Molinón fue el 3 de octubre ante el Espanyol (1-2). Desde entonces, el Sporting ha cosechado seis derrotas como visitante, encajando doce goles y marcando un solo tanto. Pero a pesar de caer derrotados, en la mayoría de estos partidos el Sporting peleó hasta el final, cayendo en los últimos compases del encuentro. Por lo que el conjunto de Abelardo es uno de esos equipos que da mucha guerra.

Por ejemplo, en el Vicente Calderón cayó por la mínima gracias a un gol de Griezmann en el último suspiro (1-0); sucumbió ante el Celta en los minutos finales tras un gol de Nolito (2-1); y aguantó en el Sánchez Pizjuán el empate inicial pero, a falta de quince minutos, un inspirado Gameiro dejó los tres puntos en Nervión (2-0).

El peligro viene por los Balcanes

Uno de los jugadores más peligrosos de este Sporting es Alen Halilovic. El joven jugador croata, cedido por el FC Barcelona, decidió recalar en el club asturiano para poder jugar en Primera y ganar experiencia de cara a su futuro. Se trata de un futbolista joven, rápido y muy técnico. Por sus botas pasa el peligro del Sporting, aunque en los últimos partidos ha bajado un poco el rendimiento.

Pero el gol del Sporting viene desde Paraguay en las botas de Antonio Sanabria. El paraguayo, cedido por la AS Roma, se perdió varios partidos por lesión pero lo viene jugando todo con la camiseta rojiblanca. Su movilidad ofrece muchas variaciones para el técnico Abelardo, y por ahora lleva seis tantos en los once partidos que ha jugado, siendo el pichichi del equipo.

Halilovic en el duelo ante el Atlético de Madrid

Junto a Halilovic, en el medio del campo también destaca Jony, un extremo izquierdo que posee una gran velocidad y explosividad, con un gran desborde y un gran descaro. Sus características ofrecen al equipo profundidad y mucho desequilibrio. 

En líneas generales, el Sporting es de esos equipos que se crecen ante los grandes. Están pasando por malos momentos donde ven que los puntos no llegan y se ha llegado ya a la mitad de la temporada, por lo que los puntos valdrán más que oro a partir de ahora. Y en El Madrigal tendrán otra oportunidad para demostrar que merecen seguir en Primera.