La nueva línea de torpedos aprueba su primer examen

Las idas y venidas del mercado hicieron que, el pasado verano, el Villarreal se viera obligado a renovar por completo su faceta ofensiva.

La nueva línea de torpedos aprueba su primer examen
Soldado, pilar básico en la histórica primera vuelta del Submarino. | Foto: Carla Cortés
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Por Iván Carrascal

A pesar de que la resaca de la eliminación de Copa del Rey ha dejado un sabor agridulce en las bocas de la afición amarilla, el Submarino Amarillo completaba el pasado domingo, frente al Sporting, una de sus mejores primeras vueltas, la mejor en cuanto a puntos desde 2010, después de haber cosechado 39 en sus primeros 19 enfrentamientos frente a todos los conjuntos de Primera. Es tiempo, entonces, de hacer balance de qué ha funcionado mejor o peor en esta primera vuelta, empezando por aquellos hombres que llegaron en verano y que han ido acoplándose desde entonces.

De los diez refuerzos que llegaran, cuatro fueron enfocados a reforzar una línea ofensiva en la que no quedó superviviente tras la 2014/15: ya fuese porque su rendimiento llamó la atención de clubes con mayores metas deportivas y económicas (Vietto), porque su rendimiento no alcanzó el nivel esperado (Uche y Gio) o por alguna otra razón más difusa (Gerard). La directiva 'groguet' trabajó literalmente hasta el último día de mercado, cuando se incorporaría a Adrián López, para conseguir unos recambios de garantías en la delantera. El primero en llegar sería Baptistao, que, además, también sería el primero en asentarse en el once y dar un rendimiento satisfactorio. Casi de la mano llegarían Soldado y Bakambu, que precisamente han sido los socios más productivos de esa ofensiva amarilla durante esta primera vuelta, primero porque las lesiones habían dejado maltrecha esa zona, y después porque su química ha funcionado hasta el punto de generar cerca de una veintena de tantos al Submarino hasta el momento. De ellos hablaremos ahora.

Bakambu-Soldado, la nueva gran sociedad

El buque insignia de este nuevo Submarino, por nombre e inversión, no podía ser otro que Roberto Soldado. El valenciano llegaba a Vila-Real tras un paso infructífero por Londres, donde nunca logró adaptarse al juego de la Premier. En las filas del Tottenham, el delantero tan sólo consiguió firmar 16 tantos en 78 partidos de competiciones oficiales. En su llegada a Vila-Real, Soldado ya ha firmado seis tantos entre Liga, Europa League y Copa. No es el apartado goleador, sin embargo, aquel en el que el punta de la cantera madridista ha aportado un nivel diferencial. Su fútbol, antes de remate e instinto, se ha adaptado a las necesidades del Villarreal de Marcelino, donde ahora aporta una inteligencia táctica de la que no siempre los puntas del Submarino han podido presumir, a la que suma una enorme capacidad para generar juego ofensivo: sin ser un gran pasador, el punta ha demostrado esa inteligencia e instinto y es, a día de hoy, el máximo asistente del conjunto 'groguet' con siete pases de gol en 17 partidos. Llegado al ecuador de la temporada esta ya es su mejor temporada a nivel estadístico en ese arte, el del pase.

La mayoría de esas asistencias han tenido un destinatario común, el que hasta ahora ha sido el mejor socio de Soldado arriba: Cedric Bakambu. El franco-congoleño llegaba a La Plana Baixa como una fuerte inversión (por una cifra cercana a los ocho millones, aterrizó el punta) de la que tampoco se esperaban resultados inmediatos. Sin embargo, el '9' supo encontrar sus ocasiones prácticamente desde el primer instante. Firmaba su primer doblete ante el Espanyol, en el segundo partido que disputaba con la elástica amarilla y prolongaba su buen arranque con otro gol ante el Granada en la tercera jornada de Liga, lo que le colocaba desde el arranque entre los mejores realizadores de la competición doméstica. A día de hoy, es el jugador 'groguet' con mejores números en ataque: ocho tantos en Liga ya llevan su firma, ha firmado otros tres en Europa League y acumula hasta cuatro dobletes en total. Su aportación goleadora, además, está resultando relevante en los 39 puntos que acumula el Villarreal en esta primera vuelta: nueve de ellos llegaron gracias a sus goles. Sólo Ruben Castro es más eficiente con sus tantos que el punta 'groguet'.

Fondo de armario maltrecho

Más complicado lo han tenido Baptistao y Adrián López. Los dos puntas ex-rojiblancos tan sólo suman, entre ambos, 18 apariciones. En el caso del punta asturiano, llegar el último, primero, y las lesiones, después, le han impedido tener verdaderas opciones sobre el campo, habiendo saltado al verde con la elástica en tan sólo cuatro ocasiones, entre todas las competiciones oficiales. Aunque en ese tiempo, al punta cedido por el Oporto ya le dio tiempo para mostrar sus credenciales en la elaboración del juego, firmando una asistencia en apenas 65 minutos de juego, su rol queda aún muy a expensas de las prestaciones que pueda llegar a ofrecer cuando tenga, por fin, algo de continuidad. El caso del hispano-brasileño es, si cabe, más amargo. Tras sus últimos pasos dubitativos por Betis y Rayo, llegaba a Vila-Real en calidad de cedido con la intención de dar el salto y de convencer a Marcelino para hacer efectiva la opción de compra que sobre él tienen los amarillos. El joven punta fue, durante unas semanas, el delantero más en forma de los de Marcelino, sobre todo, en el apartado físico. Buena muestra de ello es aquel brillante tanto que firmó ante el Viktoria Plzen o el que sirvió para derrotar al Atlético de Madrid para situar a los 'groguets' en la cumbre de la tabla durante un par de jornadas. Una lesión, después, le impidió seguir con ese buen ritmo. En esta primera vuelta, cinco tantos llevan su firma: dos en Europa League, dos en el campeonato coméstico y uno en Copa, el último, ante el Athletic de Bilbao.

Hacer olvidar

Si algo recordará con cariño la afición 'groguet' de la plantilla del Submarino la pasada campaña, será el dinamismo y la buena química que, especialmente durante la primera mitad del curso, mostraron sus hombres de arriba. Es por ello que los nuevos torpedos de la línea ofensiva tenían mucho que trabajar en ese aspecto. Casi de forma natural, los sustitutos han ido asumiendo unos roles similares, al menos en cuanto al apartado estadístico, a los que sus predecesores marcaban. Bakambu, por ejemplo, está mostrando una efectividad muy similar en guarismos a la que Vietto ya demostraba a estas alturas del curso, aun siendo los suyos dos juegos totalmente diferentes: el argentino también acumulaba ocho tantos en Liga, tres en Europa League y otros dos en la fase previa de la misma, ante el Astana. No se queda a la zaga Soldado, que ya firma los mismos goles que Uche anotaba a estas alturas entre todas las competiciones, seis, además de aportar unos números en el pase que sólo Cherysev, máximo asistente del Submarino el pasado curso, era capaz de firmar en la primera vuelta.

Más le está costando encontrar a Marcelino a un hombre capaz de anotar desde el banquillo como lo hacía Gerard. Ya en la primera vuelta, el punta ahora en el Espanyol, firmaba un total de diez tantos repartidos entre Copa, Liga y Europa League. En la mitad se queda Baptistao y aún más lejos Adrián, que no tendrá muchos problemas para firmar una temporada similar a la que hiciera Gio dos Santos el pasado curso.

El socio de la banda

Clave se antojó el pasado curso el papel de Cherysev desde la banda. El ruso aportó tres tantos y ocho asistencias en Liga en los primeros 19 partidos del Submarino. Su relevo parece haberlo cogido Denis Suárez, que llegó en el último día precisamente porque el club 'groguet' no consiguió concretar la vuelta de Cherysev a Vila-Real. El gallego está siendo uno de los nombres propios en este ecuador del curso tras ser nombrado mejor centrocampista de la primera vuelta por la Liga y después de los incesantes rumores de su vuelta a la Ciudad Condal. Firma tres tantos y cinco asistencias en el campeonato doméstico.