La temporada pasada fue bastante completa para el Villarreal: sextos en Liga BBVA por segunda vez consecutiva; eliminado por el Sevilla en octavos de UEFA Europa League, que a la postre sería campeón; y cayendo en semifinales de la Copa del Rey frente al Fútbol Club Barcelona. Ésta última supuso algo histórico, ya que el Submarino Amarillo disputó por primera vez una semifinal de copa de nuestro país, pero eso no hizo menos doloroso ver cómo los azulgranas vencían a los pupilos de Marcelino, y se clasificaban para la final. Este domingo, uno de los alicientes del encuentro será ver si los amarillos se resarcen de aquella eliminación, para seguir cumpliendo el objetivo en Liga de esta temporada: conseguir la plaza Champions.

Primer plato amargo

El partido de ida de las semifinales se jugó en el Camp Nou, el 11 de febrero del año pasado. El Submarino venía de eliminar, en este orden, a los equipos siguientes: Cádiz, Real Sociedad y Getafe. Por su parte, el Barcelona había eliminado anteriormente a Huesca, Elche y Atlético de Madrid.

Los de Luis Enrique presentaban esta alineación: Ter Stegen en portería; defensa para Dani Alves, Piqué, Mathieu y Jordi Alba; centro del campo con Mascherano, Rafinha e Iniesta; y en la delantera Messi, Neymar y Luis Súarez. Marcelino escogía a estos once jugadores para disputar el encuentro: Asenjo como portero; Mario, Musacchio, Víctor Ruiz y Jaume Costa en defensa; doble pivote con Tomás Pina y Bruno Soriano, con Jonathan Dos Santos y Cheryshev en bandas; y Vietto y Giovani como delanteros.

Durante todo el partido, el Barcelona fue muy superior a los amarillos, y en el minuto 40 del primer tiempo, Messi adelantaba a los locales tras un error de Musacchio, que perdía un balón en la frontal del área. Ya antes la suerte comenzaba a dar la espalda al equipo amarillo, ya que veía como perdía por lesión a su capitán, Bruno Soriano, en el 34'. El de Artana estaría fuera de los terrenos de juego hasta mayo.

En la reanudación, parecía que habría un rayo de esperanza para los visitantes, cuando Manu Trigueros disparó desde la frontal e introdujo el balón en la red azulgrana, no sin ayuda de Ter Stegen, que no blocó bien el chut del talaverano. Pero dos minutos después, Iniesta marcaba el 2-1, tras una combinación entre él y Luis Suárez, quedando el balón muerto en el área para que el manchego lo introdujera en las mallas. Nuevamente, el Villarreal tenía que cambiar a un jugador por lesión; en esta ocasión fue Jonathan dos Santos quien abandonaba el campo, entrando en su lugar Rukavina. En el 65' llegó el tercer gol del Barcelona, obra de Piqué, a la salida de un córner y ponía el 3-1 definitivo, marcador que no cambió gracias a Asenjo, que detuvo el penalti lanzado por Neymar seis minutos después del gol del catalán.

Vuelta sin historia

Un mes después, un 4 de marzo, afrontaban ambos equipos el partido de vuelta de las semifinales de Copa. El Villarreal, aferrándose al gol marcado por Trigueros, mantenía la esperanza de remontar la eliminatoria, sabedores de la gran dificultad que eso suponía, ya que necesitaban dos goles, y que el Barcelona no hiciera ninguno.

Marcelino alineó a estos once jugadores: Asenjo como portero; Mario, Musacchio, Víctor Ruiz y Jaume Costa en la línea defensiva; Trigueros y Pina como pivotes, Jonathan y Cheryshev en bandas; y de pareja de delanteros Uche y Vietto. Luis Enrique ponía a los siguientes jugadores para defender el resultado de ida: Ter Stegen en la portería; Montoya, Piqué, Mascherano y Jordi Alba como defensas; Busquets, Rafinha e Iniesta como centrocampistas; Messi, Neymar y Luis Suárez en la delantera.

Lo cierto es que tuvo poca emoción la vuelta de semifinales, ya que Messi servía un balón a Neymar en el área del Submarino amarillo, para que el brasileño culminara una gran jugada, en el minuto 3 de partido. Necesitaban tres goles los locales para igualar la eliminatoria, y la empresa era cada vez más difícil. Pese a ello, el Villarreal lo intentó, y gozó de varias oportunidades para empatar, y por fin llegó en el 38', culminando una gran jugada colectiva, que Jonathan dos Santos puso en el fondo de la red, tras un gran servicio de Jaume Costa. Así terminaba la primera parte. Como curiosidad, Cheryshev vio un minuto antes del gol la amarilla que le impediría jugar con el Real Madrid esta temporada su primer partido de Copa, y que supuso la eliminación por alineación indebida del conjunto blanco.

Pero todo terminaría, incluso antes de que el Barcelona marcara el segundo gol. En el minuto 65, Pina realizaba una fuerte entrada a Neymar, lo que significaba su expulsión por roja directa. Diez minutos después, Luis Suárez cerraba definitivamente la eliminatoria, y Neymar en los minutos finales puso el definitivo 1-3.

Lo más importante del partido de este domingo es que el Villarreal sume tres puntos más para conseguir cuanto antes certificar la cuarta plaza para poder jugar la temporada que viene la Champions League, pero esos tres puntos también pueden servir para dejar de lado esa eliminatoria y, por fin, ganar al Barcelona tras mucho tiempo sin hacerlo.