El Villarreal alcanza el último paso antes de llegar a la final de Basilea tras ganar por 2-4 en el Generali Arena, ante un Sparta que acusó en exceso las bajas en defensa. El submarino amarillo, mostró su característica solidez defensiva, junto a una pegada eficaz, para darse una noche de alegría en la que pocos pensaban que el equipo checo opondría tan poca resistencia.

El conjunto "groguet" desperdició un buen número de ocasiones en el Madrigal, dejando el resultado de 2-1 un sabor amargo para el equipo presidido por Roig, y con esperanzas de remontar la eliminatoria para el Sparta junto a sus aficionados en la parroquia checa. Pero si  una esquadra como la amarilla, que en este tramo final de temporada ha alcanzado su clímax táctico, le sumas las bajas defensivas de un equipo que ya de por sí flojea atrás, nos encontramos con muchas posibilidades de que ocurra lo que sucedió en la primera parte.

Demasiado premio en la primera parte

El conjunto de Marcelino comenzó con su clásico 4-4-2, con las líneas de defensa y mediocampo muy juntas, como acostumbra. En el once inicial, ninguna sorpresa. Por su parte, los locales se presentaron sobre el verde también con un 4-4-2, cambiando el sistema que mostró en Castellón (3-5-2), y sin sus centrales habituales. Y comenzó el partido, y golpeó Bakambu. Un pase entre líneas de Trigueros por el centro de una defensa que empezaba a mostrar sus limitaciones, y el hombre en estado de gracia no perdonó. Cinco minutos de encuentro marcaba en el reloj de Martin Atkinson.

Arrancó fuerte el Villarreal, pero tras el gol los pupilos de Marcelino se replegaron atrás, le dieron el balón al Sparta y se prepararon para contener los ataques checos. Sabían que a la contra se le podía hacer daño. El esquema del conjunto del este de Europa  pasó a un 3-4-3. Los de la República Checa, que son peligrosos arriba, tuvieron ocasiones para empatar el partido. Incluso lo merecieron. La banda de Castillejo y Rukavina sufrió bastante, y tras algunos intentos de Dockal y alguna intervención de Areola, parecía que moriría la primera mitad con una oportunidad de Krejci de las que al fallarla te acuerdas durante unas semanas. Pero aparecieron, en los últimos dos minutos, Castillejo y Bruno para matar la eliminatoria cuando aún quedaban 45 minutos de juego. Mucha eficacia amarilla, que aprovechó perfectamente la pasividad defensiva de un Sparta que mereció más.

Trámite en la segunda parte

Volvieron al terreno de juego los mismos 22 protagonistas, y la segunda parte arrancó como empezó la primera. Bakambu siempre golpea dos veces. Y con estos dos ya suma 22 tantos en su primera temporada de amarillo. Justo un delantero ideal para un equipo con un orden táctico y rigor defensivo perfecto. Y otro agujero en la defensa de los checos. Cuatro goles en el marcador que evidenciaban las facilidades que presentaban los locales atrás. Porque el resultado era exagerado.

El partido parecía destinado a morir demasiado pronto, pero el Sparta seguía buscando un gol para premiar a su hinchada. Y lo encontró, por partida doble, gracias a los tantos de Dockal y Krejci. El Villarreal se relajó en exceso. Pero la clasificación de los amarillos era segura. Marcelino, no tocó la delantera, y cambió a Denis Suárez, Trigueros y Mario. Por su parte, Scasny no dio entrada a ningún jugador, y mantuvo a los once iniciales los 90 minutos.

Realmente, los amarillos habían solventado una eliminatoria, y de forma contundente, jugando bien en muy pocas fases del encuentro, aunque en el cómputo global de la eliminatoria es justo vencedor. Eficacia arriba (la que no tuvieron en la ida), trabajo en el medio, y contundencia en la retaguardia. En conjunto, un equipo sólido y muy táctico, que se ha colado por tercera vez en su historia entre los cuatro mejores de la Europa League. Sevilla, Liverpool y Shaktar sus posibles contrincantes. Basilea a un paso.