El pasado jueves el Villarreal consiguió en el minuto 92 una victoria en el último suspiro que puede valer oro, de cara al partido del próximo jueves en Anfield (21.05h), pues partir con un gol de ventaja puede ser clave para conseguir la primera final de la historia, aunque no será nada fácil. Los ‘groguets’ se aferran a la solidez defensiva de este equipo, que ha quedado más que demostrada y a Bakambu y su eficacia goleadora, para soñar con Bruno levantando la copa en Basilea el 18 de Mayo. Pero para los más supersticiosos, esa victoria fue muy importante, porque el Villarreal siempre ha pasado la eliminatoria si ha ganado el partido de ida. No hay excepciones.
Para muestra, solo hace falta ver la presente campaña, en la que Nápoles, Bayer Leverkusen y Sparta de Praha cayeron en El Madrigal, y posteriormente en la competición en sus respectivos campos. Algo que demuestra, además unas cifras de escándalo del equipo en casa: esta temporada no ha perdido ningún partido europeo cuando ha jugado en su campo.
La temporada anterior, cumplió la profecía el Salzburgo, que perdió en casa por 2-1 y terminó cayendo en su campo, en dieciseisavos de final. No ocurrió lo mismo con el Sevilla, que ganó el partido de ida en El Madrigal y remató la eliminatoria en el Sánchez Pizjuán, eliminando al Submarino en octavos de final. También ganó el partido de ida en la fase clasificatoria del mes de Agosto de esa misma temporada contra el Astana, por 0-3 goles, y culminó la eliminación en casa con un contundente 4-0
Si nos remontamos más atrás, a las competiciones europeas que disputó el equipo antes del descenso, vemos que en la Europa League de la temporada 2010/2011, en la que llegó a semifinales contra el Oporto, la profecía se seguía cumpliendo. El Villarreal ganó al Twente, Bayer Leverkusen y Dnept Mogilev en el partido de ida, lo que supuso la eliminación del rival en el partido de vuelta.
Incluso en Champions encontramos la ‘maldición del partido de ida’, pues el Everton fue derrota en la temporada 2005-2006 en el partido de ida por 1-2 en la tercera fase de clasificación y terminó también eliminado tras un 2-1 en el Madrigal.
Habrá personas que defiendan las cifras y otras que afirmarán que son solo números, pero son una buena base para demostrar que es muy difícil que este equipo baje los brazos en Anfield, no duden de que lo pelearán hasta el final, y de que pueden ser capaces de conseguirlo, aunque no sea un camino de rosas. La racha del partido de ida, puede continuar en Liverpool, ¿por qué no?