De Sevilla a Barcelona haciendo escala en Villarreal, y no en el aeropuerto de Castellón. El Barça anunció la vuelta a casa de Denis Suarez en la misma rueda de prensa en la que se hizo pública la salida de Dani Alves. El gallego se embarcó en el Submarino Amarillo tras una irregular temporada en el Pijuán, pues el Villarreal es el club ideal para resucitar futbolistas perdidos, conscientes de lo complicado que puede llegar a ser trasladar una idea hacia los pies.
La explosión en el Submarino Amarillo
Denis ha explotado y el Madrigal ha tenido la suerte de disfrutarlo, así como la inteligencia de ficharlo. El gallego vino del Sevilla para renovar la parcela ofensiva de los groguets por petición expresa de un Marcelino que ha sabido sustraerle su mejor jugo. El estilo de juego del Villarreal beneficia a Denis Suarez, le mejora. La línea de cuatro medios con dos delanteros ha sido innegociable y el nuevo jugador del Barça, partiendo por la banda izquierda, ha sorprendido a todo el panorama futbolístico con su sensacional rendimiento.
Denis es un futbolista criado en la canterana del Barça, lo cual te aporta unos conocimientos que siempre podrás ampliar, o complementar, pero nunca borrar. Lo que se aprende de pequeño no se olvida, y menos en un ambiente que tacha de disidente a quien no acepta a raja tabla unos canones sagrados. Situar a Denis por la izquierda ha permitido al Villarreal aprovechar su velocidad para encarar y disparar desde dentro con esa pierna de seda capaz de derribar sutilmente cualquier muro, así como su inteligencia para conectar y organizar la sala de máquinas amarilla.
Una gran parte de los éxitos del Submarino Amarillo esta campaña se deben a la labor de un Denis Suarez cuyo premio ha sido la inclusión en la lista de reservas para entrenar con la Selección Española. Ahora el Villarreal deberá buscarle un sustituto, y Denis ganarse las lentejas en un club con los mejores futbolistas del mundo en las labores que él hace.