Carmen Balbuena, Marta Cano, Marina Castro, Laura Rodríguez, Elisa Sánchez, África Zamorano, Joan Casanovas, Marc Vivas, Marcos Rodríguez, Ricardo Rosales, Alberto Lozano, Hugo González, Pau Solà, Guillem Pujol y César Castro. Recuerden sus nombres. Son el futuro de la natación española. Estos son los dieciséis nadadores que han representado a España en Singapur. Cinco medallas (un oro, una plata y tres bronces), quince finales, seis semifinales, once mejores marcas nacionales y once records personales. Ese ha sido el bagaje final.
El primer día llegaba la primera buena noticia. África Zamorano se hacía con el bronce en la prueba de 400 estilos. La nadadora del CN Sant Andreu nadaba la final con un tiempo de 4.40.15, sólo viéndose superada por las británicas Rosie Rudin y Georgiana Goates (4.39.01 y 4.39.94 respectivamente). La jornada inaugural acabó con Hugo González clasificado para la final del 100 espalda con un tiempo de 55.01. También, las chicas del 4x200 libre terminan octavas en la final con un tiempo de 8.11.18.
Al tercer día llegaban más medallas. Esta vez fue César Castro, que logró la plata en 800 libres. El nadador del CN Plasencia lograba parar el crono en 7.57.21 y así conseguía otra medalla para la delegación española. Sólo el chino Yang (con un tiempo de 7.55.19) fue más rápido que César.
Los últimos días de competición fueron los mejores para España. El sábado otro de los nuestros se subía al pódium. Le llegó el turno a Hugo González, el nadador madrileño del ADN Rivas – Vaciamadrid (que ha cuajado un gran Mundial) se colgaba un bronce en la prueba de los 400 estilos con un tiempo de 4.18.14. Los únicos en tocar antes fueron el norteamericano Grieshop (4.15.67) y el brasileño Almeida (4.17.06).
Como no podía ser de otra forma, nuestros chicos se guardaban lo mejor para el final. César Castro lograba otra medalla, esta vez un bronce en la prueba de los 1.500 libres con un gran tiempo (15.17.10). El brasileño Almeida (15.15.88) y el americano Abbott (15.16.35) completaron el pódium.
Pero aún todo esto podía ser mejor. En el momento en el que Hugo González tocó la pared del Singapore Swimming Club en su prueba de los 200 espalda, la zona donde estaban los españoles estalló en júbilo. Era campeón del mundo junior. El nadador español hacía un tiempo de 1.58.11, por delante de los estadounidenses Taylor (1.58.39) y Katz (1.58.51), plata y bronce respectivamente.
España se despidió del Mundial Junior con un gran sabor de boca por el trabajo realizado y por los éxitos cosechados.