Segunda medalla para España en la natación en línea de estos Europeos de Londres de Natación. En esta ocasión, fue la catalana Jessica Vall la que se colgó la medalla de plata en su prueba fetiche, los 200 metros braza. Este es su tercero metal en competiciones internacionales, tras haber conseguido sendos bronces en el Europeo de Berlín 2014 y en el Mundial de Kazán 2015.
La prueba de la española, como acostumbra a hacer, empezó de manera tranquila, pasando por los primeros 100 metros en quinta posición. Sin embargo, en menos de un largo, la española ya se encontraba a apenas medio segundo de la medalla de oro, que ostentaba la británica Molly Renshaw. Brazada a brazada, Vall se fue deshaciendo de la ventaja con su rival y se colocó en la segunda posición, justo por detrás de la danesa, y gran favorita de la prueba, Rikke Moeller Pedersen. En los últimos metros, la nadadora del Sant Andreu llegó a situarse muy cerca de su rival, pero finalmente la danesa hizo valer su superioridad y ganó la prueba con un tiempo de 2:21.69.
Justo por detrás de la española (2:22.56), quedó la islandesa Hrafnhildu Luthersdottir, que hizo un tiempo de 2:22.96, con el que consiguió superar a la británica Renshaw, que tras su buena salida, se fue deshinchando hasta quedar en cuarta plaza, con un tiempo de 2:23.18.
Vall, récord de España
Además de la medalla de plata, Jessica consiguió otro logro en la prueba, volvió a bajar su propia marca personal, que es también récord nacional, de cara a unas Olimpiadas muy prometedoras. La nadadora ha dejado la plusmarca española en 2:22.56, rebajando en 20 milésimas la anterior marca.
Con estas buenas sensaciones, la catalana parte a Río de Janeiro con altas expectativas de lograr un buen botín para la delegación española, en la que sería, además, su primera medalla olímpica.