La revista de la Real Federación Española de Fútbol ha realizado, a través de Luis Arnáiz, una entrevista al seleccionador del combinado nacional español, Vicente del Bosque. El técnico ha hablado, entre otras cosas, sobre las críticas a la selección tras el pasado Mundial de Brasil y sobre el futuro que le augura a la escuadra española.
Sobre la pasada Copa del Mundo: "En Brasil vivimos una situación inesperada, aunque sabíamos que siempre pueden darse determinadas circunstancias no controlables. Frente a eso, aseguro que el comportamiento de todos los jugadores ante las derrotas fue el correcto y que vivimos cuatro días antes del partido final ante Australia, un partido sin perspectivas de clasificación y, por tanto, difícil de encarar, haciendo lo que había que hacer: tratar de llegar a él con la mejor preparación posible. No fue fácil, porque nunca lo es reaccionar ante las derrotas, pero no vivimos ni protestas colectivas ni protestas individuales".
"En el fútbol todo se recupera, no debemos ser pesimistas"
Quiso destacar también el apoyo de la RFEF, que en ningún momento dudó de la continudad de su cuerpo técnico. "Nosotros nos pusimos a disposición de la RFEF y quiero decir que lo hicimos sin ningún tipo de soberbia. A su disposición como un acto de consideración. Ni forzamos la situación ni salimos huyendo", aseguró.
Acerca de las críticas vertidas sobre los seleccionados, Vicente del Bosque negó haber llevado alguna reliquia del pasado, en forma de jugador, a Brasil. "¿No estaba, acaso, Piqué jugando en el FC Barcelona? ¿Y Ramos, que había finalizado la temporada de manera espléndida? ¿No eran titulares los demás jugadores en sus respectivos equipos? Nos acusan de sentimentales, pero yo creo que no es nada malo serlo", zanjó.
Cuestionado por la unidad, o no, del equipo, el seleccionador aclaró que siempre vio buena actitud en el equipo. "No habíamos sufrido en los entrenamientos, que realizamos en buenas condiciones climatológicas. La impresión que nos dieron los jugadores es que estaban en buena forma. No vimos displicencia ni dejadez. Creo que nos hallábamos en las mejores condiciones para disputar la Copa. Desde luego, los resultados no se correspondieron con ese trabajo", y además, quiso reconocer que ante Chile el equipo "se encontró tímido, muy tímido".
"No fue nada fácil reaccionar a las derrotas"
No solo habló de lo ocurrido en el pasado Mundial de Brasil, también tuvo tiempo para charlar sobre el porvenir de la selección española: "Los que llevamos mucho tiempo en esto del fútbol sabemos que siempre hay una necesidad, una demanda de gente nueva. Se habla mucho de lo nuevo, lo nuevo... Ocurrirá como ha pasado siempre, que iremos a una evolución. Yo estoy seguro de que vamos a recuperar la magia. En el fútbol todo se recupera y no vamos a sumirnos ahora en un pesimismo exagerado. Eso es una bobada. No debemos ser pesimistas y, desde luego, lo que no podemos es estar vencidos. Vendrán otros jugadores, jugadores diferentes sobre los que se construirán otros equipos. Lo importante es que el fútbol español siga trabajando tan bien como lo ha hecho hasta ahora, que sus estructuras se muestren tan sólidas como están hoy día, que su salud siga siendo la que es".