Por la duodécima jornada del Torneo Inicial, ayer en el bosque platense empataron en dos goles Gimnasia y Olimpo.

El partido fue, digamos, entretenido. Vimos cuatro goles y dos equipos que, sin ser ninguna maravilla, intentaron jugar y ganar.

De arranque fue el local quien tuvo la pelota en su control. Sin ser especialmente incisivo, manejaba el esférico de un lado al otro. Pero la visita estaba bien parada en defensa. Con sus dos centrales bien parados y el doble cinco apretando en el medio. No presionaba, pero esperaba prolijito tratando de sacar alguna contra.

Por su parte, Gimnasia también estaba organizado en defensa y los pocos movimientos de ataque Aurinegros fueron bien controlados. Las delanteras casi no generaban peligro pero en ese entorno se abrió el marcador, de la única manera posible. Con un error de la defensa.

Adrán Martinez se complico con la salida, retrociedió mal y Juan Pablo Rodriguez le robó la pelota, tiró un centro al corazón del área y Nacho Fernandez aprovechó otro error de la retaguardia visitante porque con un movimiento sencillo, le gano la posición al estático Fernando Meza y con un toque suave, al costado de Champagne concretó el primer gol del partido.

Olimpo acusó el impacto pero tardó algunos minutos en reponerse. Gimnasia le cedió la pelota porque sabía que con un sólo delantero, Olimpo no lo complicaría tanto. La visita recuperó la pelota en el medio y trató de acercarse al área de Monetti sin poder conseguirlo, salvo hasta casi finalizando esa primera mitad cuando Oberman habilitó al Pocho Cerutti y este remató por encima del larguero.

A la vuelta del descanso, Walter Perazzo movió sus fichas: Afuera Perez Guedes y adentro Agustín Vuletich. Con ésta modificación, el Aurinegro consiguió mas peso ofensivo y logró que Cerutti no estuviera tan sólo y abandonado allá entre los centrales de Gimnasia.

Pero el panorama no era muy distinto al de la etapa inicial. Olimpo tenía un poquito más la pelota pero Gimnasia estaba tranquilo y tenía el juego controlado. Pero las jugadas de pelota parada en nuestro fútbol son muy importantes y cambian partidos. Y así fue. Corner para el Aurinegro, centro al primer palo y cabezazo de Damián Musto para igualar el marcador.

Ahí si Gimnasia se despertó e intentó recuperar su dominio pero la visita volvería a golpear casi sin proponérselo. Cerutti desparramó un par de jugadores por la derecha y metió el centro atrás para la arremetida de Agustín Vuletich que marcó el segundo gol de Olimpo.

La visita se hacia ahora de una victoria impensada aunque merecida hasta ahí porque había sido más práctico que su rival. Pero el fútbol te da sorpresas y luego de un largo pelotazo al medio de la defensa bahiense, el recientemente ingresado Facundo Pereyra, se entrometió por el área y con un remate bajo y suave venció a Champagne.

Estaban empatados y faltaban unos 25 minutos para terminar el encuentro. El local se puso el overol y buscó por todos los medios una victoria que no llegaría.

Olimpo aguantó y aguantó y consiguió un empate que lo deja tranquilo.

Primero fue para uno. Después fue para el otro. Terminaron empatados.

Foto: Olé